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El Mundo 20 de febrero de 2016

Walesa insiste en que no espió para el régimen comunista

El histórico líder del sindicato Solidaridad argumentó que ese "error" se debió a que, durante la década de los años 70, tenía "un corazón demasiado tierno".

El ex presidente polaco y premio Nobel de la Paz Lech Walesa volvió a negar haber sido un informante de la policía secreta comunista, como afirmó el Instituto de la Memoria Nacional (IPN), aunque reconoció haber cometido “un error”.
“Cometí un error, pero no como ahora dicen. Comprometí mi palabra de no revelar lo que hice, y no lo haré ahora, al menos no mientras otros no lo hagan”, escribió Walesa en su blog personal, aunque no explicó en que habría consistido su error.
No obstante, recalcó que no colaboró “con el SB”, los servicios secretos de la Polonia comunista: “Nunca cobré dinero ni hice informes para ellos”.
El histórico líder del sindicato Solidaridad argumentó que ese “error” se debió a que, durante la década de los años 70, tenía “un corazón demasiado tierno”.
Walesa, de viaje en Venezuela para apoyar a la oposición, respondía así a las acusaciones del director del IPN, Lukasz Kaminski, que aseguró tener documentos que prueban las colaboraciones del ex presidente.
Según el relato de Kaminski, los documentos incautados a la familia del último ministro del Interior del régimen comunista, Czeslaw Kiszczak, muestran que Walesa fue un informante del SB entre 1970 y 1976 bajo el pseudónimo “Bolek”, y que cobró por ello.
En el pasado, Walesa reconoció que había “firmado un papel” por orden de la policía durante una de detenciones que sufrió cuando era un sindicalista opositor al régimen, aunque siempre ha negado cualquier acusación de colaborar con los servicios secretos.
Algunos historiadores, como Piotr Gontarczyki y Slawomir Cenckiewicz, ya habían sostenido que Walesa fue espía de la policía del régimen, a la que informó durante algunos años de las actividades subversivas de sus compañeros de los astilleros de Gdansk, en el norte de Polonia.
Gran parte de las evidencias de que Walesa fuera “Bolek” se perdieron en los años 90, con la llegada de la democracia, cuando el líder de Solidaridad se convirtió en el primer presidente del país tras la caída del muro de Berlín.
En los últimos meses, Walesa ha criticado las políticas del nuevo gobierno polaco del partido nacionalista Ley y Justicia, con cuyo líder, Jaroslaw Kaczynski, mantiene desde hace años una conocida enemistad, a pesar de que ambos compartieron activismo durante la oposición al comunismo.