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Opinión 31 de mayo de 2020

La salida es impulsar la economía de abajo hacia arriba

La construcción se recupera tras la pandemia.

por Daniel Arroyo

Es clave pensar qué sectores de la economía y la producción pueden impulsar la generación de empleo desde abajo, marcando el camino de salida ante la emergencia provocada por el COVID-19.

Cinco sectores productivos son fundamentales para las acciones que estamos encarando desde el Ministerio de Desarrollo Social, porque pueden generar puestos de trabajo de forma masiva e incluir a los sectores más vulnerables.

En primer lugar, queremos impulsar las obras de construcción locales, que no impliquen grandes movimientos y reactiven las changas. Estamos implementando convenios para generar en los municipios un sistema de bancos de maquinarias, herramientas e insumos que sirvan de apoyo para las y los trabajadores de la construcción. Se trata de llevar adelante pequeñas obras, como mejoramientos de plazas, parques, escuelas, hospitales y centros de atención primaria de la salud.

La industria textil es otro de los sectores productivos socialmente relevantes, porque está en condiciones de emplear con rapidez a mujeres y jóvenes. Es fundamental el fortalecimiento de las cooperativas y las y los emprendedores de este rubro, que frente a la pandemia comenzaron a elaborar barbijos, camisolines y cofias para el personal sanitario.

Como nos propusimos con el Plan Argentina contra el hambre, la producción de alimentos debe ser prioritaria en dos sentidos: para garantizar el derecho humano a la alimentación; y para crear empleo en cada una de nuestras regiones geográficas. Tanto desde la Comisión Nacional de Microcréditos como desde el Programa Potenciar Trabajo apoyamos la economía popular y la agricultura familiar.

Es clave la consolidación de sus canales de comercialización, acercando a productores con consumidores por medio, por ejemplo, de la generación de tiendas virtuales.

El cuarto eje es la economía del cuidado de nuestros adultos mayores y de las niñas y niños: es central cuidar a quienes cuidan, garantizando ingresos y condiciones laborales dignas.

Queremos, finalmente, fomentar diversas iniciativas de la economía popular vinculadas a la tarea de recolección y reciclado de residuos urbanos.

Estas cooperativas constituyen fuentes de generación de empleo inclusivo, mejorando las condiciones laborales muchas veces insalubres e indignas de los recicladores individuales. Y representan un gran aporte al cuidado del ambiente.

Estos cinco rubros nos dan posibilidades de motorizar el empleo con rapidez y a escala masiva. El desarrollo local y la economía social serán una pieza clave para volver a encender la economía y el trabajo de nuestro país.

(*): Ministro de Desarrollo Social de la Nación.