Los temas que le preocupan a Riquelme para armar “el nuevo Boca”
El diseño del equipo de cara al regreso del fútbol una vez superado el coronavirus.
La situación del colombiano Sebastián Villa, denunciado penalmente por violencia de género; la renovación de los contratos de Carlos Tevez y Mauro Zárate y la continuidad del aquero Esteban Andrada, del defensor paraguayo
Junior Alonso y el delantero Franco Soldano son los temas centrales en la agenda del vicepresidente segundo del club, Juan Román Riquelme, para el diseño del nuevo equipo al regreso del fútbol una vez superada la pandemia
de coronavirus.
Si bien la pelota está parada en casi todo el mundo desde la segunda mitad de marzo, el titular de la Secretaría de Fútbol se mantiene diariamente muy activo, en comunicación constante con el presidente Jorge Amor Ameal y el
director técnico Miguel Ángel Russo, que pasa la cuarentena en la ciudad de Rosario.
De acuerdo a lo recabado por Télam con fuentes del área que maneja Riquelme, las prioridades de su gestión por estas horas son las siguientes:
Sebastian Villa: Es una de las resoluciones más difíciles para el vicepresidente segundo y Ameal debido a la causa penal que tiene el jugador con su ex pareja Daniela Cortés, que lo acusa de violencia de genero.
Quienes conocen bien la personalidad de Román aseguran que Villa ya no está en sus planes y que impulsará una posible venta del delantero colombiano, una de las figuras en el inicio del ciclo de Russo que reportó el título de
la última Superliga.
Para que el delantero pueda seguir en el club la causa judicial debería tener un giro de 180 grados, que le permita recomponer su imagen ante la sociedad. La misma postura de Riquelme tienen sus pares de Comisión Directiva y lógicamente el Departamento de Igualdad de Género, que presiona para fijarle una sanción al futbolista.
Carlos Tevez: El capitán de Boca manifestó antes del parate por el aislamiento obligatorio su intención de seguir en Boca y quedarse hasta fin de año. Riquelme comparte la idea pero se pregunta internamente sobre el estado físico y futbolístico de Tévez (36 años) cuando vuelva el fútbol, no antes de septiembre.
El contrato del “Apache” vence el 30 de junio pero puede extenderse por seis meses. Por el contexto económico que generó el coronavirus y la edad del jugador, el dinero no será un problema y estará muy alejado del que percibía en la gestión anterior de Daniel Angelici.
Mauro Zárate: Es un tema parecido al de Tévez, se le vence el vínculo el 30 de junio pero al no haber jugado más del 50 por ciento de los partidos en la temporada pasada no es renovable automáticamente. Se tratará de llegar a un acuerdo, Russo quiere que siga pero no es prioridad. La suma sería mucho menor a la del contrato que se termina y la idea del jugador, de 33 años, es arreglar y terminar su carrera en el club.
Junior Alonso: El defensor es uno de jugadores que Russo quiere que se quede si o si. Riquelme lo sabe y está en gestiones con los directivos del Lille de Francia, dueño del pase tasado en 3.300.000 dolares.
De seguir, Boca tratará de vender a Carlos Izquierdoz y darle más espacio al juvenil Gastón Ávila, una de las grandes proyecciones de la Reserva.
Esteban Andrada: Seguido por clubes del fútbol europeo antes de la pandemia, el arquero del seleccionado argentino es una de las prioridades de Riquelme, que lo considera merecedor del mejor contrato en el futuro plantel. Marcos Díaz, arquero suplente, tiene vínculo hasta el 30 de junio, reclama continuidad y ven muy difícil su permanencia en el club, por eso Román está en la búsqueda de otro arquero de experiencia. Agustín Rossi,
que vuelve de su préstamo en Lanús, podría seguir su carrera en Europa porque Udinese de Italia ya pidió condiciones de manera formal.
Franco Soldano: Riquelme está satisfecho con su trabajo y Russo quiere que siga. Se tratará de renovar el préstamo con el Olympiakos de Grecia, dueño de su ficha.
Refuerzos: El titular de la Secretaría de Fútbol está conforme con el plantel y entiende que el mercado no estará fácil después del coronavirus.
Hubo sondeos por dos delanteros argentinos que juegan en España: Guido Carrillo (Leganés) y Jonathan Calleri (Espanyol). Los refuerzos en otros puestos dependerán de una venta.
Regresos: Entre otros, deben retornar a Boca: Walter Bou, el uruguayo Lucas Olaza, Nazareno Solís, Gonzalo Maroni, Mateo Retegui y el colombiano Sebastian Pérez.
Bou le interesa al cuerpo técnico, al margen de lo que suceda con Soldano; Olaza podría ser definitivamente vendido al Celta de Vigo de España (4 millones de dólares, la opción); Solís lograría una oportunidad si marcha Villa; Maroni, sin lugar en la Sampdoria, es del gusto de Riquelme y de Russo; por Retegui se negociará su continuidad en Estudiantes de La Plata y Pérez es difícil que sea tenido en cuenta si Boca no se desprende de jugadores en su puesto.
Salarios: Boca es uno de los pocos clubes que está al día con su plantel. Debe liquidar los salarios de abril antes del 15 de mayo. El mes pasado, la dirigencia propuso pagar un 30 por ciento de los sueldos y el resto antes de fin de año pero no hubo acuerdo con los jugadores y se abonó la totalidad. Se espera una nueva negociación.