La retención de tareas que lleva adelante la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio que nuclea a los choferes provoca que Mar del Plata permanezca desde hace 19 días sin servicio de transporte público y todavía no hay miras de solución.

La medida de fuerza, que comenzó el lunes 22 de junio, tiene como objetivo como repudiar la decisión de las empresas de suspender a alrededor de 270 trabajadores con el argumento de la caída en la recaudación por la pandemia.

La retención de tareas comenzó luego de que los empresarios advirtieran de la decisión de suspender al mismo tiempo que presentaban un pedido de aumento para elevar el precio del boleto a 45 pesos.
La suspensión de los trabajadores comenzó a regir el 1 de julio y todavía no hubo avances en el Concejo Deliberante por el pedido de aumento del boleto.

Las empresas de transporte argumentan que registran pérdidas mensuales de 350 millones de pesos por la disminución del uso del transporte público por la pandemia.

El 22 de mayo, las empresas que prestan el servicio de transporte, nucleadas en Cametap, solicitaron al Concejo Deliberante un incremento de boleto de 68%, para pasar de los actuales $ 25 a $ 42,12. El tratamiento de ese pedido no prosperó y un mes depués, los empresarios subieron el precio: el pedido fue para llevar el boleto a 45 pesos.

En el medio, el intendente Guillermo Montenegro y su par de Bahía Blanca, Héctor Gay, formalizaron un pedido para solicitar subsidios al sistema de Transporte Público Colectivo Urbano de pasajeros de ambos partidos.

Mientras tanto la comisión de Transporte del Concejo Deliberante espera una respuesta del Ejecutivo al pedido de subisidios mientras que también elevaron una solicitud a la Subsecretaría de Transporte de la provincia, sobre la situación de los subsidios.

Sin embargo, no se avizora una solución en el corto plazo: el lunes se reúne a comisión de Transporte y en el órden del día no figura el pedido de aumento del boleto.

La semana pasada la UTA realizó un paro general por el atraso en el paso de salarios y del SAC. La medida de fuerza se realizó en diferentes puntos del país pero en Mar del Plata tuvo un agregado violento. Fue cuando el sindicato decidió dejar en stand by la medida de fuerza pero una facción disidente (en desacuerdo con la decisión) bloqueó los accesos de la estación cabecera por lo que no pudieron salir las unidades. Esto provocó que el paro se extendiera todo el fin de semana mientras que la interna sindical provocó el lunes a la madrugada una enfrentamiento que dejó heridos de bala.