La titular de CTERA, Sonia Alesso, adelantó que esta semana el gremio mantendrá con el gobierno nacional una reunión paritaria sobre el tema de las condiciones de trabajo de los docentes y advirtió, en ese sentido, que hay una “sobrecarga laboral” de los trabajadores, en el marco del aislamiento social y obligatorio por la pandemia de coronavirus.

En diálogo con FM Futurock, Alesso ratificó el “compromiso con las actividades (virtuales) que los maestros preparan” para los estudiantes, pero advirtió que “la educación requiere presencialidad, y eso es insustituible”.

La dirigente gremial explicó además que hay “muchísimos docentes trabajando en comedores escolares como primera línea de fuego, junto a enfermeros y médicos”.

En ese marco, anticipó que esta semana mantendrán una reunión paritaria para analizar el “tema de las condiciones de trabajo” y la “sobrecarga laboral” a la que se ven expuestos los trabajadores docentes.

“Todo lo que tiene que ver con el teletrabajo en el marco de la pandemia lleva muchas más horas que las que tiene un docente si estuviera trabajando de manera presencial. Además, estamos viendo con preocupación que los propios docentes están pagando la conectividad”, agregó.

En tanto, sobre el posible regreso de las clases presenciales, Alesso descartó “en cualquier hipótesis, el retorno la primera infancia”.

“Esta es muy compleja. No se puede obligar a los niños a estar quietos: ellos se abrazan, comparten cosas y contagian mucho. Hay que elaborar protocolos específicos, es un tema complejo y queremos abordarlo bien”, aseveró.

En ese marco, la dirigente dijo que ven con preocupación el regreso a clases en otras partes del mundo.

“Vemos con interés lo que está pasando en Europa, ahora que entrando en verano ya están en desescalada; y estamos observando cómo están planteando la vuelta a clases. Estamos preocupados porque no está resultando fácil”, indicó.

“En Corea del Sur prácticamente había desaparecido la circulación, volvieron a clases y se volvieron a contagiar. En Francia empezaron las clases, tuvieron muchísimos problemas con los edificios escolares y tuvieron que cerrar más de 200 escuelas”, sostuvo Alesso.

Además, contó que “en Bruselas se hizo una encuesta en donde el 82% de los padres respondieron que no se sentían seguros de mandar a los chicos a la escuela” y reiteró que “es un tema complejo”.