Leo Damario, sobre el filme que se reestrena en Youtube: “Palmera fue hecha con prepotencia y aspiraciones degeneradas”
“Hay que dejarse arrastrar por el caos y aprender a retratar a la belleza que es imparable” define el cineasta y músico marplatense sobre la película de 2013 que se podrá ver de forma gratuita.
Escena de "Palmera".
Por Claudia Roldós
A siete años de su estreno, el filme independiente “Palmera”, del realizador marplatense Leo Damario, se podrá ver desde hoy, jueves 28 de mayo, gratis por Youtube en el canal de la productora DepuntoCero.
Se trata de una iniciativa del director y del autor de la banda sonora de la película, Carca (Babasónicos). La película fue restaurada por Anibal Kelvo, productor ejecutivo de Damario y montada en full HD.
Además, Carca editará online el disco original del film que incluye la canción “Vacaciones” con videoclip protagonizado por Micaela Breque.
Icónica escena de la película protagonizada por Micaela Breque.
“Palmera fue hecha con prepotencia y aspiraciones degeneradas” dijo su autor sobre la película de culto, estrenada en Konex frente a 3.000 espectadores en el verano del 2013.
El film narra la historia de seis amigas postadolescentes que pasan un fin de semana en una casona en tigre experimentando con diferentes tipos de psicotrópicos. Drogas, excesos y libertinaje conviven en un micro entorno de este sectario grupo hasta que una de ellas sufre un accidente cerebro vascular (ACV).
La película, que representa un poema existencialista narrado durante la terapia intensiva por su protagonista donde conviven paisajismo, mujeres y el desasosiego frente al fin de los días está protagonizada por Micaela Breque, Cecilia Barros, Maca Del Corro, Geraldine Guillermo y Alina Jaume.
“La vida es un accidente tras otro y hacer cine es filmar accidentes” reflexionó Damario en una charla con LA CAPITAL frente al reestreno de esta obra en este contexto de Pandemia. Y Agregó: “Hay que dejarse arrastrar por el caos y aprender a retratar a la belleza que es imparable”.
– ¿Cómo surgió la idea de compartir la película en este momento?
– Olympia, otra de mis películas, fue subida por una de las actrices y ya lleva casi 3 millones de espectadores en Youtube. Me paso desde que las hice que muchos seguidores me pedían verlas o volver a verlas… Y en este momento, luego de 7 años de haberla presentado en Konex, me pareció el contexto adecuado para presentarla gratis y para todos.
– ¿Qué recuerdos guardás del proceso creativo y de la filmación de esa historia?
– Los rodajes siempre son celebraciones. Filmar y más en ese entonces siempre fue lo que más me gustó hacer. Me aburre la diaria de la vida como tal. Entonces buceo entre el mundo que me propone un largometraje y otro. El rodaje de Palmera fue muy épico, tenía 25 años, y estábamos montados en avionetas, carros de grúa y la parafernalia de un elenco de devotas que me seguían en todas. Fue a pleno sol, como una excursión.
Del proceso creativo recuerdo que la película me bajo díscola y caprichosa. Para mí es una cinta pop de explotación. Una película de drogas. Me inspiré mucho en el cine americano de los 70. Podría nombrar películas como 3 Women de Robert Altman, Black Moon de Louis Malle, Zabriski Point de Antonioni, Wind from the east de Jean Luc Godard y el grupo Dziga Vertov. Ese cine de autor rebelde conversando con las películas de Armando Bo como Éxtasis Tropical.
– ¿Cómo analizás vos, que estuviste involucrado en cada parte del proceso, que se haya convertido en una película de culto? ¿A qué lo atribuís?
– Fue amada por muchos y odiaba por cierto sector de reseñistas más conservador. Es lo que toda gran obra adelantada a su tiempo aspira a ser. Palmera fue hecha por cineastas jóvenes, con prepotencia y aspiraciones degeneradas. La película no te explica lo que es y confía en su propio brillo. Es un cine muy seguro que busca filmar la belleza en el cielo como en la tierra y en la carne de sus habitantes.
Igualmente me parece un gran azar que mis películas sigan vivas luego de tantos años y aún se trate de un cineasta joven. Siempre dije que mi cine iba a conversar con una época más adelante y hoy Palmera es una cinta muy actual, desde su estética y su narración. Mucha gente la valora y me dice cosas muy bonitas de ese film.
– ¿Qué te genera revisar la película a la distancia?
– Me da mucha fortaleza. Miro atrás y miro adelante y estoy rodeado de obra. Ya son seis largometrajes y un séptimo en camino. Para un país tan difícil y para mis propias expectativas de vida todo es un regalo. Un regalo que me entusiasma. Si bien en la vida soy muy determinante con mi pasado y solo miro adelante sé de dónde vengo y las dificultades que atravesé. Se sabe que a gatas termine la escuela pública primaria y nadie me regaló nada. No heredé ningún apellido y sin embargo gozo de muchos privilegios que en este país, o en el arte, solo se dan los “hijos de”. Yo vengo a molestar a todos.
Pero tanto con Palmera como con Resentimental valoro mucho como están filmadas, los sintagmas y su grip. Estoy muy orgulloso que mi cine no sea ‘careta’ ni respetuoso. Los films antiguamente se firmaban “dirigidos y encuadrados por” En Palmera hay mucho de la plástica del ojo del director. Y me siento feliz cuando me encuentro con varios de sus planos.
– Hay varios temas que confluyen en la trama que, aunque existenciales, atemporales, cobran hoy una actualidad especial ¿Te parece? Lo onírico, la cuestión del encierro, lo inesperado que cambia el curso de una vida…
– Es muy interesante porque es cierto que si la cinta es atemporal va a conversar siempre con la actualidad. Yo veo a la obra como un ente del futuro que nos conversa desde un mas adelante. Y nosotros los obradores no somos más que una especie de pitonisa que se encarga de bajarla en un contexto que puede ser o no el apropiado.
Palmera efectivamente habla de aprender a vivir y a morir, del cautiverio y la belleza natural. La naturaleza y la mujer son el fin de los fines cuando respecta a lo precioso y Palmera versa sobre esos tópicos. Además el contenido en prosa -con citas a autores como Marcelo Fox o Michelle Houellebecq- son parte del mundo de las ideas, el único mundo real para mí.
Si uno es de sus pensamientos, es ahí donde se maneja con libertad. La cámara, decía Orson Welles en conversación con Bogdanovich es el único aparato que puede plasmar al pensamiento. Comparto esa filosofía y aplico mi vida a la misma. Por eso mi vida cada vez más, se acerca a mis películas.
Sobre el contexto actual Palmera demuestra que equívocamente hemos aprendido todo. Si bien hoy en medio de la pandemia parece que hay mucho del triunfo de los villanos tecnológicos, los Sillicon Valley Boys, también se despierta una oportunidad de comprender que la vida es un accidente tras otro. Hacer cine es filmar accidentes. La belleza es un accidente. Hay que dejarse arrastrar por el caos y aprender a retratar a la belleza que es imparable y está en el movimiento.
De eso habla Palmera. El mundo estaba muy mal, el capitalismo de las relaciones humanas, el amor descartable y neoliberal, el mundo real que se dirime en el mundo virtual, las redes sociales, iban a dar por resultado la situación actual. Pero mi vida es la vida real, es aislarme con mi hija y mi pareja, estar en contacto con el arte y la belleza. Es practicar aislamiento o vulgaridad como decía Schopenhauer.
La protagonista de Palmera se cae de tanta estupidez, tropieza y se cae. Mientras que en ese accidente su conciencia se eleva. La conciencia es una sola de la que todos formamos parte y creo que busca un estado más elevado que la inteligencia. Para mí, que soy sinestésico, vale más el mundo onírico que el consciente.
Mirá acá el trailer de Palmera:
Lo más visto hoy
- 1Murió una joven que había sufrido una caída en su motocicleta « Diario La Capital de Mar del Plata
- 2Cómo estará el clima este viernes en Mar del Plata « Diario La Capital de Mar del Plata
- 3Detuvieron al asesino del hombre en el barrio Bernardino Rivadavia: es el hermano « Diario La Capital de Mar del Plata
- 4Cambio en los feriados turísticos: hoteleros pedirán que se revierta la medida « Diario La Capital de Mar del Plata
- 5Con una edición austera y marcada por sus 70 años, empezó el Festival de Cine « Diario La Capital de Mar del Plata