Por Sebastián Arana

Extraño cero a cero entre Nación y Atlético Mar del Plata. Así terminaron luego de un encuentro con mucho ritmo, pocas especulaciones, varias oportunidades e interesantes individualidades. Faltó el gol y nada más. Con la igualdad el conjunto local estiró su invicto y los “decanos” lograron la clasificación.

Las expectativas puestas en este partido fueron colmadas en la primera media hora. Hubo intensidad, generosidad, vibración, una sólida idea de juego de Nación, respuestas individuales permanentes e inquietantes de Atlético Mar del Plata y varias llegadas a fondo.

El equipo local, que jugó sin complejos, creó muchos problemas proponiendo continuos cambios de frente para romper la línea de tres “decana” por los costados. Y Atlético, cada vez que pudo superar la línea de mediocampistas de Nación, también generó mucho peligro. Iluminado por la capacidad de Romero para desbordar y sacar el centro a la carrera con cualquiera de sus piernas y por la notable calidad del “Negro” Collantes.

Las situaciones fueron frecuentes delante de los dos arcos. Y el gol no llegó de milagro en la primera parte. Por alguna imperfección a la hora del remate final. O por alguna gran respuesta de un arquero, como la de Vecchiarelli para desviar un remate de tijera formidable de Collantes.

El ritmo había sido muy intenso en la primera parte. Nación lo aguantó un buen rato en el complemento y fue más en los primeros veinte minutos. Volvió a lastimar por los costados -Artero tuvo muchos problemas para contener por su banda- y con los envíos cruzados. A los 12′ Sosa, ingresando por el punto penal, cabeceó alto un centro de Catuogno cuando tenía todo el arco para elegir dónde ubicar el remate. Y a los 14′ perdió otra buena chance Cristian Alvarez luego un centro pasado de “Chila” Ponce.

Quintas reacomodó un poco la estantería reemplazando a Artero con Ortega Sánchez y cambiando de lateral a Laino. Y, enseguida, a los 30′, Cristian González, imparable por la izquierda, se fue expulsado con justicia por meterle un “planchazo” a Acosta.

Nación no pudo sostener la presión. Parecía que el cuarto de hora final estaba a pedir de Atlético. Pero extrañamente salió Collantes -minutos antes estuvo discutiendo airadamente por situaciones de juego con un par de compañeros- y el embate final “decano” no tuvo tanta fuerza, más allá de una volea alta desde buena posición de Ortega Sánchez.

El empate, de todos modos y de alguna manera, premió el esfuerzo de los dos. Por el juego desplegado, nadie pudo irse insatisfecho. El punto le permitió a Atlético alcanzar la clasificación y al local mantener su invicto de diez fechas. A la tarde le faltó el gol. Nada más.