El intendente Guillermo Montenegro aseguró este miércoles que este “es el momento para empezar a reactivar la economía” de Mar del Plata, al poner en marcha lo que llamó “una nueva etapa” del asilamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus.

“Empieza una nueva etapa que tiene que ver con la reapertura administrada del sector productivo”, anunció el jefe comunal en una conferencia de prensa junto al secretario de Producción, Fernando Muro, y la titular de Salud, Viviana Bernabei.

Montenegro admitió que la vuelta a la actividad “es una de las principales preocupaciones” entre los marplatenses. “Los estamos escuchando”, dijo. Pero advirtió que si surge algún problema vinculado al virus no dudará en “volver para atrás”: Es decir, restringirá nuevamente su funcionamiento.

El intendente dejó en claro que la reapertura es posible debido a que “hace 50 días” el gobierno local comenzó a tomar “una serie de medidas muy duras” para dar batalla contra la pandemia.

“Esas medidas nos dieron la posibilidad de estar donde estamos hoy, sin tener circulación comunitaria. Lo que hicimos fue para cuidar la salud y la vida de los marplatenses. Y hoy cuidar a los marplatenses también es empezar a generar esta reactivación administrada del sector productivo, de la economía de nuestra ciudad”, apuntó.
Montenegro destacó los retenes en las rutas. “Nos dieron un muy buen resultado. Está claro que el virus está afuera y puede venir”, alertó.

Muro afirmó que “hace semanas” que el municipio trabaja junto a empresarios y trabajadores en los protocolos de cada actividad. Subrayó que de esa tarea se encarga un equipo multidisciplinario y que luego es aprobada por la Secretaría de Salud. “Estamos buscando desde el municipio una vuelta a la actividad que sea gradual, sectorizada y lo más responsable posible”, señaló.

En línea con el intendente, el secretario de Producción avisó: “Si se libera una actividad y esa actividad tiene un problema, va a volver a cerrar, con lo que eso implica y el perjuicio que tiene”.

Por su parte, Bernabei sostuvo que la situación sanitaria “permite acompañar estas medidas”. Lo dijo sin bajar la guardia: “Nosotros no tenemos circulación comunitaria, pero tampoco estamos exentos de tener un brote dentro de la ciudad”.

La Provincia ya autorizó que en Mar del Plata abran las ópticas, se desarrollen actividades de cobranza de servicios e impuestos, se habiliten las oficinas de rentas, vuelva la actividad registral, la venta de mercadería a través del comercio electrónico, la atención médica y odontológica programada y el trabajo de los peritos y liquidadores de siniestros de las aseguradoras.

Además, el municipio solicitó que puedan volver al trabajo las fábricas de calefactores y tejidos de punto, así como los agrimensores, profesionales de las ciencias económicas, martilleros, arquitectos y pinturerías.

“Esto lo vamos a hacer con mucha responsabilidad”, afirmó Montenegro, y subrayó que los protocolos de cada actividad toman en cuenta desde que los trabajadores salen de sus casas hasta que vuelven.

Al jefe comunal también le preguntaron sobre la relación con el gobierno provincial, sobre todo luego de que la primera tanda de autorizaciones para reanudación de actividades no incorporara a Mar del Plata (sí figuró en la segunda): “Son cuestiones administrativas. La relación tanto con el gobierno nacional como con el provincial es muy buena relación y de contacto permanente”.