A siete meses de iniciado el brote de coronavirus en la ciudad, y pese a que la circulación de personas aumentó en relación a los primeros meses del aislamiento, taxistas marplatenses aseguran que no llegan a los 10 pasajes diarios y ponen el foco en la temporada de verano.

“La actividad está viviendo momentos muy difíciles, como muchos otros sectores. Una ciudad que no tiene colegios, que los tribunales están cerrados, que muchas de las actividades generales están sin funcionar, marca que hay un potencial pasajero que no está saliendo por la ciudad, por lo que la cantidad de viajes por día se ha reducido”, indicó Raúl Vicente, titular de Sociedad de Conductores de Taxis. Y agregó: “Generalmente, no se supera los 10 viajes por día y eso marca que se tiene una rentabilidad que solo da para comer pero no para mantener la unidad como corresponde”.

Además, Vicente destacó que el horario “activo” está muy reducido, sobre todo en horario nocturno.
“El momento actual de la ciudad es muy difícil porque tiene un horario muy acotado. Es una ciudad que empieza a moverse a las 8 de la mañana y para las 20 prácticamente todo sector comercial ya está cerrado. Es decir, el movimiento económico es de solo 12 horas y en una ciudad de casi un millón de personas, es un horario muy reducido”, señaló.

En este sentido, Vicente señaló que la situación epidemiológica actual fue inesperada y teme que afecte la temporada de verano.

Raúl Vicente, titular de la Sociedad de Conductores de Taxis de Mar del Plata.

“Nadie esperaba a mediados de octubre con tan alto grado de contagios. Hablar de un promedio de 300 contagios por día nos pone en una condición muy crítica en materia sanitaria y muy comprometida al momento de pensar una temporada estival”, indicó.

Y agregó: “Realmente estamos todos llenos de incertidumbre y se nos hace muy difícil pensar en revertir esta tendencia de complejidad sanitaria en menos de 60 días”.

De todas maneras, Vicente destacó la “buena predisposición” de todos los sectores vinculados al turismo “para acatar y cumplir todo tipo de sugerencia que en materia de protocolo deba cumplirse, aunque esto signifique inversiones en este momento”.

“Fue positivo tener mamparas divisoras porque el hecho de que este aislado el chofer del resto de los pasajeros ha permitido tener un mínimo número de contagios en nuestra actividad”, concluyó.