“La vidalita (chaya)” es la canción del músico y compositor marplatense Federico Moyano que resultó finalista dentro del Festival de la Canción Argentina, que organizan diversas entidades vinculadas a la música, una de ellas Sadaic. Con la voz de la cantante Marita Moyano, la composición tiene arreglos de Javier Canevari.

El próximo 14 de octubre, la TV Pública presentará en una edición especial los nombres de las canciones que resultaron seleccionadas. Se sabe que son diez y que el premio será, en esta instancia, participar de un disco colectivo. Cada canción ganó, además, un arreglo que realizó el productor musical Daniel Vila.

Y las diez canciones seleccionadas competirán entre ellas en una gala que tendrá lugar en noviembre para saber cuál de ellas se queda con el título de Mejor Canción Argentina.

Primera promoción del profesorado de Música Popular del IPA y especializado en el folklore, Moyano compuso una canción dentro de un género algo olvidado: la chaya riojana.

“Me presento a este concurso porque a mi siempre me interesó más la composición en sí misma que la interpretación, me considero más un compositor de música popular que un intérprete, me pareció que este concurso venía como al dedillo para mi, porque pedían lo que yo quería”, reconoce y recuerda que “La vidalita (chaya)” es una canción compuesta hace cinco años.

Estudioso de cada variante folklorica, cuenta a LA CAPITAL su interés por lo distintivo de este género. “Como estudié música popular siempre me interesó más la composición de las formas populares, tratar de hacer canciones que sean representativas de la especie”, explicó y se manifestó satisfecho de haber podido “elaborar un discurso con elementos técnicos y poéticos que sean reconcoidos y leídos” por el jurado del Festival.

Por eso entendió que el premio ya es ése: el reconocimiento a su canción dentro del género del folklore, apartado en el que se inscribió.

Así, con un afán antropológico e investigativo que desarrolla ya como profesional, Moyano evoca que descubrió el folklore a los 20 años y que el disparador fue el primer libro de Atahualpa Yupanqui que heredó de su abuela. Ya en el IPA, “cuando empecé a estudiar determinadas cuestiones técnicas se terminó convirtiendo en una pasión”.

La poesía del folklore es otro de los puntos del folklore que le gusta desarrollar. “Me interesa del folklore que trata de describir las emociones de las personas en las canciones, que trata de buscar las emociones comunes y no los pensamientos o los criterios que una persona puede tener. Busca en lo emocional para identificarse con el espectador, para buscar una empatía”, explica.

Va más allá de lo intelectual, es un género que indaga en los sentimientos: “Si reconocemos en el otro que sentimos lo mismo por ahí podemos tener más empatía y menos diferencias”, consideró.

En la actualidad, además de formar parte de la banda de rock El Futre, Moyano tiene un disco cargado en Bandcamp con música más experimental, realizada con piano y bandoneón, lo que muestra su gran versatilidad compositiva.