Los trabajadores de Camuzzi, nucleados en Stigas, se encuentran en estado de alerta y movilización. Mientras este mes se reiniciaron las negociaciones paritarias para acordar el aumento salarial de la última parte del año, observan que, en el marco de las medidas energéticas a nivel nacional, los amparos, las marchas y contramarchas, la empresa “prácticamente no tiene caja en los últimos dos meses y eso es real”.
En ese contexto, desde el sindicato manifestaron su preocupación, no solo por su futuro salarial, sino también por el mantenimiento del servicio y por el bolsillo de la comunidad en general que -aseguran- se ve afectada por la situación.
“Iniciamos las negociaciones paritarias y en ese marco, la empresa nos avisó que no tienen caja” reconoció el secretario general del gremio a nivel local, Sebastián Zacarías.
“Hay una crisis financiera por falta de recaudación que desde el mes de abril viene sufriendo la empresa ante la falta de un cuadro tarifario definitivo como consecuencia de los diferentes desaciertos incurridos por los funcionarios del área de Energía del Gobierno Nacional y los múltiples amparos judiciales como resultado de ello, no sólo trae incertidumbre a la población en general si no que resiente seriamente la situación salarial de los trabajadores de todas las distribuidoras del país” indicó el referente gremial.
Zacarías aclaró que por el momento la empresa está al día con el pago de los haberes, pero que notan que la rutina de trabajo se ve afectada. “Si un móvil se rompe, se para y no se arregla” ejemplificó. “Hubo algunas demoras, pero siempre dentro de lo legal” apuntó.
Según el gremialista, “hacemos lo posible por mantener el gas en las cañerías y que llegue a la gente, porque es un servicio esencial, más en esta época y con lo frío que vino este invierno”, pero aseguró que “se requiere una definición de la Corte Suprema para resolver la cuestión “de una vez por todas”.
En ese sentido apuntaron que “podrían verse resentidos los pagos, por eso estamos en alerta”.
“Los trabajadores de la industria del gas no estamos de acuerdo con los parámetros utilizados para definir las tarifas del servicio que perjudicaban claramente la economía de millones de argentinos como así tampoco con las correcciones posteriores que empeoraban aún más la situación planteada” apuntó.
En ese sentido indicó que “no han dejado facturar, ni siquiera con valores anteriores, por lo que todo está en un punto 0. No hay definiciones ni desde el Estado, ni la Justicia”.
Por eso reclamó “una definición por parte de la Justicia que ponga ecuanimidad en el tratamiento del tema, posibilite la refacturación de los consumos pendientes y a su vez facilite el pago a los clientes y permita a los trabajadores de la Empresa llegar a una negociación salarial que no ponga en riesgo la prestación del servicio”.