Montenegro propone flexibilizar las habilitaciones comerciales
Envió un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante. Era una de sus promesas de campaña. El plan incluye a las industrias. Y otorgaría por un año beneficios fiscales.
El intendente Guillermo Montenegro elevó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para flexibilizar la habilitación de comercios e industrias y otorgar beneficios fiscales en medio de la pandemia de coronavirus.
La idea de hacer menos burocrático el trámite formaba parte de sus promesas de campaña, ratificadas en el mensaje que dio ante el Concejo Deliberante en marzo, en la inauguración de las sesiones ordinarias.
La norma, que para entrar en vigencia requiere la aprobación del cuerpo legislativo, crea un Régimen Especial de Habilitaciones para Comercios e Industrias y tendrá una vigencia de un año, con la posibilidad de que se prorrogue por el mismo plazo.
Según argumentó el gobierno municipal, “la pandemia trajo consecuencias indeseadas no solo en el sistema sanitario sino también en la economía nacional”, por lo que “los pequeños comerciantes, las pymes y las industrias del Partido de General Pueyrredon no son ajenas a esta situación” y “es necesario atender las necesidades de estos sectores”.
Recordó que “algunos de los reclamos consisten en el elevado costo que tiene una habilitación, sumado a la rigidez y burocracia del sistema y el largo tiempo que demanda”. Según el Ejecutivo, con este proyecto “brinda una solución real, concreta y específica a cada uno de los reclamos”.
Hoy, el tiempo estimativo del trámite de habilitación puede ser un año. Si se toma en cuenta la Ordenanza Nº 20054 –que rige las habilitaciones comerciales– no se permite el desarrollo de actividades sin contar con el Certificado de Habilitación Municipal. Eso implica que el contribuyente, durante ese tiempo, se encuentra con el comercio cerrado pero debe pagar, en algunos casos, el canon locativo, impuestos y servicios. “Otro factor a tener en cuenta es que durante ese tiempo no se generan nuevos puestos de trabajo”, agregó el municipio.
El capítulo I establece beneficios fiscales para los solicitantes, que serán eximidos del pago de la Tasa por Habilitación y del Derecho de Oficina. También se propone que, cuando sea locatario, comodatario o similar del inmueble a habilitar, no se verifiquen las deudas exigibles sobre el lugar donde funcionará el comercio, siempre que cuente con categoría de valuación fiscal menor o igual a 5, tal como establece el artículo 69° de la Ordenanza Fiscal.
Otro beneficio es que no se requerirá en todos los casos la intervención previa de Obras Sanitarias para realizar las habilitaciones.
En el capítulo II, dedicado a las habilitaciones inmediatas, el proyecto amplía este régimen a los comercios de venta de productos o servicios minoristas de hasta 250 metros cuadrados e incorpora la comercialización de productos alimenticios sin elaboración. Además, agrega 32 nuevos rubros.
En el capítulo III, de las modificaciones de las habilitaciones, se contempla que restaurantes, rotiserías, pizzerías, cantinas, cervecerías, bares y establecimientos similares podrán realizar el servicio de venta de comidas y bebidas para llevar sin hacer el trámite de anexión formal del rubro por un año.
“Por otra parte, se simplifican notoriamente los trámites de habilitaciones por cambio de titularidad, cambio o anexo de rubro y ampliación o disminución de superficie”, añadió el Ejecutivo.
En el capítulo IV se crea un régimen de habilitaciones provisorias por un período de un año condicionado al cumplimento de los recaudos necesarios para obtener la habilitación definitiva.