Profundo pesar causó en la familia de Sporting y el rugby marplatense en general el fallecimiento del empresario local Héctor Bardón, quien se destacara como jugador, entrenador y directivo del club marista.

Bardón integró la sexta división que resultó campeona en el año 1956, junto a Marenco, Galano, Cavagna, Rondi, Pomero, Martinucci, Dente, Spalla, Padilla, Pezzati, Saint, Rozas, Bianchi, Echevarría, Marenco, Lemmi, Casanelli, Equilegor, Alieci, Genga, Escandón, Cordovil, Iribarren y Del Zas.

Luego integró el plantel de la Primera División, en el año 1960, en campeonatos Oficiales de Primera División. Un equipo dirigido por Jorge Alvear en el que compartió plantel con L.Plaza, N.Bozzo, L.Cissilino; M.A.Pettita, C.Sosa, R.Pomero, los hermanos Gerometa; J.J.Sánchez; L.Alem, J.Quindimil, R.Intelesano, R.Fuscaldo y A.Ferrari.

Bardón fue parte del plantel que en 1962 obtuvo el primer campeonato de Primera División.

Tras su etapa de jugador se desempeñó como dirigente del club marista y de la Unión de Rugby de Mar del Plata, integrando su consejo durante varios años.

😢 Nos dejó Héctor Bardón, gran persona que siempre acompañó y estuvo para lo que el club necesitara. Fue jugador, dirigente y fundador del Rincón Classic. Se fue gran parte de nuestra historia. Te vamos a extrañar, Gordo. Que en paz descanses. Abrazos a familiares y allegados pic.twitter.com/H6QaXrYYvF

— IPR Sporting Club (@iprsportingclub) April 28, 2020

Trabajó incansablemente para su Sporting querido, no solo entrenando divisiones, sino también integrando distintas comisiones directivas, aportando todo lo que estaba a su alcance e incluso su hotel, Rivoli, dando alojamiento a equipos y seleccionados visitantes y en algunas oportunidades para las concentraciones del plantel superior albinegro.

Otro lugar de encuentro, era Bar-ko, el café de la esquina de avenida Luro esquina San Luis, también propiedad de Bardón. No solo las distintas divisiones de Sporting, utilizaban el café del “Gordo”, como punto de encuentro para salir de gira o previo a ir a jugar a otra cancha, también lo hacían los seleccionados de la Unión de Mar del Plata, tanto juvenil como mayor.