Nota actualizada el 19/3/2022

Por Juan Miguel Alvarez

La 1996 es una categoría emblemática de la Liga Marplatense de Fútbol. En esa división se formaron y compitieron nada menos que siete jugadores que llegaron al fútbol de elite: Lucas Martínez Quarta, Emiliano Buendía, Braian Cufré, Emanuel Iñiguez, Gastón Gómez, Lucas Di Yorio y Francisco Leonardo.

Martínez Quarta (Fiorentina) y Cufré (Málaga) hicieron casi todo el recorrido de las categorías menores en la LMF. Se fueron en 2012 a River y Vélez, respectivamente, justo antes de entrar a la 5° División.

Buendía, actual jugador de Aston Villa en la Premier League inglesa, se inició aquí y cruzó el océano a los 11 años (2008).

Gómez, quien se afirmó en el arco de Racing, debutó en la Primera local con 15 años, pocos meses antes de irse a Avellaneda.

Iñiguez, consolidado en la máxima categoría con Aldosivi, se sumó en el tramo final de las inferiores desde General Pirán.

Lucas Di Yorio, quien ahora mudó sus goles al Everton de Chile, hizo todo el camino formativo en Mar del Plata, al igual que Francisco Leonardo, que llegó a jugar un puñado de partidos con Aldosivi en Primera.

Despegó rápido

Buendía jugó aquí en Cadetes, club al que llegó de la mano de Cristian Eloiza. “Era potente, de gambeta hacia adelante, buena pegada y personalidad”, lo describió su entrenador. “A pesar de su físico pequeño tenía una masa muscular terrible. Era explosivo, entendía el juego y tenía voz de mando. Un jugador completo”, agregó Eloiza.

Buendía ya tenía pinta de “crack”. Foto Diego Berrutti (Revista Talentos).

“Emi” jugó las predécimas en cancha nueve y debutó en las dimensiones más grandes en la clase 1994, con chicos dos y tres años mayores. En un partido faltaba un jugador para completar el banco y entonces los entrenadores pensaron en Santiago Rosales (actual jugador de Mitre de Santiago del Estero), que era 1995, y en Buendía. Finalmente lo eligieron al ’96 y ‘la rompió'”.

Esa categoría, que era muy buena, tenía un mediocampo exquisito que también integraban Federico Acuña y Ezequiel Goiburu, quien disputó torneos de ascenso y hoy es uno de los mejores jugadores de la LMF con la camiseta de Kimberley. También se destacaba Manuel Moyano, delantero de muchas condiciones que estuvo un tiempo en inferiores de River de AFA.

Cadetes ’96 campeón del Coalla 2005.

Buendía ganó con Cadetes un título de LMF en el año 2007. Para entonces ya eran “clásicos” los partidos contra el River de Cufré o el Argentinos del Sud de Martínez Quarta. Aunque había otros buenos equipos en la discusión por los títulos de los distintos torneos: Aldosivi (campeón en 2005, con Leonardo), Deportivo Norte (campeón en 2006),Quilmes (campeón en 2009), Kimberley, Racing y Alvarado.

Con tres camisetas

Martínez Quarta hizo salón y se inició en predécimas en General Urquiza, donde incluso jugó para una categoría mayor, la 1995. Fue su época como goleador.

Martínez Quarta con el equipo de Urquiza.

A los 10 años pasó a Argentinos del Sud, club con el cual completó el recorrido en cancha de nueve como delantero o mediocampista ofensivo. Allí formó un tridente de lujo con Ian Monte y Leonardo Areal, quien después estuvo en inferiores de Aldosivi y Estudiantes de La Plata y ahora regresó al club de Paso, campeón vigente de la LMF. Con Argentinos del Sud, “el Chino” empezó a pelear arriba en la LMF y ganó torneos de verano, como el “Coalla” 2007, en el que derrotó en la final por penales al Cadetes de Buendía.

Martínez Quarta en Argentinos.

En 2008, ya en cancha grande, Martínez Quarta fue a un club siempre protagonista como Kimberley. “Sobresalía porque era un jugador técnico y por su juego aéreo. Si bien no era rápido, estaba siempre un segundo delante de la jugada“, contó Hugo Coiro, quien lo puso de mediocampista central, posición con la que llegó a las inferiores de River cuatro años después. Esa ‘96 tenía un equipo de “buen pie” con Franco Montecchia (ex Norte), Ian Monte (ex Argentinos) o Franco Jerez. En 2011 y 2012 fue dirigido por Ángel Fulco, para quien “era lejos el mejor de la categoría porque tenía condiciones técnicas, temperamento, defendía y cabeceaba en las dos áreas”.

La ’96 de Kimberley, en 2010.

Con Kimberley ’96, Martínez Quarta peleó siempre arriba, pero no logró el título de la LMF. Sí lo hizo como “refuerzo” de la 1995.

El más campeón

El más ganador de la clase 1996 fue el River de Cufré. Además del ex futbolista de Vélez, esa división tenía otro pequeño que sobresalía, Enzo Vértiz, ahora jugador de Círculo en el Federal A. Ellos marcaban la diferencia, pero detrás había otros muy buenos valores, como Franco Dorrego, Rodrigo Vijarra (estuvo en las inferiores de Argentinos Juniors) o Tomás Estrada.

Cufré se proyecta en las inferiores de River. Foto Diego Berrutti.

Dieron la vuelta olímpica en 2008 (predécima), 2010 y 2011 (centrales). “Era una división muy buena en todas las líneas. Cufré conmigo jugaba de volante por izquierda o doble cinco. Le pegaba bien a la pelota, hacía muchos goles de tiro libre”, contó “Lucho” Flores, DT en el primer título. Cufré pasó al lateral izquierdo -puesto habitual en Vélez- por recomendación de Rubén Darío Presentado, entrenador con el que se consagró en 2010 y 2011. “En un momento le dije que si quería jugar en Buenos Aires, volantes como él había doscientos, pero laterales no. Es un futbolista con mucha potencia y muy profesional”, deslizó “el Negro”.

La ’96 de River, tricampeona de la LMF.

Mariano Piastrellini, quien también dirigió la categoría, dijo que Cufré entonces era un “volante de dinámica, muy buena técnica y pegada que quería ser jugador de fútbol profesional”.

Vértiz estuvo en Independiente de Avellaneda, pero no se adaptó a la vida lejos de la familia y regresó rápidamente.

De arco a arco

Gastón Gómez se formó en la escuela que Guillermo Trama tenía en Círculo Deportivo y jugó la LMF en las divisiones inferiores de Atlético Mar del Plata. El arquero siempre se destacó por su gran contextura física, más allá de sus cualidades para atajar. Además, tenía una enorme fuerza en su pie derecho: en predécimas, en el saque podía pasar la pelota por arriba del travesaño del arco rival. A veces jugaba de “9” para intimidar. Esa categoría fue progresando con los años y llegó a ser subcampeona en 2009. De los jugadores de campo, sobresalía el zurdo Ezequiel Ortega Sánchez. En 2011, con apenas 15 años, “Chila” jugó un partido en la Primera local con Martín Quintas de DT y luego partió a Racing de Avellaneda.

Gómez en las inferiores de Atlético MdP.

Llegó de grande

En 2013 Emanuel Iñiguez arribó a las inferiores de Aldosivi, con 16 años. El jugador formado en América de General Pirán, su lugar de origen, fue reclutado por Alexis Matteo para las divisiones de AFA, pero también disputó el torneo de la Liga Marplatense. De hecho, fue campeón en 2014 con la Quinta dirigida por Gustavo Galera y David Mariscal. En ese equipo jugaban también dos integrantes del plantel de Círculo Deportivo que compite en el Federal A: Sebastián Nieto y Francisco Leonardo.

Camino completo

Lucas Di Yorio y Francisco Leonardo hicieron todas las divisiones menores en Mar del Plata antes de cumplir el sueño de jugar en Primera División del fútbol argentino. El delantero desarrolló buena parte de la etapa formativa en Talleres. En 2011 pasó a Kimberley -compartió dos años con Martínez Quarta- y jugó 2013 y 2014 en la Primera local, donde mostró su faceta goleadora. Tras eso siguió su camino en las inferiores de AFA de Aldosivi, club con el que llegó a la máxima categoría. Lo mismo ocurrió con Leonardo, quien hizo buena parte de las inferiores en el club portuense, con un paso de un año en el medio por Argentinos del Sud, donde jugó con Areal pero no con Martínez Quarta, quien ya había partido a Kimberley.

En definitiva, la 1996 fue una categoría especial en la Liga Marplatense. Rindió frutos abundantes y de calidad que hoy disfrutan clubes importantes del país y el mundo.

De Premier League

Buendía, que ingresó a las inferiores de Real Madrid en 2008, dos años más tarde siguió su camino en Getafe, donde escaló rápidamente en las divisiones menores. A fines de 2014, todavía con 17 años, debutó en la Copa del Rey. El primer semestre de 2015 jugó en la Primera División de España y luego disputó el Mundial Sub 20 con la Selección Argentina. En total sumó 23 partidos en la Liga BBVA, su equipo descendió, luego fue cedido a Cultural Leonesa (también de 2°) y más tarde arribó a Norwich, donde dejó una huella muy grande. En el club inglés logró dos ascensos en la Championship: la segunda vez fue elegido el mejor jugador del torneo. Eso le valió un traspaso millonario a Aston Villa, donde se desempeña actualmente. Ya integró un par de convocatorias en la Selección Argentina y tuvo su debut internacional en las Eliminatorias ante Colombia, el 1 de febrero de 2022.

El festejo de Buendía en Norwich.

Martínez Quarta estuvo cuatro años en inferiores y debutó en River con 20 años en la Primera División, a fines de 2016. En el “millonario” disputó más de un centenar de partidos y ganó una Copa Libertadores (la de la inolvidable definición en Madrid contra Boca), una Recopa Sudamericana, tres Copa Argentina y una Supercopa Argentina. En definitiva, fue gran protagonista del equipo de Gallardo que hizo historia. En octubre de 2020 pasó a Fiorentina de Italia, donde compite actualmente en el Calcio. Además, ya jugó varios partidos en el seleccionado mayor: fue integrante del equipo campeón en la Copa América 2021 que terminó con una sequía de 28 años sin títulos de Argentina.

Martìnez Quarta con la Copa Libertadores.

Cufré empezó a jugar en Vélez en la Liga Metropolitana. Pero enseguida se metió en AFA y luego de tres temporadas en inferiores debutó en la Primera División con 18 años, a fines de 2015. Desde entonces jugó casi un centenar de partidos entre Superliga, Copa de la Superliga, Copa Argentina y Copa Sudamericana. Fue traspasado a Mallorca, donde jugó una temporada antes de ser cedido a Málaga, que compite también en la segunda división del fútbol español.

Cufré se ganó un lugar en Vélez.

Iñiguez ingresó el último tramo de la B Nacional 17/18 y se ganó rápidamente un lugar con Gustavo Alvarez en Aldosivi. Logró el ascenso y siguió como titular en Primera. Suma 88 presencias con el club marplatense entre todas las competencias.

Iñiguez, en Aldosivi, contra River.

“Chila” Gómez integró seleccionados nacionales juveniles y en 2016, con 21 años, jugó cuatro partidos de Copa Sudamericana y cinco de Superliga para Racing. Al año siguiente disputó tres partidos más de Superliga. En 2019 sufrió una lesión ligamentaria que lo marginó tres años de la máxima categoría. Le llegó la oportunidad en la Copa de la Liga 2021 y fue decisivo en los penales ante Boca en semifinales. Este año Gago le otorgó la confianza para ser el arquero titular del equipo de Avellaneda.

Di Yorio jugó en Aldosivi dos partidos de Superliga (contra Racing y Boca) con Fernando Quiroz de entrenador, en abril de 2016. Luego disputó otros dos en la B Nacional en la campaña del regreso a la máxima categoría y en 2020 volvió al plantel portuense tras un paso muy positivo por Liga Portoviejo, donde consiguió el ascenso en la Serie B de Ecuador como figura y goleador, con 15 tantos. Con pocas chances en el club marplatense, partió nuevamente al exterior y anotó 11 goles en 15 partidos en Cerro Largo de Uruguay. Después, continuó su racha goleadora en Everton de Chile, donde jugó recientemente la instancia previa de la Libertadores 2022 (su equipo fue eliminado por Estudiantes)

Mientras que Leonardo disputó tres partidos de la Superliga 2016/17 con el conjunto portuense, con Darío Franco como DT. La temporada siguiente sumó dos partidos en la B Nacional y actualmente se desempeña en Círculo Deportivo de Otamendi en el Federal A.

Tres jugadores de la clase 1996 están instalados en el fútbol europeo. Martínez Quarta y Buendía ya jugaron juntos en la Selección Argentina. Otros, como el “Chila” Gómez y Di Yorio, disfrutan de presentes muy promisorios.  Lo cierto es que la 1996 de la LMF es de clase mundial.

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