Las primeras semanas del aislamiento social preventivo decretado por el Gobierno Nacional para evitar el contagio de coronavirus fueron un bálsamo para los instructores judiciales de Mar del Plata. También representaron un alivio en los policías que intervienen en las investigaciones penales. “No pasaba nada de nada”, coinciden varios de ellos, ante la consulta de LA CAPITAL.

Sin embargo, al igual que ocurre con el movimiento de la gente en la calle, que evidentemente se ha incrementado con el paso del tiempo, los delitos cometidos en flagrancia también han aumentado en la ciudad.

Distintos fiscales locales –tanto del fuero de mayores como de menores- que tienen a su cargo las causas en las que las personas son aprehendidas en plena comisión de delitos habitualmente considerados “menores” explican que en los últimos 10 días tuvieron “bastante más trabajo que hace un mes o dos”.

Si bien por ahora el número de instrucciones judiciales generadas en este marco es todavía pequeño respecto del que existía antes de que se iniciara la pandemia -y que muchas veces provocaba el colapso de expedientes y la demora general de sus trámites-, lo cierto es que es superior al del período comprendido entre fines de marzo y fines de abril.

“En las primeras semanas de la cuarentena teníamos uno o dos detenidos diarios si es que había aprehensiones. Ahora, en la última quincena más o menos vemos que hay un promedio de cinco, que no es tanto pero sí es más que hace un mes”, cuenta uno de los investigadores de la Unidad de Instrucción de Flagrancia consultados, que prefiere no dar su nombre.

“El dato no es exacto porque no nos pusimos a hacer una estadística, pero sí es algo que notamos con los demás fiscales hablando del movimiento de causas que tiene cada uno”, agrega.

Para ejemplificar, el informante cuenta que en la madrugada de este miércoles hubo dos detenidos y que uno de ellos fue atrapado mientras intentaba robar la cubierta de un automóvil, en jurisdicción de la comisaría decimosexta. Ese mismo hombre ya había sido apresado en otras oportunidades por delitos menores en los últimos dos meses.

Por su parte, uno de los fiscales del fuero de menores con los que también dialogó LA CAPITAL se manifiesta en la misma línea. “En este último turno tuvimos algunos llamados de la policía por hechos pequeños, porque hay más chicos en la calle, pero ninguno fue grave: no tuvimos que dejar aprehendido a nadie”, dice. De todas maneras marca la diferencia y al igual que el otro informante afirma que durante las primeras semanas en las que rigió el aislamiento preventivo para evitar el contagio de coronavirus “casi no hubo casos”.