Escondidos entre cajas y bolsas. Sin ninguna medida de seguridad ni las mínimas comodidades. Así viajan los pasajeros que deciden tomar el riesgo y contratar un “servicio de transporte” para llegar a Mar del Plata. Son las ya conocidas “coronacombis”, utilitarios preparados para trasladar cajas o encomiendas pero que en forma clandestina y a cambio de una importante suma de dinero, llevan pasajeros.

La detención de estos vehículos se produjo varias veces en los accesos a la ciudad desde que comenzó la pandemia. La última fue en la madrugada de ayer cuando en un operativo de control en la Autovía 2, a la altura de Coronel Vidal se descubrió el engaño. Cuatro personas (entre ellas un menor de edad) viajaban dentro del utilitario. Iban en asientos ubicados entre cajas y bolsas de consorcio.

Los pasajeros tenían domicilio en Mar del Plata pero no eran familiares entre sí y tras la detención del vehículo deberán cumplir los 14 días de aislamiento obligatorios para todas las personas que llegan de una zona de transmisión comunitaria a Covid-19.

Los tres mayores harán la cuarentena en uno de los hoteles que dispone el municipio mientras que el menor fue entregado a su madre y deberá cumplir el aislamiento en su domicilio.
El vehículo era utilizado habitualmente para trasladar encomiendas pero había sido adaptado con un asiento entre las cajas para que viajen personas en el interior.

Todo comenzó con denuncias de vecinos al equipo del coordinador de Zona Atlántica del Ministerio de Seguridad, Rodolfo Manino Iriart. Ellos llevaron adelante la investigación que terminó en el procedimiento de la madrugada en la ruta 2 a la altura de Vidal.

Los agentes, apostados en el retén de Coronel Vidal sobre la Autovía 2, constataron que en la combi había cuatro personas, uno de ellos menor, que se dirigían a Mar del Plata. Si bien el chofer tenía permiso de trabajo y circulación, no estaba habilitado para llevar pasajeros.

El vehículo quedó retenido por personal de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y su conductor fue demorado, en un operativo que se hizo en conjunto con efectivos policiales de vialidad de Vidal.
Cristian Azcona, titular de la CNRT, precisó “que el furgón, que inicialmente realizaba encomiendas, había sido adaptado con un asiento entre las cajas para que viajen personas en el interior”.

Pago anticipado

El conductor del utilitario ofrecía su servicio por Facebook a 10.000 pesos y destacaba que cada semana realizaba viajes de Mar del Plata a Capital Federal, ida y vuelta. De hecho, la publicidad de sus viajes circula entre grupos de la red social integrados por personas que intentan viajar.

“Hola, gente buenas tardes. Les quería recomendar a Julián. Es un genio, viajé con él y la verdad que te da toda la confianza y seguridad. Es super copado y el viaje se te hace más llevadero. Además, toma todos los recaudos de seguridad. La verdad que lo súper recomiendo”, señala el posteo de uno de los usuarios.

El anuncio en la red social es el primer eslabón de la cadena. Luego vendrá el contacto telefónico en el que se combinarán fecha, hora y lugar. En este caso puntual, los traslados eran desde Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires hacia Mar del Plata y viceversa.

El costo del pasaje es de 10 mil pesos y el pasajero debe abonar la mitad de esa cifra antes de subir. El resto, se salda al finalizar el viaje, salvo que el trayecto no se cumpla, como sucedió ayer a la madrugada.
“Los pasajeros dijeron que eran amigos del chofer y dueño del vehículo, pero después de un interrogatorio terminaron confesando que les cobraban 10 mil pesos a cada uno para poder trasladarse”, revelaron las fuentes.

El audio

Un audio al que tuvo acceso LA CAPITAL revela parte del entramado para combinar el viaje. En la comunicación, el responsable del transporte se dirige a uno de los futuros pasajeros y le advierte que la capacidad del vehículo está completa.

“Ernesto, escuchame, decime dónde estas. Iríamos justos, Un asiento para cada uno. Te hago sentar en el asiento de atrás y le digo a los otros chicos que vaya juntos porque no hay lugar. Está todo ocupado. Donde estas? Decime ya por favor!”, ese escucha en el audio.

La de ayer no es la primera “coronacombi” que es detenida desde que rige el decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio. En la mayoría de los casos los traslados eran entre Mar del Plata y Buenos Aires o La Plata, aunque también fue detenida un vehículo que arribó proveniente de Punta Alta.

El municipio difundió días atrás un informe que indica que desde abril pasado y hasta el momento, fueron rechazados más de 5 mil autos en los retenes instalados en los accesos a Mar del Plata, como una de las medidas centrales adoptadas para evitar la circulación del coronavirus en la ciudad.