Cautela y responsabilidad son las palabras que más se escuchan por estos días entre teatristas y docente de danza. Es que saben que la autorización para volver a la actividad de los centros culturales, salas de teatro y estudios de danza llega “en el momento en que no lo esperábamos, cuando se da el pico de contagios”, aseguró a LA CAPITAL Carmen Domínguez, una de las gestoras del centro cultural América Libre e integrante de la Asociación de Teatristas de la Región Atlántica (Attra).

No obstante, la reapertura es inminente. Las persianas de los teatros independientes se levantarán aunque no para todas las actividades: solo para que los grupos vuelvan a ensayar espectáculos que se estrenarán más adelante y para ofrecer clases de teatro. La idea es que docentes, estudiantes, actores y actrices no se expongan a ningún riesgo.

Para ello pondrán en vigencia los protocolos consensuados. Entre las medidas que impone, está el uso de barbijo y el distanciamiento social en los talleres y en los ensayos: una persona cada dos metros de distancia. Más la ventilación y el uso de alcohol en gel, entre otros puntos.

Desde Cuatro Elementos, el actor, director y profesor de teatro José Luis Britos habló de “reapertura gradual” del complejo que está ubicado en Alberti casi Córdoba. “Volvemos a trabajar con grupos de alumnos que ya conocemos, de otros años, no abrimos grupos nuevos” ni tampoco convocarán a quienes se habían inscripto en marzo para arrancar el ciclo lectivo 2020.

Además, el reinicio de actividades formativas no incluye a “grupos de riesgo, niños ni adolescentes”, agregó.

Similares son las palabras de Carmen Domínguez, para quien el regreso de la movida del teatro independiente será “paulatina”. “La apertura no será como en los estudios de danza”, donde observa mayor premura. “En el teatro estamos evaluando hacia adentro cómo se va a abrir”, dijo, en relación a que cada espacio estudia asimismo qué refacciones realizar para asegurar que se cumpla efectivamente el distanciamiento entre participantes y otras medidas necesarias.

En esa misma línea, la actriz, directora y dramaturga Claudia Balinoti indicó que en El Galpón de las Artes la primera actividad será puertas para adentro. “Comenzamos con la limpieza, reacondicionamiento sanitario del espacio, que estuvo cerrado. Estamos trabajando en una campaña para concientizar sobre el protocolo al equipo de trabajo, a los grupos que venían ensayando y a la comunidad, que no dejó de acompañarnos”, indicó la artista, quien también puso en marcha los conceptos de “ética como cuidado del otro” y de “responsabilidad aumentada” para dar seguridad a quienes se vinculan a la sala ubicada en Jujuy y Rawson.

A pesar de celebrar la vuelta al teatro, la actriz y directora Viviana Ruiz aclaró que en el centro cultural El Séptimo Fuego el reinicio se producirá la semana que viene, con las medidas de higiene que establece el protocolo aprobado y en la franja horaria de 10 a 18.

El seminario que brinda retomará tareas con participantes y no superará los diez alumnos con distanciamiento social y, al igual que en otros espacios, se trata de personas que ya estudian teatro en la institución y que son conocidas. “No abrimos convocatoria nueva”, indicó y dijo que similar es la postura que tomó la Red de Salas Independientes que reúne a varios espacios marplatenses.

Para Fernando Pereyra, de “La guarida”, también la actividad empezará en este lugar la semana que viene. “Ya hablamos con los alumnos, claro que volvemos de a poco, porque todavía hay algo de paranoia para arrancar”, dijo en relación a los temores por parte de los estudiantes.

La cautela se instaló asimismo en Liberart, el espacio teatral de Angeles Marset. La actriz y directora se manifestó a favor de regresar despacio a las clases, como un modo de generar ingresos para hacer frente a los gastos de mantenimiento de las salas. Hasta ahora solo trabajaron de manera online y recibieron ayuda del Plan Podestá para pagar el alquiler, contó.

Por su parte, Sandra Maddonni del centro cultural Dudú, un espacio que trabaja con los bebés y e infantes, indicó que tomaron la decisión de no reanudar los talleres. Se concentrarán en trabajar con actividades virtuales y con trabajos puertas para adentro. “Estamos a la espera de ver qué pasa en la temporada”, indicó la actriz y docente.

¿Nuevas búsquedas?

Una realidad particular se cierne sobre los ensayos teatrales en el actual contexto de protocolos de estricto cumplimiento en el universo de lo escénico. Está en duda cómo contar historias que supongan un contacto cercano entre los miembros del elenco. ¿Cómo ensayar un beso o un abrazo si se impone el distanciamiento?

Domínguez opinó en base a lo charlado con su propio grupo: “Por protocolo no podemos tocarnos en los ensayos. La verdad es que es más fácil empezar a ensayar una obra nueva que retomar lo que veníamos trabajando”.

También Britos aportó su mirada: no dejó ver una oportunidad en la obligada lejanía que se impone en el interior de los grupos que vienen trabajando juntos desde hace años. En ese sentido, podrían abrirse nuevas investigaciones estéticas, lo cual supondría un todo desafío y un camino exploratorio diferente. No obstante, dijo ver “una necesidad compulsiva de volver a hacer lo mismo y la realidad es que no se puede”.

La danza

La docente de danza Magenia Múgica retomó el martes último la actividad desde su estudio. Lo hizo con cinco alumnos y con la posibilidad de que otros estudiantes sigan la misma clase de manera virtual.

“De manera responsable adentro de un estudio de danza se pueden cumplir los protocolos, para mí no es un riesgo, es un desafío y una gran responsabilidad”, indicó. Y agregó: “Es más fácil hacer cumplir un protocolo en un estudio que en una familia”.

Por su parte, desde el Movimiento Federal de Danza, la docente y bailarina Juliana Lizardo Villafañe contó que muchos estudios de la ciudad analizan la conveniencia de volver a la actividad, teniendo en cuenta que varias familias del alumnado son temerosas respecto de posibles contagios. Además, “hay docentes que decidieron no volver, hay muchos factores a tener en cuenta”, Indicó.

En ese sentido, las dimensiones de cada espacio son una cuestión a tener en cuenta, sobre todo porque también en este rubro es obligatorio el distanciamiento entre cada participante y la ventilación. “Hay estudios que prefieren esperar y abrir en septiembre”, agregó.