El Congreso fue escenario este martes de tensas escenas entre el oficialismo y la oposición, que comenzaron con un duro cruce a los gritos en la bicameral de deuda pública, siguió con una pelea por los varados en el exterior y terminó con un portazo de Juntos por el Cambio en la comisión de DNU.

La jornada arrancó picante al mediodía en la bicameral de Deuda Exterior, donde el diputado de Juntos por el Cambio Luciano Laspina tuvo un exabrupto y acusó al senador del Frente de Todos José Mayans de querer llevarlo “por delante”.

En el marco de una reunión por videoconferencia, Laspina brindó una extensa ponencia sobre el endeudamiento externo del país, luego de que varios legisladores del oficialismo cuestionaran la toma de deuda por parte de la gestión de Juntos por el Cambio.

Mayans, que preside la comisión, le pidió en varias oportunidades que “vaya redondeando”, en medio de críticas por parte de legisladores de Juntos por el Cambio sobre el uso del tiempo y del propio Laspina, que perdió los estribos y, golpeando la mesa, vociferó: “Hemos escuchado a todos, esto es una falta de respeto, ustedes quieren hacer política con esto”.

Luego de que Mayans lo acusara de “irrespetuoso” con el resto de los legisladores por extenderse en el uso de la palabra, Laspina explotó: “¡Usted es un irrespetuoso! Me quiere llevar por delante, me pechea. ¡Yo tendré cara pero no soy boludo, eh!”.

“Si no quiere que hable dígamelo, pero para eso anulemos el debate de la comisión”, agregó el diputado nacional y vicepresidente de la comisión.

Luego del exabrupto se escuchó la queja de la senadora oficialista Anabel Fernández Sagasti, que pidió “cuidar las formas”, y al diputado Rodolfo Tailhade, que chicaneó: “Te ponés como loco cuando hay que investigar a tus amigos”.

Por la tarde, el otro foco de tensión estuvo en la sesión virtual de la comisión de Mercosur, donde diputados de Juntos por el Cambio acusaron al Gobierno de conducir a un “derrotero de desprecio” a los argentinos varados en el exterior, en medio de críticas cruzadas.

La polémica se inició cuando el oficialismo cuestionó el presidente de la comisión, Fernando Iglesias, por haber incluido en la lista de oradores exclusivamente a varados que habían sido patrocinados por el radical Luis Petri, sin dar lugar a otras voces como la de funcionarios consulares.

“Usted quiere enfrentar a varados (con autoridades consulares y con el oficialismo) y hacer un acto opositor”, destacó el diputado del Frente de Todos Eduardo Valdés, que además acusó a Petri de presentarse “como si fuera el tribuno de la plebe desencantada”.

Por su parte, Petri insistió en que a los varados se les “están violando sus derechos humanos básicos”, no sólo el derecho a regresar al territorio argentino sino otros derechos asociados como el derecho a la salud, a la vivienda, al trabajo y los derechos económicos.

Por la noche, el martes cerró con una última escena de tensión en el marco de la Bicameral de Trámite Legislativo, de la que Juntos por el Cambio se retiró con un portazo virtual.

El enojo de la oposición tuvo que ver con su discrepancia en la decisión del oficialismo de incluir en el temario dos decretos del ex presidente Mauricio Macri que ya habían sido dictaminados años atrás.

Luego de un tenso ida y vuelta con reproches y pases de factura, y de que el diputado kirchnerista Marcos Cleri -presidente del cuerpo- tuviera dificultades para mantener el orden, los representantes de la principal fuerza opositora se desconectaron y la reunión continuó únicamente con los integrantes del oficialismo.

Antes de levantarse de la reunión, el diputado macrista Pablo Tonelli señaló que los decretos ya habían sido dictaminados durante el período anterior gobernado por Cambiemos, y que sería “insólito reiterar el tratamiento”.

Uno de los decretos era el 256/2015, que transfirió la dirección de escuchas telefónicas a la Corte Suprema de Justicia, y el otro el 102/2017, que dejó a la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos en manos de jueces penales con rango de juez de cámara.

La retirada de la tropa opositora de la reunión donde iba a debatirse, entre otros temas, la conducción de la Agencia de Inteligencia bajo la dirección de Gustavo Arribas, se produce el mío día en que surgió una denuncia por presunto espionaje ilegal.