Por Vito Amalfitano
Desde Río de Janeiro

Tres partidos en menos de 24 horas. Al tandilense Juan Martín Del Potro le pusieron un programa insólito e inhumano en los Juegos Río 2016 y respondió igual con el pase a la siguiente ronda en el single, 6-3, 1-6, 6-3 ante el portugués Joao Sousa, y una lucha titánica, apenas dos horas después, en el doble, junto a Máximo “Machi” González con caída nada menos que ante los españoles Rafael Nadal y Marc López por 3-6, 7-5 y 2-6 , en el Centro Olímpico de Tenis.

Un dato adicional para el match de Copa Davis que se viene de Argentina ante Gran Bretaña es que Del Potro pudo jugar, aun con huellas naturales de su cansancio, dos partidos de single, uno con victoria ante el número uno del mundo, y uno de dobles, en menos 24 horas.

Lo cierto es que Del Potro se impuso, ante todo, a Sousa y pasó a tercera ronda, a octavos de final, en el court central, pese pese a mostrarse extenuado tras la dura victoria de la noche anterior ante el número uno del mundo, Novak Djokovic. Ahora el tandilense enfrentará el miércoles en tercera ronda al japonés Taro Daniel, que dejó en el camino a Kyle Edmund. Solo “le dieron” dos horas de “descanso”, y tuvo que salir a jugar el dobles en la cancha 2 del Centro Olímpico, y allí, pese a la lucha titánica de su derecha ante la zurda magistral de Nadal, y el buen rendimiento del también tandilense “Machi” González, el cansancio pudo más y la dupla argentina quedó eliminada de los Juegos.

Esta vez Del Potro no se quedó encerrado en un elevador 40 minutos en la Villa Olímpica como en la previa del histórico partido ante Djokovic, pero igual supo sobreponerse a otras adversidades para ascender en el cuadro de single del tenis de los Juegos Olímpicos.

Del Potro fue abiertamente perjudicado en el cuadro al tener que jugar tres partidos con tan pocas horas de diferencia.

Algo insólito en un cuadro de torneo de esta envergadura y mucho más con un jugador Top. Por caso, Andy Murray, como jugó single y dobles el domingo, logró la postergación de su single ante Mónaco para el martes.

En el single Del Potro no solo jugó hoy, además, contra Sousa, sino contra la flaqueza de sus piernas por lo extenuante del choque de la noche del domingo, ante Djokovic, que terminó apenas unas 15 horas antes de este encuentro ante el portugués. Para un jugador que viene de tres operaciones de muñeca y otros tantos períodos de inactividad, fue demasiado.

Sin embargo en el primer set se pudo sobreponer con la inteligencia de un verdadero Top, capaz de disimular sus flaquezas físicas con aptitudes técnicas y cerebrales.

Primero remontó un quiebre que puso al portugués 2 a 1 y con dos quiebres propios se quedó con el set 6-3. Apeló a la destreza y el oficio para ganar los puntos clave y metió sus pocos primeros saques en los momentos justos.

Pero en el segundo set es cuando más se notó su cansancio y ya no pudo contra sus propias falencias físicas. El portugués, con poco, “a meterla”, y a insistir al revés de Del Potro,-que ya no respondió como en la primera manga-, se impuso con un contundente 6-1.

Del Potro también tuvo que jugar contra el público brasileño, que insolitamente otra vez con fervor se puso la camiseta de un innoto jugador (como ya lo habían hecho con la coreana que perdió la final de judo ante Paula Pareto) para provocar al público argentino, que aun en desventaja, no dejó de alentar al tandilense (ver aparte).

En el tercer set justamente afloró todo el fuego sagrado y el oficio de un verdadero Top como Del Potro, pero además su derecha volvió a ser letal, sobretodo para levantar un 30-15 y quebrar el saque en un momento clave, en el sexto game. Luego defendió su servicio con suficiencia, se puso 5-2 y se encaminó a la victoria. Una Torre que se sostiene en los Juegos, pese a todas las adversidades.

Del Potro y “Machi” en acción frente a Nadal y López

La caída y la “mente en blanco”

Independientemente del gran logro de Del Potro de seguir en los Juegos pese a estas adversidades, expresó su dolor por la eliminación en el doble y admitió que le quedó “la mente en blanco” tras esta derrota que sufrió junto a Máximo “Machi” González ante el astro Rafael Nadal y el último campeón en la especialidad en Roland Garros, Marc López, por 3-6, 7-5 y 2-6 tras dos horas y 26 minutos de partido.

La diferencia la marcó justamente Marc López y Del Potro respondió con algunos de sus drives profundos pero lo superó el cansancio en el tercer set.

“La verdad es que valía la pena hacer el esfuerzo también en el dobles, aunque fueron casi tres horas de partido más y no solamente lo siente el cuerpo sino que hasta por momentos me quedó la mente en blanco”, admitió Del Potro tras la derrota. “Por ahora tengo la mente en blanco, porque ni me acuerdo que jugué un single a la tarde”, agregó el tandilense.