por Víctor Molinero

Durante el actual mercado de pases, marcado por el contexto singular que impone la pandemia, Aldosivi no se apartó de la modalidad utilizada en los últimos años. Paciencia y bajo perfil a la hora de salir a buscar, consciente de sus limitaciones para competir en la puja frente a clubes más poderosos o de mayor trascendencia en el fútbol nacional.

Tras apostar de entrada a nombres llegados del ascenso como Lautaro Rinaldi (Temperley), Matías Villarreal (Estudiantes de Buenos Aires) y Franco Perinciolo (Sacachispas), el club marplatense sorprendió días atrás cuando abrochó la contratación de Jonathan Schunke, el experimentado defensor central que viene de ser referencia de la defensa de Estudiantes de La Plata durante los últimos ocho años.

El misionero, de 33 años, llegó a la ciudad el lunes para firmar el contrato (el miércoles) que lo vinculará a la entidad marplatense hasta diciembre de 2022 y en la mañana de este jueves se realizó los análisis clínicos correspondientes (para la tarde estaban programados los estudios físicos complementarios).

Entonces sí, ya instalado en el departamento en el que compartirá la estadía junto a su esposa, se aprestó al diálogo telefónico con LA CAPITAL, para expresar sus sensaciones y el porqué de los motivos que lo llevaron a dejar Estudiantes para venirse a Mar del Plata.

Lo hace con un tono que transmite calma, reflexivo, pero convencido del paso que acaba de dar. Con una cordialidad para el diálogo que no es tan sencilla encontrar en el vertiginoso mundo del fútbol.

– ¿Cómo surgió la posibilidad de venir a Aldosivi?
– Surgió a partir de un primer contacto que tuve con Ciro (Lubrano, el manager del club). Él me propuso esta posibilidad y la verdad que me interesó desde lo deportivo pero también desde lo institucional. Me gustó mucho el combo de lo que era la propuesta de Aldosivi. Porque uno mira eso y como proyecto de club, más allá de lo estríctamente deportivo, en Aldosivi encontré algo similar a lo que viví en Estudiantes, esa manera de proyectar a futuro, de crecer como club…

– En los últimos años desde Aldosivi se mencionó varias veces a Estudiantes como un modelo a seguir…
– Es que a mi mi humilde entender Estudiantes es un modelo a seguir. Un club tiene que ser eso y me parece bueno que Aldosivi intente seguir por esa línea. Obviamente con sus diferencias, con su propio estilo pero teniendo un modelo de club, desde lo formativo y lo institucional. Que no solo sea un resultado deportivo lo que marque el rumbo de un club.

– ¿Y cuáles fueron tus referencias para entender que Aldosivi podía tener esas similitudes o la intención de algún día seguir ese camino?
– Tenía muy buenas referencias por Pablo (Lugüercio). Hablando siempre de estas cosas del fútbol él sacaba el tema de Aldosivi. Siempre me habló muy bien del club, de la ciudad… A la hora de analizar un destino es importante ver dónde uno va a vivir, dónde lleva a su familia. Y desde ese punto de vista no encontré a nadie de todos los que hablé que me haya dicho algo malo de la ciudad. Inclusive cuando se enteraron que venía todos me felicitaron por este paso que estaba dando y me dijeron que venía a una ciudad muy linda.

– ¿Sentiste que tras ocho años Estudiantes era un ciclo cumplido?
– Fueron ocho años extraordinarios, en los cuales me hicieron crecer profesionalmente muchísimo, llegar a cosas que jamás hubiese pensado. Desde lo futbolístico pero también desde la formación… el trabajo en equipo, la humildad… Un montón de cosas en las que el club me potenció. Todo eso se lo debo a Estudiantes.

– ¿Hubo una suerte de desgaste con alguna parte de los hinchas?
– Creí que era el tiempo de dar este paso. He tenido varias oportunidades para irme del club, con ofertas muy tentadoras inclusive. Pero nunca quise salir de Estudiantes por lo cómodo que estaba ahí. Pero también entendí que después de ocho años era momento de salir, conocer otros clubes, ver otras experiencias. Es necesario conocer otras realidades que sirvan para un futuro que uno proyecta siempre ligado al fútbol. Estoy feliz de pertenecer a la familia de Aldosivi ahora.

– Hablás de un futuro ligado al fútbol ¿Desde qué costado sería? ¿Entrenador, representante?
– Me gustaría ser entrenador. Pero falta muchísimo para dejar de jugar. Es una proyección solamente.

– En este mismo mercado de pases tuvista una oferta de Huracán a partir de la insistencia de Israel Damonte, a quien tuviste como compañero y hoy es el técnico de ese equipo. ¿Por qué Aldosivi y no un club con la historia de Huracán?
– Es que si hubo alguna posibilidad de Huracán fue porque el entrenador me quería y confiaba en lo que yo podía dar y eso me gustaba. Pero por ahí no noté lo mismo desde el club, desde la dirigencia. No sentí que podía ser importante para ellos. Eso es lo que me gustó de Aldosivi. Acá el club me hizo sentir que quería que yo esté y eso terminó haciendo la diferencia.

Schunke junto a Damonte, a quien tuvo como compañero en Estudiantes y que intentó llevarlo a Huracán.

– Vas a ser dirigido por entrenador con algunas particularidades como Guillermo Hoyos. ¿Hablaste con él? ¿Pediste referencias?
– Todavía no pude hablar con él pero antes de que se diera todo esto las referencias que tenía de Hoyos siempre fueron realmente extraordinarias. Gastón Fernández, que lo tuvo como entrenador en Chile, siempre habló maravillas de él. Otros amigos que me dio el fútbol también me hablaron muy bien del entrenador. Y que tanta gente te hable así de un técnico es raro. Eso también seduce por lo que una persona así te puede dejar como jugador pero también pensando en eso que te decía de un futuro como entrenador.

– ¿Y qué objetivos deportivos te plantearon de Aldosivi cuando te fueron a buscar?
– El objetivo es armar un equipo competitivo. Pero lo importante es formar un equipo. Y no hablo de los once que entran a la cancha. Todos se tienen que sentir importantes. Los 30 que integran el plantel, el cuerpo técnico, la gente del club que trabaja alrededor. Eso es lo que a la larga da resultados.

– Quizás también es difícil plantear objetivos cuando todavía no está confirmado cómo y desde cuándo se va a volver a jugar…
– Eso no es algo menor. No saber cómo va a ser el torneo, cómo vas a jugar. Complica un poco pero ahora pensamos en volver a entrenar.

– ¿Creés que este contexto de pandemia puede dejar un aprendizaje a la dirigencia del fútbol argentino, muchas veces tan cambiante e irracional a la hora de tomar decisiones?
– Es difícil que podamos aprender. Estas cosas nos ubican por un tiempo en la importancia que tenemos que darle a la vida, al otro. Pero creo que eso dura un tiempo, nos olvidamos y volvemos al ritmo de antes. No se si vamos a poder dejar de lado eso de la ventajeada, el buscar un lucro cuando tenemos que pensar en el otro. Ojalá sirviera para corregir todo eso esto que pasamos. No es que sea pesimista pero a veces no olvidamos rápido.

– Se te percibe reflexivo, ¿te gusta estar informado de la realidad, del día a día más allá del fútbol?
– Sinceramente trato de escuchar lo justo y necesario. A veces la sobre información es contraproducente. No es un momento fácil desde lo sanitario, escuchar que cada día hay tantas muertes, ni desde lo económico. Eso genera una incertidumbre grande y claro que trato de estar atento. Pero no hay que abrumarse con información porque te puede afectar. En este último tiempo miro poca televisión. Me gusta leer y también usé bastante Netflix.

– ¿Qué leíste y qué viste entonces con tanto tiempo libre en este 2020?
– Me interesa todo lo que tiene que ver con el fútbol así que vi mucho por eso lado pero también soy muy cristiano así que leo bastante sobre eso, aprovecho par aprender.

Sobre el final de la entrevista, Schunke asegura que cada vez que puede vuelve a su pueblo natal, 25 de Mayo, en Misiones. “De hecho el último mes de la cuarentena lo pasé en Misiones, donde están mis padres, mis hermanos y también la familia de mi esposa”, aporta.

Tras la rutina de exámenes físicos de este jueves, el defensor deberá realizar un aislamiento de diez días en su departamento para cumplir con los protocolos sanitarios que exige la Municipalidad de General Pueyrredon. Recién después podrá meterse de lleno en el Mundo Aldosivi.

Los nombres, las trayectorias, siempre quedan de lado cuando la pelota comienza a rodar. En todo caso Schunke, hoy por hoy el refuerzo con mayor renombre de los que trajo Aldosivi en este mercado de pases, tendrá que forjar el suyo en esta nueva historia que comienza con el club marplatense. Sin embargo, aunque suene apresurado, todo parece indicar que más allá de lo que pueda rendir dentro de la cancha, Aldosivi sumó a uno de esos líderes positivos que todo plantel siempre necesita.