“Yo quiero ir a muchos Juegos más y obtener una medalla para mi país”
El marplatense Brian Rosso, y el sueño de estar en Río 2016. No quiere hablar del retraso con que le llegaron los botes para entrenar porque, dice, “buscar excusas no es un buen mensaje para los pibes que recién empiezan”. No se conforma con lo hecho y va por más. Se postergó para mañana su participación en la semifinal C-D de remo single scull.
por Vito Amalfitano
Desde Río de Janeiro
La Lagoa Rodrigo de Freitas, ubicada entre las playas de Ipanema y el Jardín Botánico de Río de Janeiro, es el escenario de las pruebas de remo de los Juegos Olímpicos. Las gradas están completas, se venden todos los tickets, pero, llamativamente, desde afuera, alambrado de por medio, a la largo de la costanera, cualquiera puede observar lo mismo que los espectadores que están adentro, más allá de una distancia ligeramente mayor.
La Lagoa, además, es el escenario que miles de cariocas eligen para correr, para bordearla, para el running que los marplatenses mayormente hacen en la zona de Cabo Corrientes, Playa Chica y Playa Grande.
Con sol, La Lagoa es un lugar bellísimo. Ayer el paisaje era un poco menos atractivo, por el fuerte temporal de viento y lluvia que se desató por la mañana en Río y que obligó a la postergación de las pruebas.
En una de ellas debía competir el marplatense Brian Rosso, que finalmente participará recién mañana por la mañana en la semifinal C-D de la especialidad single scull, para disputar lugar a partir del puesto 12.
Con sol o con lluvia, habiendo pasado primero a cuartos de final en la jornada del sábado y no pudiendo acceder a la semifinal A en la del martes, Rosso siempre se muestra predispuesto y amable para charlar con nosotros, en este caso con LA CAPITAL y con el programa radial Abrazo Ciudadano. Rosso es un chico de pocas palabras, pero algunas de ellas contundentes. Y algunas otras que se guarda, quizá para cuando termine todo, o para siempre, “porque buscar excusas no es un buen mensaje para los chicos que empiezan a competir”.
Esa es la explicación que nos da Brian para no querer hablar demasiado del problema que padeció poco antes de los Juegos, cuando los botes con los que debía entrenar y que debía entregar el Enard, a través de la Secretaría de Deportes de la Nación, le llegaron ocho días más tarde. Una irresponsabilidad, si se tiene en cuenta que el deportista planifica los últimos tramos hasta los Olímpicos al más alto nivel. Y en este caso por la manera en que tenían organizado el trabajo junto a su entrenador, el también marplatense Román Palet.
“No quiero que pase nunca más en Argentina,-nos dice únicamente Rosso- . Ya está, fue un error . esto lo que uno hace, lo que a uno le gusta, uno se exige al máximo, sabe que tiene que cumplir determinadas metas, y que todos debiéramos cumplirlas, pero la verdad es que no tiene que haber excusas de ningún tipo”.
– Más allá de este episodio, y de la buena actuación sin haber podido llegar al objetivo máximo de la semifinal A, ¿cómo estás viviendo estos Juegos, qué te pasa por la cabeza en estos días tan especiales de tu vida?
– Esto es lo que siempre soñé, para lo que me preparé siempre y ahora esta experiencia me anima más para apuntar a un nuevo ciclo olímpico y tratar también de clasificar en un Mundial. Esto te aumenta el rendimiento y la experiencia.
– Ya que por los pibes el otro día nos insistías con que no querías hablar ni buscar excusas, ¿cuál el mensaje estrictamente deportivo para los pibes de alguien que llegó al sueño de competir en unos Juegos Olímpicos?
– El mensaje es que hay que buscar cada día ser un poquito mejor. Pensar en lo que se hizo días atrás y que se puede hacer mejor. Uno cuando se levanta y tiene un objetivo, la verdad que la vida es mucho más sencilla. Y lograr cumplir tus objetivos te hace más feliz. Uno cuando empieza con el deporte por ahí no es consciente de lo que es un Juego Olímpico, piensa que es imposible, pero con trabajo y esfuerzo nada es imposible, si uno cree en eso se puede conseguir…
– El otro día le destacábamos a Paula Pareto en la conferencia posterior a su medalla de oro que entre unos Juegos y otros, los de Londres y Río de Janeiro, se recibió nada menos que de médica en la Facultad de La Plata… Eso también es una lección para los pibes, que por ahí dejan el deporte por una carrera o al revés…
– Que cada uno haga lo que lo haga feliz, haciendo lo que uno lo hace feliz se siente satisfecho y pleno. No hay que desanimarse por nada y cada uno tiene que tratar de ser el mejor en lo que hace, no solo en el deporte, en la vida, en el estudio, en el trabajo. Cada granito de arena que uno pone es muy importante y ojalá que este ejemplo de Paula sirva para los chicos que están empezando en el deporte.
– Para un periodista, la cobertura de un Mundial o de unos Juegos Olímpicos decimos que es un postgrado en nuestra carrera. ¿Para el deportista es lo mismo, este es un postgrado para vos?
– Puede ser, pero también considero que ese postgrado se da si te quedás totalmente conforme, si cumplís los objetivos. Yo quiero ir a muchos Juegos más y obtener una medalla para mi país. Ese sería mi postgrado…