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Interés general 24 de julio de 2016

Descubren una medicina para curar los corazones rotos por amor

Según la ciencia, el consumo de paracetamol permite aliviar el dolor de una ruptura amorosa

Un estudio realizado por un psicólogo de la Universidad de Kentucky determinó que tomar paracetamol puede reducir el malestar físico y neuronal asociado a la ruptura con una pareja, o pelea dentro del círculo familiar o de amistades.

Dicha investigación confirmó que en las personas que toman el compuesto químico se reducía la actividad cerebral relacionada con el dolor.

Los síntomas tras una separación pueden variar en cada persona, pero en general es un proceso de duelo muy similar.
En estas situaciones se activa el sistema nervioso parasimpático, una de sus fibras nerviosas transmite distintas señales que alcanzan al corazón y al estómago. Es por esto que pelear con una pareja duele físicamente.

Un síntoma muy común que padecen las personas que fueron rechazadas alguna vez en sus vidas, es el síndrome de abstinencia que sienten los drogadictos. Cuando las hormonas del amor (como la oxitocina, la adrenalina, la dopamina o la serotonina) desaparecen, aparece una sensación similar a la depresión y surge la dependencia y necesidad del otro.

La buena noticia es que este malestar puede tratarse con medicina real.

Separarse de la pareja con la que se vivió muchas cosas y hasta se realizaron proyectos a futuro que desaparecen, es un duelo. Y como todo proceso de duelo, hay ciertas cosas que tienen que pasar para poder sentirse mejor con uno mismo nuevamente.

Los duelos amorosos tienen seis etapas. La primera es el estado de shock, donde se vive una desorientación y paralización. Resulta difícil conciliar el sueño, comer, realizar las actividades diarias. Después viene la tristeza que es ese momento en el que la cabeza no deja de pensar en los momentos compartidos. Luego, la adjudicación de la culpa muchas veces desconcierta a las personas que intentan buscar qué fue lo que hicieron mal. Cuando se llega a la resignación, por más que duela, es un momento positivo. La aceptación de que la relación ha terminado genera la distancia con esa persona. De a poco comienza el proceso de reconstrucción, que se puede definir como “el tiempo en el que por fin se empiezan a tener más días alegres que tristes”. La resolución es la última etapa donde se inicia un nuevo ciclo. Ya no se piensa tanto en la otra persona, se lo deja de comparar con todo y se abre una nueva oportunidad para volver a ser feliz.

Al fin y al cabo, no todas las rupturas tienen que ser negativas. Muchas veces abre la posibilidad de empezar de nuevo, darse gustos a uno mismo, recuperar hábitos que nos gustaban. Con o sin paracetamol, las separaciones se superan y ese malestar que tanto deprime se esfuma para comenzar la vida de otra manera.