Tras protagonizar una masiva movilización por las calles de la ciudad y de concentrarse en la esquina de avenida Luro e Hipólito Yrigoyen, los empleados municipales decretaron un paro de actividades, que se implementará el próximo lunes.

Los trabajadores le llevaron hoy al intendente Carlos Arroyo un amplio petitorio en el que no sólo dejaron asentada su disconformidad con el pago desdoblado de sueldos.

También incluyeron otras reivindicaciones, frente a las cuales la respuesta del jefe comunal fue “insatisfactoria”, aseguraron desde el gremio.

Arroyo recibió a la comisión directiva del STM pasado este mediodía para dialogar acerca de sus reclamos.

Lo hizo junto a su yerno, el subsecretario de relaciones Institucionales, Mauricio Loria y el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente.

Quien estuvo ausente fue el secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder, quien desde hace una semana se encuentra de vacaciones, pese a la compleja situación por la que atraviesan las cuentas de la comuna.

Por eso no hubo posibilidades de discutir en profundidad de qué manera mejorar las condiciones de pago de lo que resta de los salarios.

La propuesta del Ejecutivo consiste en hacerlo el próximo jueves 18. Los municipales consideran que el plazo es “demasiado extenso” y presumen que para esa fecha la situación podría ser todavía más compleja, debido a que para entonces la Municipalidad ya debería estar reuniendo los fondos para abonar los sueldos del mes que viene.

A la reunión con el intendente ingresaron por el gremio Daniel Zacarías, Gastón Armendáriz, Ricardo Pignataro, Ruben Pili, Maria del Carmen Duarte y Alejandra Ayek.

El mismo petitorio que el STM le llevó a Arroyo había sido entregado en la mañana de este viernes ante las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Provincia.

La protesta de los municipales contó con la participación de más de 2 mil trabajadores, en el marco de una jornada en la que se implementó una retención de tareas en todas las dependencias.

Anoche, en una entrevista con Canal 8, el intendente explicó que con el pago desdoblado de sueldos y el depósito de 15 mil pesos por trabajador, “el 45%” del personal había percibido sus salarios de manera íntegra.

En ese contexto deslindó responsabilidades sobre la delicada situación económica y financiera por la que atraviesa el municipio.

Dijo que durante su gestión la recaudación cayó “a causa de la inflación y el aumento de precios” y aclaró que “esta situación tan crítica es lo que yo heredé”, afirmando haber “tomado todas les medidas que pude dentro de la racionalidad y la lógica para ahorrar”.