BALCARCE (Corresponsal).- El Banco de Alimentos de Balcarce produjo un “rescate histórico” de papas teniendo en cuenta la magnitud de lo que se logró “salvar” porque no tenían destino teniendo en cuenta las complicaciones que trajo la pandemia. Es que teniendo en cuenta los cierres de restaurantes y cadenas de comidas rápidas la empresa canadiense se quedó sin sus principales destinatarios de sus papas prefritas congeladas y a su vez con contratos de compra de papa ya firmados y su producción propia en diferentes establecimientos agropecuarios del país.

Es fue muy bien aprovechado y distribuido por la Red de Bancos de Alimentos que recibió una donación histórica de casi 10 millones de kilos de papas que se entregaron en distintos puntos del país.

Mediante una importante respuesta solidaria se logró que se fueran consiguiendo los fletes hacia diferentes sectores del extenso territorio argentino. En total, fueron  130 municipios los beneficiarios de casi 5 millones de kilos de papa, los bancos de alimentos recibieron 2,4 millones de kilos y 60 ONGs con 2,6 millones de kilos. “Nunca se vio un rescate de alimentos de esta magnitud, hasta el momento”, dijo el presidente del Banco de Alimentos de Balcarce, Javier Fornielles.

En el kilómetro 61,5 de la ruta nacional 226 se encuentra la planta de McCain que es la que elabora la mayoría de las papas que se consumen en los locales de comida rápida de casi toda latinoamerica. “A raíz de la cuarentena, nos llamaron para trabajar juntos porque las casas de comida rápida estaban cerradas y la papa no tenía destino”, expresó Fornielles.

Distribución

Los bancos tuvieron una acción destacada en la distribución de la papa a granel porque la empresa hizo la donación pero no se encargó de la logística.

“La papa se entregó de dos maneras: algunos se la llevaron fresca y en otros lugares se procesó e hizo viandas”,  contó el responsable de la ONG. La acción que describió involucró a unas 5000 colaboradores que fueron quienes hicieron de nexo entre la sede de la empresa y las instituciones de cada localidad que hicieron la entrega a cada vecino.

“Fueron muchísimos los donantes que pusieron plata para poder pagar los fletes, según los cálculos son 17 millones de pesos que debieron poner. Esa es otra donación para que la papa llegue al destino”,  concluyó.