El director de cine estadounidense William Friedkin, autor de películas como “El exorcista” (1973), “Contacto en Francia” (1971) y “Vivir y morir en Los Angeles” (1985), entre muchas otras, será una de las visitas internacionales del próximo Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que se realizará desde el 18 al 27 de noviembre de este año.

Friedkin obtuvo un Premio Oscar en 1971 por su filme “Contacto en Francia”, del que luego filmó una secuela en 1975.

Así lo confirmó ayer el presidente del Festival, José Martínez Suárez, quien estuvo en Mar del Plata para dar comienzo al ciclo de proyecciones “Camino al Festival”.

Se trata de funciones gratuitas de filmes que fueron premiados en esta muestra internacional y que, además de este fin de semana, podrán volver a verse en septiembre y octubre.

Además de los largometrajes, también se proyectarán cortometrajes. “Un cuento chino”, de Sebastián Boreznstein abrió ayer el ciclo en el teatro Auditorium, junto al corto de Pablo Pérez “Sin sabor”. Se los proyectó en esa sala a pesar de que las funciones habían sido previstas en el Teatro Colón, escenario que alteró su funcionamiento debido a la retención de tareas que llevó a cabo ayer el Sindicato de Trabajadores Municipales.

Aunque son varios los nombres de los cineastas que la organización del Festival quisiera acercar hasta Mar del Plata, para que participen de las clásicas “Charlas con maestros”, todavía trabajan en confirmar esos contactos, dijo a LA CAPITAL.

En plena etapa de selección de cortos y largos, tarea que lleva adelante junto a un equipo de colaboradores, Martínez Suárez vaticinó que la próxima edición contendrá “un cine inteligible”. Es decir, películas que los espectadores podrán “gozar, entender, disfrutar, sufrir y aplaudir”, de acuerdo a lo señalado por el histórico -e histriónico- cineasta y hermano de la conductora Mirtha Legrand.

Presidente del Festival de Mar del Plata desde hace diez años, Martínez Suárez reconoció que en las últimas ediciones se valoró la programación elegida. Y confió, en ese sentido, en la posibilidad de armar una grilla para todos los gustos, pero enfocada hacia “el neorrealismo italiano, donde cada una de las películas podía transcurrir en Perico del Carmen, en Claromecó, en Villa Cañás o en Trenque Lauquen”. “Eran temáticas generosas porque eran verídicas”, indicó.

Acompañado por el cineasta Pablo Pérez, quien acompañó al presidente del Festival para presentar su corto, el funcionario dijo tener libertad para trabajar en la nueva edición.

“Debo confesar en que los diez años en que estuvo el gobierno kirchnerista las relaciones estuvieron bien a pesar de que yo no sea kirchenerista, ni lo quiero ser ni lo seré. Nunca he recibido la noticia de que me pidieran hacer una acción que a ellos les interesaba y yo rechazaba”.

Y la misma relación dijo haber encontrado en las nuevas autoridades del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). “Absolutamente no”, repondió al ser consultado sobre si le pidieron que desarrollara alguna línea especial de trabajo. “Son gente seria, sumado al hecho de que saben que si me lo piden no solo lo rechazo sino que me voy, seguero renuncio, pero no hay necesidad porque la gente es seria, muy objetiva, estamos contentos con la nueva gestión del Incaa”, agregó.