por Hernán Kloosterman
En su segunda temporada al frente del Ministerio de Turismo y Deportes de la nación, Matías Lammens dio una definición que nunca había pensado. A poco de la llegada del verano, remarcó que en esta oportunidad el éxito de la temporada de verano no se reflejará en una foto de las playas repletas. Es más: considera que esa imagen sería la postal del fracaso.
No obstante, el funcionario afirmó que se puede pensar en “una buena temporada”, a pesar de la pandemia. Mano a mano con LA CAPITAL, Lammens señaló que se hará todo el esfuerzo para controlar el cumplimiento de los protocolos y confirmó que el Ministerio destinará recursos para “trabajar con promotores turísticos”.
Con el recuerdo latente de los veranos de su infancia en Mar del Plata y de las imágenes de la última temporada, Lammens no dudó en afirmar que “esa foto de las playas repletas, no la vamos a ver”. “Y tenemos que ser conscientes todos, los marplatenses y los turistas, que no es bueno para nadie. Si tenemos esa foto, en lugar de ser un éxito, sería un fracaso”, consideró.
Además, defendió el plan Previaje y opinó que “Mar del Plata va a ser una de las grandes beneficiadas y ese plan le va a dar aire los operadores turísticos”.
– ¿Cómo se espera la temporada en este contexto?
– Convocamos a un consejo interministerial y lo que hace es trabajar para que cada una de los municipios, tenga un programa de fortalecimiento que vamos a lanzar, con recursos para que puedan trabajar con promotores turísticos, que observen el cumplimiento de las medidas protocolares. Vamos a tener un plan Detectar en cada uno de los destinos, pero además, manifestamos claramente la decisión política de que efectivamente haya temporada de verano, lo cuál es toda una definición en este contexto. Pero entendemos que una temporada buena significa alrededor de 250 mil millones de pesos de movimiento que hoy la situación económica del país no se puede permitir que no exista.
– Parece difícil hablar de buena temporada con poca gente, ¿no?
– Creo que aún así podemos tener una buena temporada. Con todos los cuidados del caso e inclusive pensando en adelantarla y que la gente pueda ir antes y evitar mucha concentración, podemos tener una buena temporada que sería importante para muchos lugares que en gran parte dependen del turismo. Mar del Plata es un caso emblemático. Hoy la situación de la ciudad es compleja. Imaginen lo que sería si no podemos tener temporada.
– ¿Las actividades en lugares cerrados como teatros, cine, recitales, ya están descartadas?
– Falta mucho y no sabemos cómo vamos a llegar a la temporada, pero sí puedo decir que va a ser difícil que existan ese tipo de actividades porque uno inclusive ve cómo ha ido evolucionando la situación en países que han tenido circulación comunitaria antes que nosotros y todavía esas actividades no han vuelto. Hoy digo que lo veo muy difícil.
– En Mar del Plata el turismo tiene un fuerte impacto, más allá de la temporada. Quedó reflejado en los últimos índices de desocupación. ¿Hay alguna previsión para el sector más allá del verano?
– Sí. Lo del verano puede marcar un punto de inflexión en el sentido de que tenemos que empezar a convivir con el virus, de manera responsable apelando a la responsabilidad social. Por supuesto con un ojo del Estado encima del cumplimiento de las normas pero tiene que ver con empezar a convivir con el virus hasta que tengamos vacuna y poder desarrollar las actividades que teníamos antes con esta nueva normalidad. Con eso incluyo el turismo de reuniones o los grandes eventos deportivos. Tenemos que ver cómo, sin tomar riesgos a nivel sanitario, volvemos a tener las actividades que teníamos antes de la pandemia.
– Todas las actividades se anuncian con protocolos. ¿Qué chances reales hay de hacer un control de todas esas medidas?
– En esto quiero ser claro. Tenemos que convocar a todas las partes, los gobiernos nacional, provincial y municipal para que efectivamente podamos tener ese control y pongamos los recursos que estén a nuestro alcance para que el control se haga y los protocolos se cumplan. Si nosotros en la primera semana tenemos una foto de las playas de Mar del Plata desbordada, con aglomeración y sin distanciamiento, vamos a tener que suspender la temporada porque esto significaría un gran riesgo de contagio.
“No pensamos en limitar la cantidad de gente que entre a la ciudad”
Matías Lammens confirmó que por el momento no se evalúa la posibilidad de limitar la cantidad de visitantes que puedan llegar a la ciudad en temporada.
“En principio, no estamos pensando en un límite de gente. Sí estamos pensando en una aplicación que nos permita tener el flujo de gente que va a tener cada destino, pero no en establecer un cupo”, anunció.
Otra de las posibilidades que se evaluó fue la de tratar de desalentar los viajes entre amigos e impulsar que vengan a vacacionar grupos convivientes. Sin embargo, el ministro lo descartó.
“Tenemos que trabajar en que cada uno de los turistas que viaja lo haga con responsabilidad, con el distanciamiento que corresponde, con el tapaboca. Cada uno va elegir la forma en que viaja y está bien que así sea. Sí es importante que desde Nación, Provincia y municipio, tengamos una batería de medidas para evitar cualquier rebrote”, sostuvo.