La invitación, de alguna forma esperada, finalmente se concretó. La Asociación de Clubes de la Liga Argentina de Vóleibol (Aclav) le comunicó oficialmente al Club Atlético Once Unidos que tiene un lugar disponible para la próxima temporada en la máxima categoría.

Ahora, la pelota la tiene el club de Parque Luro, aunque en cierta forma, también la tiene la ciudad. Porque en buena medida, del apoyo que se consiga, sea del sector público o privado, se podrá concretar un viejo anhelo de la Mar del Plata deportiva: recuperar presencia en la máxima divisional de uno de las disiciplinas colectivas con mayor tradición en la ciudad. Es cierto, no es el mejor momento. Pero la posibilidad tiene un potencial y un valor incalculables.

Con el inicio de la campaña 2020/21 aún sin fecha cierta, el consejo directivo de la Aclav transformó en hechos su deseo de contar con más equipos en la máxima categoría. Vale recordar que la última temporada quedó inconclusa a causa de la pandemia por coronavirus, cuando habían quedado definidos los cruces de semifinales (Bolívar Voley vs. UCPN de San Juan y Ciudad Vóley vs. Gigantes del Sur). Además de los nombrados, también compitieron Monteros Voley, River Plate, Ateneo Mariano Moreno, Obras de San Juan y PSM Vóley, es decir, nueve equipos.

Con visión de futuro más o menos inmediato, la Aclav elevó la semana pasada la propuesta de invitación a Once Unidos y a otros siete equipos: Unión Vecinal de Trinidad (UVT) de San Juan, Tucumán de Gimnasia, Paracao de Paraná, Círculo Policial de Formosa, Amuvoca de Santa Cruz, San Lorenzo de Almagro y Boca Juniors.

Si los nueve que jugaron hasta la Liga pasada continúan, y todos los invitados aceptan (algo poco probable), podrían ser 16 equipos, lo cual sería un número espectacular. Sin embargo, la Aclav calificaría como “muy bueno” si consigue 12 o 14 participantes.

El ente organizador de la competencia aspira a tener a Mar del Plata como una plaza muy interesante. Once Unidos ha hecho méritos institucionales (por organización e infraestructura) y deportivos (con títulos nacionales en categorías formativas y el camino a través de la Liga Nacional B1 y la Liga Nacional A2 o Torneo Argentino de Clubes). Además, el estadio principal ubicado en la sede de Belisario Roldán y Tomás Falkner fue, durante tres años, sede de la localía para el proyecto Buenos Aires Unidos (BAU).

De todas maneras, ésta es una historia completamente diferente, porque el equipo está conformado prácticamente en su totalidad por jugadores marplatenses, la mayoría de los cuales viene jugando desde categorías menores. Y el cuerpo técnico encabezado por Gonzalo Borstelmann también es netamente local.

“Ojalá podamos concretar este proyecto” -se ilusionó el entrenador en diálogo con LA CAPITAL-. Y teniendo en cuenta que varios jugadores ya emigraron para jugar en otras ligas, el contexto permitiría, en caso de aceptarse la invitación, competir con un equipo muy similar al de la última temporada en el Torneo Argentino de Clubes. “La idea sería conservar el plantel de la última campaña y sumar a Facundo Funes (punta-receptor) y Joaquín Layús (central)”.

Claro que todo dependerá del arduo trabajo de búsqueda y obtención de sponsors que realiza tanto la dirigencia que lidera el concejal (y presidente del club), Horacio Taccone, como el cuerpo técnico y allegados.

Si bien en principio el plazo para la aceptación tiene como fecha límite fijada por la Aclav el 4 de septiembre, considerando la coyuntura no se descarta cierta flexibilidad.

En caso de sumarse Once Unidos a la Liga Argentina, Mar del Plata tendría grandes posibilidades de albergar también algunos de los torneos paralelos, como la Copa Master o la Copa Aclav.

Lo principal será definir la cantidad de equipos para poder conocer la forma de disputa. Allí se resolverá si la fase regular se juega todos contra todos o en formato por zonas. Las miradas más optimistas aspiran a poder iniciar el certamen en la primera semana de diciembre.