Lejos quedaron las noticias de los festejos por el “último primer día de clases” de los estudiantes secundarios. Hoy, apenas 50 días después de esas celebraciones en diferentes puntos de la ciudad, la preocupación de cientos de jóvenes marplatenses, y la de sus respectivas familias, pasa por por otro lado: ¿podrán hacer el tan esperado viaje de egresados? 

La llegada del coronavirus al país y la decisión del Gobierno nacional de implementar el aislamiento social, preventivo y obligatorio, llevó a la paralización de miles de actividades económicas a lo largo y ancho del país. Congresos internacionales, charlas y hasta eventos como la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires tuvieron que suspender sus cronogramas y, en el mejor de los casos, reprogramarlos para 2021.

Sin embargo, y pese a que casi todo el país fue habilitado a partir de este domingo a ingresar a la fase 4 del confinamiento, el cual permite a los gobernadores provinciales la reapertura parcial de algunas actividades, el sector turístico sigue siendo el más castigado y el que se cree que será uno de los últimos en recuperar la normalidad.

Esta situación llena de incertidumbre a los egresados y sus familias, quienes desde hace dos años abonan religiosamente todos los meses la cuota de un viaje que, para los que planificaron concretarlo en 2020, ronda entre los $45.000 y $80.000, según el destino sea Bariloche o alguna localidad de Brasil.

Según pudo saber LA CAPITAL, en diálogo con familias de la ciudad con hijos en último año de colegio, ninguna agencia ha tomado por el momento la decisión de cancelar los viajes, pero sí confirmaron que todo cambio puede estar sujeto a los avances de la cuarentena y la decisión del Estado frente a la realización de este tipo de viaje.

“Mi hijo viaja en julio y hasta el momento desde la empresa nos dijeron que todo sigue en pie. De hecho una madre se comunicó por Whatsapp con uno de los representantes, quien le avisó que ya está la hotelería y el transporte pago y que hasta el momento están bajo los tiempos normales de diagramación”, señaló Jorgelina, mamá de un adolescente que decidió viajar a Bariloche a través de la agencia Maxdream.

Desde la empresa también les advirtieron que, en épocas habituales, el cronograma de las salidas de los egresados recién se comienza a diagramar a finales de mayo, por lo que aseguran que “hay tiempo”. “También nos aseguraron que toda medida se evaluará con el Ministerio de Turismo de Nación, que son los que tienen la última decisión, y que no se realizará nada que no esté autorizado por el Gobierno”, agregó, teniendo en cuenta que dichos viajes suelen tener salidas a boliches todas las noches, espacios hoy no habilitados para evitar la concentración de gente.

La misma respuesta obtuvo Mariana, mamá de un adolescente que firmó contrato con la empresa Travel Rock. “Estamos terminando de pagar el viaje, pero todavía no nos dijeron nada, sólo que estaban a la espera de directivas por parte de Nación. Hay algunos padres que están en duda de si seguir pagando o no las cuotas“, indicó.

El viaje de fin de curso suele ser una de las experiencias que más expectativa genera en los estudiantes de último año de colegio. Sin embargo, la concreción del mismo no es algo fácil ni económico para las familias, quienes deben comenzar a ahorrar con anticipación para el pago no solo de la travesía, sino también de otros gastos típicos de ese año lectivo, como la campera que diseñan para distinguirse del resto de los estudiantes y la fiesta de fin de año, que se realizan en lujosos salones donde la tarjeta ronda los $3.500 por persona.

Es por eso que la mayoría de los padres inician a pagar las cuotas del viaje a fines de 2018 y en la actualidad solo les resta pagar entre 2 y 3. Sin embargo, y según establecen las normativas de las empresas, en caso de no pagar por dos meses consecutivos, el valor total del viaje se actualiza automáticamente y los padres deben abonar las cuotas a precio 2020.

Patricia, mamá de Nazarena, que también tiene programado un viaje con Maxdream a Bariloche para julio, fue otra de las madres que manifestó su incertidumbre frente a la concreción del viaje de su hija, aunque aseguró que la empresa todavía no comunicó decisión de modificar los cronogramas.

“Nos dijeron que todo seguía igual, nunca nos dijeron que se cancelaba. También llamé al área de Turismo de la Nación que me respondieron los mismo, que todo dependía de cómo avanzaba la cuarentena“, indicó la mujer, en diálogo con este medio.

Quienes quizás estén más preocupados por estos días son aquellos que acordaron realizar el tradicional viaje de fin de curso a Brasil. Más allá de las restricciones nacionales para realizar viajes comerciales hasta el 1 de septiembre (mes en el que se suelen iniciar los viajes de egresados a ese destino), preocupa la crisis sanitaria que el país vecino está atravesando a raíz de la pandemia.

Los últimos números arrojan un total de más de 157.000 contagiados y unos 10.697 fallecidos, lo que ubicó a Brasil entre los países más afectados de la región.