Referentes de los comités barriales de emergencia se reunieron con el intendente Guillermo Montenegro para evaluar la situación en los sectores vulnerables y reclamar un aumento en la mercadería para los comedores y merenderos en los barrios periféricos.

Desde hace dos meses, y a través de 32 sedes, organizaciones sociales, políticas y eclesiásticas trabajan en los barrios más vulnerables de la ciudad brindando respuesta a la demanda alimentaria que, aseguran, aumenta “semana a semana” desde declarado el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

“La idea era poder darle un panorama más general al intendente y charlar algunas cuestiones de cómo vienen funcionando los comités. Él destacó la importancia del trabajo que venimos haciendo”, señaló a LA CAPITAL, el referente de Barrios de Pie, Rodrigo Hernández, quien aseguró que el balance de la reunión fue “positivo” y que desde el Municipio “se comprometieron a trabajar para aumentar la cantidad de mercadería en las próximas semanas”.

Hace dos semanas, los comités ya habían advertido que la demanda en los cerca de 300 comedores y merenderos que administran crecía 20% por semana. La situación, indicaron, ameritaba un incremento en la cantidad de alimentos que tanto Provincia y el Municipio bajaban hacia las organizaciones.

“Quedó explícito en la reunión la necesidad de seguir mejorando las cantidades y la calidad de la mercadería. Aumentar el volúmen de lo que llega a los comités es central, porque gran parte del funcionamiento de los comedores y merenderos depende de lo que semanalmente nos está dando el Municipio y la Provincia”, señaló el dirigente.

Y agregó: “Desde los CBE tenemos la mirada de que para poder discutir seriamente lo sanitario, primero tenemos que resolver el problema del hambre. La gente que no tiene para comer y es muy difícil pedirles no solo que se queden en su casa, sino que también se queden en su barrio”.

Este último punto es el eje central que buscan garantizar los comités: que las personas precisen salir de sus barrios lo menos posible. Por eso, además de intentar brindar respuestas a las demandas alimentarias, también instalaron en las 32 sedes postas sanitarias, donde llevan adelante jornadas de vacunación y trabajan situaciones de violencia de género con el acompañamiento de la facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata. “Hay un trabajo que nos parece que excede la coyuntura”, aseguró Hernández.

El dirigente también manifestó preocupación ante la posibilidad de que se dé un pico de casos de coronavirus en los barrios y que las consecuencias se asemejen a lo que ocurre por estos días en asentamientos de Capital Federal y el Conurbano bonaerense. Sin embargo, aseguraron que el trabajo de la CBE es fundamental para disminuir el riesgo de que eso ocurra.

“No queremos que pase algo parecido. Cada vez que no llega una noticia de esas, el miedo vuelve a instalarse porque no nos olvidamos de que Mar del Plata está entre las cinco ciudades más grandes del país y si el virus llega a nuestros barrios, donde los sistemas inmunológicos están más deteriorados porque se come peor, el virus afecta de una forma letal”, señaló Hernández.

Y aclaró: “Estuvimos dialogando con la secretaría de Salud. La idea es concientizar a la gente y trabajar sobre los protocolos sanitarios que se tienen. Si nosotros generamos una red de políticas públicas a través de los comités, que puedan hacer que las familias se queden en su casa, o en sus barrios, porque acercamos mercados populares, asistencia alimentaria, jornadas de vacunación, las perspectivas de que el virus se propague son más bajas. Sobre eso es en lo que estamos trabajando“.

El encuentro también contó con la participación del secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti; el presidente del Concejo Deliberante, Ariel Martínez Bordaizo; y las secretarias de Salud y Desarrollo Social, Viviana Bernabei y Verónica Hourquebié. Por parte de los comités, participaron dirigentes sociales y eclesiásticos que conforman los 32 centros de asistencia que desde hace dos meses brindan contención social, alimentaria y sanitaria en los barrios.