Los números del municipio están en rojo. El aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus provocó un derrumbe del 50% en la recaudación, por lo el intendente Guillermo Montenegro y su secretario de Hacienda, Germán Blanco, hacen números para pagar mañana –el quinto día hábil del mes– los salarios de junio.

La intención del gobierno es generar un ahorro que permita darle aire a las alicaídas finanzas municipales. En ese marco, la primera decisión que se tomó fue un recorte en las horas extras. Pretende que, en el global de todas las dependencias municipales, se hagan la mitad de las horas que se venían haciendo.

Eso no implicará un recorte lineal del 50% para todas las secretarías. “En Salud, por ejemplo, se realizarán las que sean necesarias, lo mismo que en otras áreas vinculadas con la prevención del coronavirus”, dijo a LA CAPITAL una alta fuente del municipio. En cambio, en dependencias que no están relacionadas con esas tareas, el porcentaje de recorte será mayor.

“Hemos detectado que nos sale hasta cuatro veces más pagarle las horas extras a un agente para que cubra sábados y domingos que contratar a otro”, agregó el funcionario.

La medida forma parte del plan de ajuste que el gobierno reveló a mediados del mes pasado después de que el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) advirtiera sobre la posibilidad de que se redujera el salario de los agentes.

En su momento, el municipio no desmintió esa intención (dijo que se evaluaba un recorte de 10%), pero no parece ser una opción para el inminente pago de los salarios de mayo. “Se evalúan variantes”, matizaron cerca del intendente.

El plan incluye la activación de las jubilaciones del personal que está en condiciones de hacerlo. El municipio pretende incrementarlas mes a mes. Y en este caso la pandemia le genera un marco propicio. “Muchos empleados que forman parte de los grupos de riesgo y están en sus casas difícilmente quieran volver a trabajar en este contexto”, apuntaron en la comuna.

En cambio, el Ejecutivo decidió prorrogar, mes a mes, 140 contratos temporarios mientras dure la pandemia, con lo que compensa al personal que no puede desarrollar sus labores porque pertenece al grupo de riesgo.

El municipio también prevé que se genere un ahorro con la renegociación de grandes contratos y alquileres.

Las medidas se enmarcan en las dificultades que se le presentan para prestar los servicios, pagar los sueldos y afrontar la pandemia.

El martes, a través de un decreto, el intendente oficializó un pedido de $ 45,2 millones al gobernador Axel Kicillof con el objetivo central de destinar a los sueldos.

La solicitud se realizó en virtud del Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal, que se instrumenta a través del Ministerio y Finanzas bonaerense.

Se trata de fondos que se devuelven, sin costo de financiamiento, a través de retenciones en la coparticipación provincial. El mes pasado, el municipio ya había recibido $ 190 millones mediante el mismo sistema.