Los AC75 de segunda generación ya preparados para su traslado a Nueva Zelanda
Recién entrarán en acción a finales de diciembre en Auckland, en la previa del torneo de desafiantes de la 36° Copa América. Los presupuestos de los equipos son cercanos o superan los 100 millones de euros.
El Britannia II en acción durante una de las pruebas. Foto: INEOS Team UK.
La llegada del AC75 ‘Britannia II’ el segundo monocasco con ‘foils’ (alerones) del equipo INEOS UK inició la carrera del resto de equipos que competirán en la 36° Copa del América para disponer ya de sus unidades de segunda generación.
A principios de septiembre de 2019, el Emirates Team New Zealand lanzó el primer AC75, en Auckland, al que le siguió, el 14 del mismo mes el ‘American Magic‘ estadounidense con un AC75 diseñado por el español Marcelino Botín.
El ‘Luna Rossa‘ italiano fue puesto en el agua el 2 de octubre y el ‘INEOS Team UK’ británico botaba su primer AC75 el 4 de octubre.
Ahora, un año después de la primera botadura de un AC75, la pandemia del COVID-19 impidió verlos en competición, ya que se cancelaron las dos primeras pruebas de las Series Mundiales, previstas en Cagliari (Italia) y Portsmouth (Reino Unido) con lo que no se pudo ver el comportamiento y las novedades que presentaban esas primeras unidades.
Para cuando se pueda observar a los barcos compitiendo juntos será en Auckland (Nueva Zelanda) a finales de diciembre, en el único evento que queda de las Series Mundiales. Para entonces los equipos habrán lanzado sus segundas unidades AC75 y tendrán la opción de usar su primer o segundo barco.
Es de esperar que todos los equipos utilizarán esa Serie Mundial como la puesta a punto final del segundo AC75 que esperan usar para la Prada Cup o torneo de desafiantes, que se celebrará en enero y febrero de 2021, del que saldrá el rival del Emirates Team New Zealand, defensor del título, en la final de marzo de 2021.
Los equipos ya van contrarreloj y se sabe que el ‘Luna Rossa’ italiano trasladará los dos cascos de sus AC75 a Auckland el próximo mes para el acondicionamiento final, la botadura del segundo barco y realizar algunos ajustes.
El ‘American Magic’ estadounidense ya tiene a su primer AC75 entrenando en Nueva Zelanda y espera trasladar el segundo por vía aérea a Auckland a mediado del próximo mes y el ‘INEOS’ británico ya tiene en su base de Portsmouth su segundo AC75 y espera tener sus dos cascos a Nueva Zelanda a finales de septiembre o primeros de octubre, aunque podría avanzar los envíos. Mientras su primer AC75, el ‘Britannia-1’ será enviado en un mercante, el ‘Britannia 2’ será trasladado por vía aérea.
Desde la botadura de su primer AC75, el ‘INEOS’ parece ser el único equipo único equipo que aprovechó la oportunidad para reconfigurar su casco en su unidad de segunda generación.
Un dato curioso del nombre del barco del equipo, ‘Britannia’ es el hecho de que de este nombre, y con un sutil juego de letras, se destaca la palabra ‘Rita’ en el logo, que era el nombre de su barco de clase Finn con el que Ben Ainslie logró tres de sus cuatro medallas de oro olímpicas.
Teniendo en cuenta que los presupuestos de los equipos de la 36° Copa del América son cercanos o superan los 100 millones de euros, hay que tener en cuenta que los trabajos de construcción de un AC75 requiere a tiempo completo más de 100 personas y unas 78.000-80.000 horas de trabajo en total.
Del diseño británico sorprende su baja y afilada proa, la cuadratura de su casco de fondo plano y francobordos verticales. Su manga (ancho) se mantiene casi invariable desde la mitad del casco hasta el espejo de popa.
Un detalle que sorprende a los expertos es que los cascos de los AC75 italiano y neozelandés tienen más forma de ‘barco’ que los AC75 norteamericano e inglés.
Curiosamente, los dos primeros trabajaron íntegramente sobre simulaciones para diseñar sus AC75, mientras que estadounidenses e ingleses construyeron un modelo a escala reducida para validar las teorías de sus equipos de diseño.
Da la impresión de que quienes probaron en el agua la configuración de los ‘foils’ laterales tienen más confianza en la capacidad de vuelo de sus barcos que quienes trabajaron sobre simulaciones.
El diseño de los ‘foils’ (alerones laterales) también muestra sensibles diferencias entre los cuatro AC75. Los mecanismos internos de estos alerones son los mismos para todos los equipos, pero en la parte visible de los foils hay sutiles diferencias de concepto. Los hay rectos, curvados, con o sin deflectores, con pequeños bulbos y más grandes o más pequeños en su superficie total.
EFE.