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La Ciudad 16 de agosto de 2020

La temporada, la seguridad y un póker de acuerdos en el Concejo

El inicio de la planificación del verano trajo malentendidos y aclaraciones. La pelea por las fuerzas federales entre Oroquieta y el secretario de Seguridad de la Nación tuvo su segundo round. En el cuerpo legislativo refulgen los consensos.

Ariel Martínez Bordaisco, presidente del Concejo. El cuerpo legislativo alcanzó consensos clave.

Por Ramiro Melucci

“Este gobierno municipal tiene una característica: siempre reserva una silla para la oposición en la mesa en que se debaten las políticas para la ciudad. Y esta oposición ha decidido sentarse”. La analogía es del presidente del Concejo Deliberante, Ariel Martínez Bordaisco, y sirve para graficar lo que sucedió la semana pasada: mientras lo que va a ocurrir o no en la temporada ganaba títulos en los diarios y el secretario de Seguridad municipal no sacaba el pie del acelerador en su disputa con el Ministerio de Seguridad de la Nación, el gobierno local logró consensos clave en el cuerpo legislativo para auxiliar a los sectores castigados por la pandemia y generar cierta expectativas en momentos en que suele escasear.

En la sesión del próximo viernes el Concejo aprobará por unanimidad el Programa de Asistencia Tributaria, el Régimen Especial de Habilitaciones, la creación de corredores gastronómicos y la ordenanza del Compre Marplatense. Un póker de acuerdos cocinados a fuego lento al calor del diálogo político. Que lleva a algunos encumbrados funcionarios de Guillermo Montenegro a calificar a la sesión como una de las más importantes de los últimos años. “Hay que hacer mucha memoria para ver una foto como la que se va a ver: 24 concejales aprobando normas fundamentales para la pospandemia en Mar del Plata”, dicen.

Es un dato anecdótico que este plenario llegue justo después del que cedió al intendente las facultades para aumentar el boleto de colectivo, un festival de dardos cruzados.

Dos de las normas que se aprobarán forman parte de las promesas de campaña de Montenegro. El intendente las mencionó en su discurso de inauguración de sesiones, en el lejano marzo: el régimen que busca agilizar las habilitaciones de comercios y anexar rubros con beneficios para pymes, y el Compre Marplatense, que establece que las empresas locales tendrán prioridad en las licitaciones ante las de otros distritos.

Las otras dos son claras consecuencias de la pandemia. El programa tributario contiene reducciones, suspensiones y facilidades de pago para sectores que padecieron el aislamiento, como los hoteles, los locales gastronómicos, los salones de fiesta, los gimnasios, los natatorios e incluso el transporte escolar. Los corredores gastronómicos, por su parte, apuntan a peatonalizar calles durante los fines de semana y servirán de molde para un verano distinto, en que el esparcimiento al aire libre se impondrá al de los espacios cerrados.

Los acuerdos los terminó de cerrar el coordinador de Gabinete, Alejandro Rabinovich, y tuvieron su reflejo en las últimas reuniones de comisión. El de las habilitaciones, que promovía Montenegro, formaba un mismo paquete con el de los corredores gastronómicos, impulsado por el jefe del bloque del Frente de Todos, Marcos Gutiérrez. La señal más explícita de que todo marchaba como estaba previsto la dio el propio intendente cuando el martes, al hablar de los planes para la temporada en una entrevista con Antonio Laje, mencionó las dos iniciativas.

El consenso más trabajoso fue el del plan para bajar tasas. El Frente de Todos presionaba desde mayo con la necesidad de medidas locales para ayudar a los sectores afectados por la pandemia. La presidenta de la comisión de Hacienda, Virginia Sívori, había presentado iniciativas sectorizadas con condonaciones y exenciones de tasas, pero el oficialismo resistía acompañarlas con el argumento de que el Ejecutivo iba a planificar una respuesta integral.

El plan llegó el jueves, con algunos de aquellos beneficios. Aunque lo consideró tardío e insuficiente, el bloque opositor dio el visto bueno. Con algunas peculiaridades dignas de ser comentadas, como la de Vito Amalfitano, que directamente dijo que la iniciativa en tratamiento era del Frente de Todos y agradeció al oficialismo por acompañarla. El novel edil aprende rápido: las chicanas le surgen casi sin esfuerzo.

En el gobierno celebraron el consenso con un elogio a la practicidad de Germán Blanco. Sin ninguna declaración que complicara las negociaciones, pero con la insistente aclaración en privado de que la Municipalidad debía seguir funcionando, el secretario de Hacienda le terminó poniendo la firma al esquema de reducciones tributarias. “Imagínense lo que hubiera sido planificar con Mourelle un programa como este”, comentaron a manera de chascarrillo cerca de Montenegro. En la mesa chica del intendente todavía divierten las comparaciones con ese pasado funesto en las que, por decantación, siempre salen bien parados.

El tratamiento del Compre Marplatense tuvo otras eventualidades. En la recta final hacia el recinto, que como en los otros casos fue la comisión de Hacienda, Sívori consultó cuál era la novedad de la ordenanza que se propone si la cláusula de beneficios para las empresas locales en las licitaciones ya está contemplada en el artículo 156 bis de la Ley Orgánica de las Municipalidades. Más que cuestiones técnicas, los que le respondieron le apuntaron razones políticas: la ordenanza ratificará intención de Montenegro de dar impulso a esas ventajas; será una declaración de principios.

Cuando Rabinovich negociaba con Gutiérrez la redacción de otro texto legislativo -el pedido de más fuerzas federales impulsado por el oficialista Agustín Neme- cayó como una bomba la respuesta mediática del secretario de Seguridad de la Nación, Eduardo Villalba, al pedido de Darío Oroquieta para que vuelvan los efectivos que se fueron entre febrero y marzo.

El ida y vuelta entre Villalba y Oroquieta ya constaba de un antecedente similar por idéntico asunto, y se nutre de la tirria indisimulable que puede imaginarse entre un funcionario de Sabina Frederic y otro que administró a la sombra de Patricia Bullrich, de concepciones antagónicas.

Villalba dijo que Oroquieta mandó fuerzas federales a fines del año pasado por el resultado electoral desfavorable al PRO en las PASO locales. Oroquieta habló de saña y discriminación contra Mar del Plata.

El trasfondo está vinculado a la decisión de enviar fuerzas federales al conurbano y a la queja que a fines de julio hicieron pública los jefes comunales de Juntos por el Cambio por lo que consideran un tratamiento desigual. Ya había bajado la espuma cuando, a partir de una consulta de la comisión de Legislación del Concejo, Oroquieta puso por escrito todas sus quejas y reabrió la polémica. 

Mientras ese pleito subía de tono empezaban a aquietarse las aguas que se habían puesto turbulentas por el destino de la temporada. La alusión del ministro de Salud provincial, Daniel Gollan, sobre un verano inimaginable fue suplantada por otras expresiones del elenco del gobernador y del propio Axel Kicillof sobre las dificultades que habrá para tener una temporada normal.

Montenegro reconoció que será distinta, pidió creatividad para pensar más esparcimientos al aire libre y desactivó una posible prueba piloto para el 12 de octubre. La opción fue mencionada por operadores turísticos después de un encuentro con el intendente y reconocida por algún funcionario. “Pero, en este momento, era tirarle arena en los ojos al gobernador”, admitieron en el entorno del jefe comunal, que tras un ajuste de tuercas interno recomendó a los empresarios que se habían pronunciado la formulación de una retractación pública.

Ya con el anuncio de la producción en el país de la vacuna de Oxford, la frase más tranquilizadora la pronunció el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, al sentenciar que existe “la firme convicción de que haya temporada de verano”.   

Ese y otros dos hechos emanados del gobierno nacional terminaron de definir la semana: la extensión del aislamiento hasta el 30 de agosto, que no modifica el esquema de aperturas del municipio, y una referencia de Alberto Fernández sobre Fernanda Raverta con destino garantizado de spot de campaña. “Es una de las dirigentes con más futuro que tiene la Argentina”, dijo.