CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
La Ciudad 26 de julio de 2016

Buscan un cambio real en la prevención de la hepatitis viral

Este año la campaña tiene como fin la eliminación de las hepatitis virales para el 2030. La mayoría de las personas que están infectadas con hepatitis B y C no lo saben.

Comentarios

En esta nota

El 28 de julio se conmemora el Día Mundial de la Hepatitis con el objetivo de aumentar la concientización sobre la hepatitis viral y para impulsar un cambio real en la prevención de la enfermedad y el acceso a pruebas. El día se consagró recordando el nacimiento de su descubridor, el profesor Baruch Samuel Blumberg. Este año la campaña tiene como fin la eliminación de las hepatitis virales para el 2030. #Nomashepatitisviral.
Para la doctora en Bioquímica, Dolores Gagey, se trata de “una campaña bastante específica que busca erradicar las hepatitis. El propósito es concientizar a la población de qué son las hepatitis, que accedan al diagnóstico por laboratorio, al tratamiento y las medidas de prevención” y recalcó que “esto es importante porque la mayoría de las personas que están infectadas con hepatitis B y C no lo saben. Por eso la necesidad de hacer un chequeo porque el diagnóstico precoz permite un tratamiento antes y tal vez una eliminación de la enfermedad”.
La especialista subrayó que “la mayoría de las personas que están infectadas no lo saben hasta que el virus se manifiesta en forma de enfermedad aguda o crónica. El diagnóstico precoz permite el tratamiento adecuado para minimizar las lesiones en el hígado. Además, el conocer si una persona está infectada permite disminuir la transmisión a otras personas”.

La hepatitis y sus clasificaciones

La hepatitis es una inflamación del hígado. La hepatitis viral es causada por distintos tipos de virus A B C D y E. De estos cinco virus el A y el E causan en general una infección auto-limitada (se revierte con el tiempo) y su trasmisión es fecal-oral. La hepatitis E es frecuente en Asia Oriental, en esta región se la llama “hepatitis del viajero”.
La hepatitis A es la más frecuente en jardines y guarderías porque es de trasmisión fecal-oral. La mayoría son subclínicas, sin manifestaciones clínicas y, rara vez es mortal, pero puede causar síntomas debilitantes y hepatitis fulminante, que se asocia a una alta mortalidad.
La infección genera inmunidad de por vida. Existe una vacuna que está incluida en el plan de vacunación.
La hepatitis D infecta sólo si se tiene hepatitis B y lo que hace es agravar el cuadro.
La hepatitis B se contagia principalmente por relaciones sexuales, vertical o por transfusiones sanguíneas. La infección por hepatitis B puede ser auto-limitada o evolucionar a cronicidad.
Se considera que la persona está infectada crónicamente cuando el antígeno de superficie de HBV está presente por más de 6 meses y el problema es que puede evolucionar a cirrosis y hepatocarcinoma celular. Es decir, está asociada al cáncer.
Desde 1982 existe una vacuna, segura y eficaz. Es la primera vacuna contra el cáncer.
Desde el 2000 se encuentra incluida en el calendario nacional de vacunación en los niños y a partir del año pasado se amplió a la población general.
La hepatitis C tiene como principal vía de contagio compartir jeringas contaminadas, es por ello que tiene una lata prevalencia entre los usuarios de drogas endovenosas. Cuando se infecta el paciente puede hacer una latencia, pero contagia aunque no tiene sintomatología. Un gran porcentaje (entre el 40 y 45%) de los pacientes evolucionan a cronicidad, lo que causa a largo plazo cirrosis y daño hepático. No existe una vacuna para el virus de la Hepatitis C.

Prevalencia de la enfermedad

En Argentina se estima que alrededor del 2% (aproximadamente 800 mil personas) de la población pudo haber estado en contacto con el virus de la hepatitis B o C. En Argentina están disminuyendo los números.
La implementación de un conjunto de políticas desde el Ministerio de Salud de la Nación ha permitido disminuir en los últimos años los casos de hepatitis de 60.000 a 500 anualmente, y reducir los casos de hepatitis fulminante por hepatitis A. A su vez, han disminuido considerablemente los casos de trasplante de hígado debido esta enfermedad.

Más tratamientos

Otra novedad importante es que la hepatitis C ahora tiene tratamientos nuevos. Existen nuevos antivirales, antivirales de acción directa para el tratamiento de la hepatitis C. Actualmente podría decirse que la enfermedad se cura, antes no se curaba y era considerada una enfermedad crónica. Estos nuevos tratamientos surgieron a fines de 2012, principios de 2013, y en Argentina aún no están todos aprobados por el Anmat. Estos tratamientos aún tienen un costo muy elevado, lo que hace que no todos tengan acceso, pero a futuro existen y tendríamos la cura para la enfermedad.
La especialista, quién se desempeña en el Instituto de Análisis Fares Taie, advirtió que en el chequeo médico es importante, entre los análisis de rutina, pedir por lo menos una vez el de las hepatitis “para conocer cuál es el estado inmunológico de cada uno”.
En el caso de la hepatitis B también es importante chequear el título de anticuerpos post vacunación, ya que “algunas personas generan una buena inmunidad con las tres dosis de la vacuna mientras que otras necesitan un refuerzo y luego de 10 años de la inmunización ya que los anticuerpos decaen con el tiempo”.
En las embarazas se incluye la hepatitis B en el chequeo y en los prequirúrgicos algunos médicos piden las hepatitis. Por último, recordó que las formas más eficaces de prevención son la higiene en el manejo y toma de agua, lavarse las manos, lavar bien los alimentos en el caso de las hepatitis A y E. Usar preservativos e inyecciones seguras en el caso de las hepatitis B y C. La vacunación para la hepatitis A y B, que son seguras y eficaces.