Peligroso prófugo fue detenido por un robo en Mar del Plata
Tiene 43 años y era intensamente buscado por diversos casos: el más grave es el crimen de un anciano ocurrido en 2002, durante un asalto en Maipú. Estaba junto a otro delincuente evadido de la cárcel.
Las idas y vueltas con la Justicia por deudas de antiguos y graves hechos llegaron hoy a su punto final para Rubén Adrián Chasma (43), un peligroso delincuente de 43 años que se escondía en Mar del Plata, prófugo en diversas causas.
El allanamiento en una casa del barrio El Martillo hizo que cayera este ladrón acusado, entre otros casos, por un crimen en Maipú y otros varios asaltos en Dolores y Villa Gesell. Junto a Chasma, en la vivienda de Sicilia al 7200 estaba Diego Fernando Canales (34), otro evadido de la cárcel a quien buscaba la policía.
Es que ambos están señalados por el fiscal Juan Pablo Lódola y el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local como los autores de un golpe comando a un maxikiosco que incluye cobro de impuestos, ocurrido el último 28 de junio en Alvarado al 3000. Por ese motivo es que allanaron la propiedad citada antes y los detuvieron, finalmente, al encontrar en su poder un verdadero arsenal.
Desde la fuerza las fuentes de LA CAPITAL contaron que respectivas órdenes de captura pesaban sobre Chasma y Canales, por motivos bien diferentes. Al segundo la Justicia lo buscaba por no haber regresado nunca a prisión, mientras gozaba de esos beneficios que el programa “Casas por Cárceles” les otorga a los reclusos en la última etapa de la condena. Es decir, abandonó la vivienda que le habían asignado desde el Servicio Penitenciario Bonaerense, mientras cumplía una pena por un delito anterior, y jamás volvió al predio de Batán.
El primero, en cambio, exhibe un frondoso prontuario que despertaría la atención del más peligroso de los delincuentes argentinos. A Chasma la policía intentaba rastrearlo por considerarlo autor de un robo ocurrido en Villa Gesell; otros dos en Dolores, donde además intentó matar a su víctima en una de las ocasiones; y por el crimen de un anciano, cometido durante otro asalto en una vivienda de Maipú.
En el allanamiento, además de las capturas de los peligrosos delincuentes, los uniformados lograron secuestrar dos pistolas calibre 40 y 45, dos revólveres calibre 22 y 32, y la réplica de un tercero. También hallaron municiones, prendas de vestir que habrían sido utilizadas en el golpe comando al maxikiosco marplatense, un rifle de aire comprimido, dos pasaportes paraguayos, dinero paraguayo y diez teléfonos celulares.
El hecho por el que el fiscal Lódola ordenó la captura de Chasma y Canales se produjo en horas de la tarde del 28 de junio pasado, cuando un hombre atendía el comercio del barrio y dos delincuentes ingresaron armados para robarle. Tras amenazar con matarlo, huyeron corriendo con una elevada suma de dinero en efectivo correspondiente a la recaudación del local y a la del sistema de cobro de servicios.
A sangre fría
La muerte que Chasma le adeuda a la Justicia se registró la noche el 26 de julio de 2002, cuando un anciano mayor de 90 años y su esposa fueron asaltados por cuatro delincuentes en su hogar de Maipú.
Tras apropiarse de dinero y distintos objetos de valor, uno de los ladrones disparó tres veces y a sangre fría sobre Ernesto Martín Alberdi. Un balazo hirió en el estómago al jubilado, que murió minutos más tarde.
Por el homicidio Chasma fue detenido y en medio del juicio, que se realizó en 2008, se fugó. Un año más tarde, volvieron a capturarlo pero tiempo después escapó una vez más.