A los 86 años murió este martes Antonia Acuña de Segarra, referente y una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo Mar del Plata.

La histórica dirigente y pilar fundacional por los derechos humanos falleció este martes a la madrugada en la ciudad, informó la filial marplatense de Abuelas de Plaza de Mayo en un comunicado.

Con profundo dolor, expresaron que “esta pérdida dolorosa debe darnos más fuerza e impulso para seguir con la búsqueda de las identidades apropiadas“. “El valor de su lucha tendrá reparo cuando cada una de ellas y ellos se reencuentren con sus verdades y vuelvan a casa“, agregaron.

Antonia Acuña de Segarra, también conocida como “Negrita”, y su marido Osvaldo sufrieron el secuestro y la desaparición de sus tres hijos de manera consecutiva durante junio de 1978, en pleno mundial de fútbol.

Primero fueron su hija Alicia, embarazada de dos meses, junto a su compañero Carlos María Mendoza. Luego, Lara (de 17 años) quien transitaba su último mes de embarazo y su compañero Pablo Torres. Finalmente Jorge, quien fuera secuestrado junto a su primo Joaquín y dos amigos de apellido Álvarez.

Acuña de Segarra comenzó de inmediato la búsqueda y se integró a Abuelas en 1979, “mirando de forma incansable y llevando el mensaje de las abuelas a distintos lugares del mundo“. Participó en encuentros y conferencias que permitieron también que Abuelas y su lucha sean reconocidas y apoyadas a nivel global.

Por último, las Abuelas de Plaza de Mayo Mar del Plata recordaron una frase que “Negrita” solía repetir: “Las abuelas no solo trabajamos para saber de nuestros hijos y restituir nuestros nietos, sino para las generaciones futuras”.

Acuña de Segarra era la tía abuela de Fernanda Raverta, titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Tras conocer la triste noticia, la funcionaria la recordó en las redes sociales.

“Sueño en que hoy se pueda abrazar a sus hijxs, al tío y al abuelo”, escribió Raverta en su cuenta de Instagram. Y agregó: “Pero también sueño con que hoy, en algún lugar del mundo, sus nietos sientan una pena inexplicable, que les oprima el pecho de tal manera que se desprendan algunas lágrimas de sus ojos y que despierte en ellxs una curiosidad tan profunda que les obligue a encontrarse, con ellxs mismxs, con su familia (que para sus tías sería tan felizmente importante…) y con la historia de su abuela, una mujer fuerte, valiente y hermosa.

“Gracias Negrita por tu vida, tu lucha, y tu ejercicio de búsqueda amoroso. Todxs hoy estamos un poquito más solxs”, cerró el posteo la titular de Anses.

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Sueño en que hoy se pueda abrazar a sus hijxs, al tío y al abuelo. Pero también sueño con que hoy, en algún lugar del mundo, sus nietos sientan una pena inexplicable, que les oprima el pecho de tal manera que se desprendan algunas lágrimas de sus ojos y que despierte en ellxs una curiosidad tan profunda que les obligue a encontrarse, con ellxs mismxs, con su familia (que para sus tías sería tan felizmente importante…) y con la historia de su abuela, una mujer fuerte, valiente y hermosa. Gracias Negrita por tu vida, tu lucha, y tu ejercicio de búsqueda amoroso. Todxs hoy estamos un poquito más solxs.

Una publicación compartida de Fernanda Raverta (@fer.raverta) el 14 Jul, 2020 a las 10:46 PDT