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La Ciudad 25 de julio de 2016

Recuperadores advierten que por la crisis procesan cada vez menos residuos

Protestaron frente a la comuna luego de que el Ejecutivo se negara a darles una ayuda de 4 mil pesos. Aseguran que en la ciudad se produce cada vez menos basura, empeora la separación domiciliaria y crece el número de recuperadores informales.

La crisis se está manifestando de diversas maneras. Y lo hace también en la planta de reciclado de basura, donde el volumen de residuos recuperados para comercializar está cayendo junto a la actividad económica y el consumo.

“Somos un termómetro de lo que pasa en Mar del Plata”, le aseguró a LA CAPITAL el presidente de la Cooperativa Común Unidad Recuperadores Argentina (CURA), Daniel Figueroa, quien este lunes encabezó una protesta frente al Palacio Municipal para reclamar el auxilio de la comuna.

“Nos llega menos material reciclable y eso perjudica nuestros ingresos. Ganamos una miseria”, aseguró.

La menor producción de basura comenzó a percibirse durante este verano. Ya en el mes de enero las bolsas verdes empezaron a llegar con menor cantidad de envases plásticos, como un claro síntoma de la retracción en el consumo.

Concluida la temporada, la situación empezó a agravarse. No sólo los vecinos comenzaron a producir menos basura recuperable. En las calles del centro y de algunos paseos comerciales se observa cada vez más personas dedicada a juntar cartón. Y según Figueroa, dentro del predio de disposición final comenzó a incrementarse la cantidad de recuperadores informales. “Ya debe haber más de 200”, afirmó.

Esta realidad impacta en la planta, a la cual desde hace varios meses llega cada vez menos papel, cartón, plástico, vidrio y metales.

En sus momentos de mayor actividad, el establecimiento llegó a recibir hasta 14 camiones diarios. Por estos días, apenas llegan 2.

Como resultado, en el último mes los 34 recuperadores que trabajan en el lugar apenas lograron asegurarse un ingreso de 6 mil pesos para cada uno.

Semanas atrás CURA llevó su planteo ante las autoridades municipales. Reclamaron que para sobrellevar esta situación la comuna les otorgara un complemento de 4 mil pesos.

“El intendente Carlos Arroyo nos dijo que no hay plata, que no se puede”, lamentó Figueroa.

Por eso este lunes los recuperadores decidieron manifestarse en la esquina de Luro e Hipólito Yrigoyen. Mientras tanto, la planta está paralizada en señal de protesta.

Según Figueroa, el negocio de la recuperación de residuos está en crisis. “En 2014 el precio del plástico cayó un 50% y el del papel y el vidrio un 30%. Desde entonces vamos de mal en peor”, afirmó.

Mientras los valores del mercado siguen por el piso, la situación económica está complicando todavía más las cosas.

“No sabemos exactamente cuántas son las toneladas menos que estamos recibiendo. Pero es muy claro que desde este verano la producción se está cayendo. Y desde que terminó la temporada la situación es mucho peor”, aseguró.

Según Figueroa, las autoridades tienen noticias sobre este problema desde hace tiempo. “Les advertimos que el invierno iba a ser muy difícil y pedimos que nos ayudaran. Pero la indiferencia fue total. Lo que estamos pidiendo son 4 mil pesos por compañero, al menos hasta que llegue el verano y la situación mejore”, sostuvo el presidente de CURA.

Según dijo, cada bolsa verde que ingresa a la planta da cuenta de cómo están cambiando los hábitos de consumo de los marplatenses. “Hay cada vez menos plástico en general. Y cuando vemos la composición notamos que hay menos botellas de Coca Cola y más de segundas marcas, que para nosotros también tienen menos valor”, explicó.

A esto se le suma la constatación de que los vecinos cada vez cumplen menos con las consignas de la separación domiciliaria, que disponen colocar en bolsas negras la basura orgánica y en las verdes el material recuperable.

“Empezó bastante bien en el año 2012 pero no se arraigó como un hábito y una costumbre. Ya no se publicita ni se promociona la separación y eso nos perjudica. La gente está preocupada por otras cosas y son cada vez menos los que cumplen”, aseguró.

Para Figueroa, el municipio tiene una gran responsabilidad en el tema, ya que según explicó, “maneja millones de pesos” para recolectar y disponer los residuos.

“Le paga 60 millones de pesos por mes a la empresa del relleno sanitario y 45 millones a la empresa 9 de Julio. Recauda además 120 millones por la tasa Girsu y no se puede creer que no tenga 130 mil pesos para ayudarnos a hacer un trabajo que beneficia a toda la ciudad”, aseguró.