Un buzo documenta la diversidad de peces en la laguna de Punta Mogotes
Daniel Soldo bucea desde hace cinco años registrando con su cámara la amplia variedad de ejemplares que viven en el pequeño humedal. "Hay muchísima vida y es increíble", contó.
El buzo Daniel Soldo registra la diversidad de peces en Punta Mogotes.
Peces vela, de colores, tarariras, tortugas de orejas coloradas, dientudos, camarones y bagres. “La biodiversidad de especies que se pueden llegar a encontrar en la laguna de Punta Mogotes es increíble”, dijo Daniel Soldo (54), un buzo y empleado municipal que hace cinco años comenzó un proyecto para registrar y documentar la mayor cantidad de ejemplares que encuentre bajo el agua en el pequeño humedal situado al sur de Mar del Plata.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención buceando? “Un pez carpa común de 25 kilos”, afirmó sin dudarlo quien trabaja en la Municipalidad hace 15 años y está a cargo del Espacio Público Vial, dependiente de la Subsecretaría de Transporte y Tránsito.
Soldo enumeró algunas de las especies con las que se topó buceando y que jamás un marplatense hubiese imaginado que allí conviven. “Hay peces koi, tortugas de cuello largo, dientudos, bagres, peces vela, tarariras, carpas, un montón de variedades de mojarritas, barrefondos y hasta peces de colores”.
“Es muy interesante poder ver lo que es la laguna de Punta Mogotes. Son muchas especies introducidas que se han reproducido”, indicó.
Además, en esa misma laguna, Soldo registró la única imagen que hay en el país de un camarón de agua dulce. “Me costó casi 20 horas conseguirla”, relató con orgullo y aclaró que “sí hay de camarones de mar, pero de agua dulce en su hábitat no. Poder filmar un camarón que es transparente es maravilloso”, celebró.
Pero, ¿cómo llegaron todas especies hasta ahí? Muchos peces son llevados por las aves, quienes van transportando los huevos de una laguna a la otra. Otros, fueron arrojados y lograron reproducirse. “Mucha gente que tiene una pecera y quiere descartar los ejemplares, los tira a la laguna y estos después se reproducen”, explicó. “Es todo un ecosistema muy frágil, hay muchísima vida y que hoy por hoy se le da poca importancia“.
Soldo se crió en el Puerto rodeado de familiares que le inculcaron el amor al mar y esto lo motivó a soñar con el documental que viene desarrollando hace cinco años. Otro disparador fue su incursión por el kayak: practicando en la pequeña laguna de 200 metros, experimentó múltiples caídas y descubrió que “no sólo era un charco” sino que se trataba de “un humedal único e increíble”.
De inmediato, pensó: “Estoy hay que registrarlo y que todos lo conozcan”. Así, en cinco años, ya recolectó más de 100 horas de grabación bajo el agua, sumado a las notas que viene realizando con diferentes profesionales para poder distinguir y catalogar cada especie.
“Hace cinco años que vengo peleando para hacer el documental y realmente me costó muchísimo conseguir los primeros permisos porque desde la administración de Punta Mogotes me enloquecieron con un montón de papeles”, mencionó el buzo de 54 años.
Al tiempo que destacó la ayuda de Martín Zampatti, un empleado de la administración, que “siempre colaboró para poder hacer las tomas en el agua”.
Además, resaltó la tarea de quienes trabajan en superficie y las instituciones marplatenses que colaboran para que el proyecto sea una realidad, como el Museo de Ciencias Naturales, la Universidad Tecnológica Nacional y la Fundación de la Reserva del Puerto, entre otras.
Al proyecto, según preciso el propio Soldo, le falta una etapa fundamental: el desove, es decir, la puesta de huevos por parte de las hembras. Este proceso sucede en el verano y aquí nuevamente surgen las trabas por parte de la administradora. “Una de las cosas que me dijeron para no meterme es por el paseo recreativo y turístico que se monta en el lugar” en la temporada estival.
“Ya me metí mañana, tarde y noche. En todos los momentos del día para poder encontrar especies en diferentes momentos y observar cómo se alimentan y cómo duermen. Tengo que ir buscando todos los aspectos para poder hacer el documental y lo más importante es en verano porque es cuando se da la gran actividad por las aguas cálidas y no me dejan. Siempre te ponen trabas“, criticó.
En ese sentido, dijo que por la actual pandemia de coronavirus “se frenó todo” y que aguarda una serie de habilitaciones para “poder meterme en octubre/noviembre”.
Una vez finalizado, si fuera por Soldo, “lo presentaría en el Festival de Cine”, exclamó entre risas. “Hablando en serio, mi idea es entregarlo al municipio y a la administración para que lo difundan de forma masiva en las escuelas. Es algo que enriquecería a los chicos para que lo conozcan y sepan por qué hay que protegerlo”.
“Es un humedal único y es increíble la biodiversidad que tiene, no solamente en superficie, sino también abajo del agua”, cerró.