El gesto de Riquelme fue gravitante para que Tevez tome la determinación de continuar en Boca, con un contrato por un año con extensión a seis meses más, como quería la dirigencia.

También habrá un nuevo artículo en el contrato por el cual si Boca deja de jugar la Copa Libertadores, Tevez podrá rescindir el vínculo de común acuerdo con el club “xeneize”.

Atrás quedará, seguramente, aquel anuncio de “el jugador del pueblo”, quien en medio del conflicto por la renovación de su contrato prometió donar su salario a una ONG, según lo que había declarado cuando pedía un contrato por solo seis meses.

Tevez, quien permanece en un campo de su propiedad en el distrito bonaerense de Maipú, a 300 km de Buenos Aires, estaba atento a un posible llamado de Riquelme y en el entorno del “Apache” se sabía que era el “mimo” que faltaba para tomar la decisión de seguir en el club que es hincha, en donde se formó y en el cual dijo en reiteradas veces que quiere retirarse.

Más allá de que en los últimos días Tevez había recibido llamados de Olimpia de Paraguay, y llegó a hablar con el entrenador de ese equipo (Daniel Garnero) y también su representante Adrián Ruocco recibió sondeos del Minnesota de la MLS, la idea de “Carlitos” era seguir en Boca y si es posible retirarse con la camiseta azul y oro.

En el “mundo Boca” se esperaba con ansiedad esta definición y sobre todo el entrenador, Miguel Ángel Russo, quien dependía de esta determinación para el futuro armado del plantel.

Ahora solo le faltaría al DT boquense que arreglen Mauro Zárate, quien está muy cerca de hacerlo; y Franco Soldano, quien tiene que renovar su préstamo del Olympiacos de Grecia.

El acuerdo se conoce justo el día en que se cumplen cuatro meses de la obtención de la Superliga 2019/2020, con el gol de Tevez ante Gimnasia y Esgrima La Plata, dirigido por Diego Armando Maradona, un tiempo que pandemia mediante parece muy lejano.

Todo indica que atrás quedaron las palabras duras de Jorge Bermúdez en su cuenta de Twitter: “Lo que no podemos aceptar es el oportunismo político y que se le mienta al hincha y al socio que tanto ama al club”, escribió el “Patrón” en las redes sociales la semana pasada, cuando arreciaba su pelea mediática con Carlos Tevez.

Y también aquella definición -compartida con el “Mosquito” Cascini- en la cual sostenía que “Tevez era un ex jugador” antes de que la actual conducción que encabeza Jorge Amor Ameal derrotara ampliamente en las urnas a la expresión del macrismo en Boca, encarnada en la lista de Cristian Gribaudo, que se postulaba como sucesor en el espacio de Daniel Angelici.

Ese triunfo contundente tuvo su gran motor en Juan Román Riquelme, quien arrastró votos de los sectores jóvenes y también en la mesas del voto femenino, en lo que fue la última elección con esa división: la gestión Ameal eliminó meses atrás la categoría “damas” para integrar a todos y todas como activo social del club.

Tras la asunción de Ameal como presidente, Riquelme, vicepresidente segundo, quedó al frente de la comisión de fútbol.

Ahora resta saber cómo volverá físicamente Tevez, tras el parate y futbolístico debido a la pandemia de Covid-19, aunque el “Apache” se entrenó en forma individual vía zoom, junto con el resto de sus compañeros.

Aquella frase del presidente Ameal (“con Carlitos arreglamos en cinco minutos”) no se hizo realidad en parte porque en el medio hubo desprolijidades de ambos lados y ahora se verá si con el tiempo y los resultados favorables, cierran las heridas.

Carlos Tevez, de 36 años, debutó en Boca en 2001 y logró 10 títulos oficiales en el club “xeneize”, entre ellos una Copa Libertadores y una Intercontinental. El delantero es el segundo jugador argentino que más campeonatos ganó después de Lionel Messi.