La Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) rechazó la posibilidad de que Mar del Plata pueda tener mayores restricciones y se manifestó a favor de una flexibilización en el modo en que trabajan los comercios minoristas con el objetivo de que pueda ingresar entre uno y dos clientes por vez.

Según la entidad, otro retroceso de fase “significaría un impacto muy negativo para el sector pyme del Partido de General Pueyrredon, que se encuentra muy golpeado económicamente, y por consiguiente para toda la comunidad, que se está quedando sin recursos para seguir atravesando esta situación que conlleva a la inactividad de los sectores productivos”.

Después de más de un semestre de restricciones “no se ha podido recuperar la actividad económica”, advirtió en un comunicado. “Por otra parte, la desocupación en Mar del Plata ha alcanzado niveles sorprendentes, expresado en el 26% de desempleo, lo que debe ser interpretado como la alarma que indica que el cierre de locales, el freno de las líneas de producciones en las industrias y las restricciones en el trabajo de las producciones intensivas ya no son medidas que se pueden adoptar en nuestra localidad”, afirmó.

La UCIP pidió “que se mantenga en la ciudad el control sin aumentar las restricciones al comercio y se pueda seguir trabajando con ‘normalidad’ bajo estrictos protocolos”. Y agregó: “No se puede  continuar con el cierre de comercios y la destrucción de puestos de trabajo”.

La entidad consideró necesario “extremar el control de la salud y el cuidado de la economía” porque “ambos aspectos deben ser complementarios y no antagónicos para lograr el equilibrio comunitario deseado”. En ese sentido, sostuvo que “hay que aprender a convivir con el Covid-19 hasta implementar su vacuna”.

Bajo ese concepto, al igual que la Cámara Textil y el Sindicato de Empleados de Comercio, solicitó que se autorice a los comercios minoristas dejar ingresar a entre uno o dos clientes por vez para adquirir productos.  También reclamó  que no se permita que los supermercados comercialicen productos que estén fuera de su rubro específico, como artículos del hogar, indumentaria o librería. “Necesitamos algo sencillo: poder trabajar”, cierra el comunicado.