Por María del Carmen Ortega y Juan José Escujuri

El día viernes 3 de Julio, se realizó un encuentro entre la Decana de la Facultad de Derecho, María del Carmen Ortega junto al Subsecretario de Bienestar Estudiantil Facundo Andrés Irusta y las autoridades del Servicio Penitenciario Complejo Batan, que comprenden las Unidades Penales 15, Gabriel Cufré y Subdirector de Asistencia y Tratamiento Prefecto (EG) Daniel Mediana y el Director U.P. 50 Esteban Fraga, con la presencia de los coordinadores educativos Diego González (UP 15) y Mariel Báez (UP50) y la delegada de Educación y Cultura Complejo Zona Este Mariana Correa y los Profesores María Julia Amilcar y Leonardo Perez Hegi.

La presencia de la Facultad de Derecho en el Aula Universitaria de la Unidad Penal 15, con sus docentes y estudiantes, se inicia en el año 1992 con un grupo de estudiantes, ayudantes alumnos y profesores que garantizaron el acompañamiento en las asignaturas de ingreso de ese momento. Han transcurrido 28 años, desde la conformación del Aula Universitaria y en marzo de este año la Facultad de Derecho de la UNMdP habilitó las clases de las asignaturas: Historia del Derecho y Constitucional Argentina, en el aula de mujeres y Derecho Político, en el aula de varones.

Es de destacar el lapso en que se ha sostenido -ciertamente con intermitencias pero sin haber nunca cerrado las puertas- el espacio aúlico en el Complejo Penitenciario Batán. Sobre todo, si tomamos en consideración que la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, hacia el año 2018 dicta un fallo ejemplar en autos “PROCUVIN s/ recurso de casación” en que los miembros de dicho órgano jurisdiccional colegiado ordenaron asegurar el acceso de todos los estudiantes del Complejo Penitenciario Federal II al Centro Universitario Devoto. En la justificación de la sentencia aludida, se refirió al derecho a la educación, que se encuentra plenamente reconocido como tal a las personas privadas de libertad en normativa internacional incorporada con jerarquía constitucional y, específicamente en la ley de ejecución y en las “Reglas Mandela”, que procuran garantizar el derecho de toda persona privada de su libertad a la educación.

La referencia no es meramente ilustrativa, sino una muestra del compromiso sostenido de la Facultad de Derecho y de la comunidad educativa de la UNMdP, así como de la autoridades penitenciarias con la educación en todos sus niveles en contextos de encierro y el aseguramiento de la vigencia de los derechos de las personas privadas de la libertad.

En este encuentro, Ortega planteó la posibilidad de garantizar la continuidad pedagógica, a través del campus virtual de la Facultad, y el Servicio Penitenciario se comprometió para realizar las gestiones necesarias para resolver la cuestión conectividad en las aulas universitarias del Complejo Batán, planteando temas de agenda para los próximos encuentros, en un convenio de cooperación entre ambas instituciones.

La Decana de la Facultad de Derecho, connotó positivamente el encuentro como un franco avance hacia un enlace robusto y efectivo que asegure el acceso pleno de los internos del Complejo Penitenciario a la educación pública superior y gratuita en el entendimiento que es la misma una herramienta de resocialización y promoción social. Así mismo renovó el compromiso de la unidad académica que dirige con el diseño y la profundización de una política pública sostenida que confiera permanencia a la iniciativa.

El diálogo abrió la posibilidad de una labor mancomunada que se encamina con acciones concretas a planificar, coordinar, organizar, supervisar y evaluar acciones educativas superiores propias a la carrera de Abogacía destinadas a personas privadas de la libertad ambulatoria. Se proyectó la posibilidad de sostener procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación presenciales y semipresenciales, encarar actividades culturales, recreativas y artísticas que son el entorno usual de la vida universitaria y que confluyen a enriquecer la formación del estudiante.

Los Profesores del primer año de la carrera de Abogacía, María Julia Amilcar, Leonardo Perez Hegi y Juan Escujuri -presentes en la reunión- se comprometieron en el diseño de un Módulo de Introducción a la Vida Universitaria y Alfabetización Académica, a desarrollarse durante el mes de agosto del corriente año.

La Secretaría de Bienestar Estudiantil, junto al Centro de Estudiantes acercará material bibliográfico en formato impreso, para dar inicio del segundo cuatrimestre a partir de 1 de septiembre con el dictado de cuatro asignaturas del primer año de la carrera de Abogacía, teniendo en cuenta los grados de avances y trayectorias académicas de los estudiantes. Este emprendimiento contempla las peculiares características que adopta el proceso de transposición didáctica en contextos de encierro, donde en ocasiones se pronuncian peculiarmente las barreras materiales que se enfrentan para acceder a los elementos indispensables para que sea posible el hecho pedagógico.

En un esfuerzo mancomunado de las autoridades penitenciarias y académicas, se potenciará el uso del material audiovisual con que actualmente se estudia y enseñan las asignaturas que conforman la currícula presencial de la carrera de Abogacía en la modalidad presencial. Para ello se utilizarán diversas herramientas con las que cuenta tanto la Facultad como las Unidades Penitenciarias implicadas.

Con la convicción que la formación del universitario es un proceso constante con trayectos aúlicos y extra-áulicos, también se ha previsto la posibilidad de facilitar la participación de los estudiantes en seminarios, charlas y actividades de extensión, formación y capacitación.

Consideramos que esta experiencia remite a la Declaración de la CRES 2018 cuando señaló: “(…) será posible llevar a cabo una nueva e histórica transformación de la educación superior desde el compromiso y la responsabilidad social, para garantizar el pleno ejercicio del derecho a la educación superior pública gratuita y de amplio acceso”

Ambas instituciones iniciaron una agenda de trabajo conjunto para avanzar y enriquecer el dictado de clases.