PINAMAR.- Ante la propagación del Coronavirus en el mundo y en todo nuestro país y en sintonía con el gobierno Nacional y Provincial, el gobierno municipal llevó adelante una obra edilicia como anexo al Hospital Comunitario para estar preparados ante cualquier eventualidad de casos locales y que éstos pudieran ser atendidos sin colapsar el sistema sanitario de Pinamar.

El Centro de Jubilados y Pensionados se convirtió en una nueva unidad de atención para posibles infectados con Coronavirus. La obra despertó el interés de los pinamarenses que colaboraron con mano de obra, dinero, materiales y hasta dirección de la misma, logrando un trabajo en equipo entre las autoridades municipales y los vecinos nunca antes visto.

El trabajo se fue dividiendo por etapas y siempre con la premisa de ganar tiempo ante la situación del virus en todo el país. La primera etapa incluyó la adecuación del Centro de Jubilados, junto con el equipo de Planeamiento Municipal y de Salud, entre ellos una arquitecta sanitarista. Así se trabajó para acondicionar de la mejor manera el gran salón de eventos del espacio de los jubilados. En 15 días de trabajo, con la participación de vecinos que desinteresadamente se sumaron a estas labores, se consiguió dejar todo preparado sanitariamente para la internación de 24 pacientes de enfermos leves de coronavirus.

Teníamos 58 camas de internación hace 20 días. Hoy ya tenemos 82. Acá pueden ver como quedó la manga de conexión del hospital con el centro de jubilados.
Hace 3 meses bailabamos tanto y comíamos empanadas con los adultos mayores y parece mentira ver cómo está hoy. pic.twitter.com/htGbJmdY1S

— Martín Yeza (@martinyeza) April 18, 2020

El secretario de Planeamiento de la Municipalidad, arquitecto Ariel Galera, explicó que “entre el Centro de Jubilados y el Hospital existe un desnivel de un 1.20 metros, por lo tanto desde el acceso a ambulancias se construyó una rampa según normas de accesibilidad para trasladar camillas y sillas de ruedas conectando de esta forma el hospital al nuevo anexo. Fueron llegaron las donaciones de personas y empresas aportando materiales, dinero pero, sobre todo, mucho valor humano. Esta rampa se pudo convertir en una manga cubierta y techada, protegiendo de esta manera a pacientes y personal médico que necesiten pasar de un lado al otro”.

Por otro lado, Galera destacó que “el 90% de los fondos con los que se construyó esta obra corresponden a donaciones de vecinos. Por lo tanto hoy hemos terminado una obra que involucra una rampa de 55 metros cubiertos, 30 metros de desarrollo y la re funcionalización del Centro de Jubilados, trabajos que fueron posible en tiempo y forma gracias al trabajo del municipio y el valor agregado que le otorga el hecho de que muchos vecinos de Pinamar hayan sido parte fundamental de este esfuerzo¨.