Radiografía del empleo: menos asalariados y más cuentapropistas
En la ciudad, los trabajadores en relación de dependencia representan el 64,8% de los ocupados, su nivel más bajo en la historia. También la subocupación trepó a un nuevo récord: 17,8%. Se profundiza la tendencia de quienes buscan su propio ingreso.
En un año se sumaron 14.000 cuentapropistas en la ciudad.
La última Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) volvió a colocar a Mar del Plata en el podio de la desocupación nacional con un 11,9% de su población sin trabajo, según se desprende de los datos relevados durante el último trimestre de 2019. Sin embargo, y pese a la caída en la economía tras la fuerte devaluación de la moneda nacional en agosto, la comparación interanual arrojó una disminución del desempleo de 0,9 puntos porcentuales a nivel local, situación que, según señalan analistas, se explica por el aumento de trabajadores cuentapropistas que se incorporaron al mercado laboral en los últimos años.
El dato fue destacado por los investigadores de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Eugenio Actis Di Pasquale y Marcos Esteban Gallo, en el último Informe Sociolaboral de General Pueyrredon, en el que se analizaron los datos publicados por el organismo nacional que colocaron a la ciudad en el primer puesto del ranking de desempleo nacional con unas 36 mil personas sin trabajo (unas 4.000 menos que en el último trimestre de 2018).
¿Por qué se dio esta baja? Según explican en el trabajo publicado por la UNMdP, “la reducción de la tasa de desocupación fue generada por el incremento de la Población Económicamente Activa como consecuencia de un mayor número de cuentapropistas“. Es decir, personas que generan su propio ingreso de manera independiente y, en su mayoría, con empleos más precarios e inestables. El análisis arroja un incremento de 14.000 personas bajo esta modalidad.
Este panorama también tiene otra arista: una caída histórica de trabajadores en relación de dependencia. “La proporción de asalariados, que se encontraba en un valor que ya era sumamente bajo, llegó a un mínimo histórico de 64,8% con una elevada proporción de asalariados no registrados (36,5%) y la subocupación a niveles récord (desde 2003) del 17,8%”, señalaron los investigadores.
“Por ende, teniendo en cuenta el aumento del número de ocupados (+17.000) y la caída de número de asalariados con la persistencia de la proporción de trabajo ‘en negro’, encontramos que entre el cuarto trimestre de 2018 y el
cuarto trimestre de 2019 se produjo un aumento de 14.000 trabajos por cuenta propia“, señalaron.
Y agregaron: “Dado que el aumento de asalariados registrados y no registrados no es reducido como para inferir con exactitud qué es lo ocurrido (recordemos que los datos surgen de una muestra estadística), solo se puede afirmar
que el crecimiento de la tasa de empleo es eminentemente provocado por el mayor número de cuentapropistas“.
A su vez, los investigadores alertaron sobre los riesgos de un aumento en dicho tipo de trabajos -que según los análisis, fue lo que permitió que muchas familias pudieran cubrir sus ingresos familiares- al asegurar que “no son estables, y frente a otras caídas en el nivel de actividad económica, serán los primeros en perder sus trabajos”.
Más mujeres en el mercado
Otra característica del último trimestre de 2019 de la ciudad destacada por los investigadores, es que la tasa de actividad se incrementó en mayor medida a nivel local (+1,7 puntos porcentuales) que nacional (+0,7 puntos porcentuales). “En Mar del Plata alcanzó el valor de 50,4% y en el total de aglomerados 47,2%. Con estos valores, la oferta de trabajo alcanzó los niveles más altos históricos para un cuarto trimestre“, reflejó el informe.
En este sentido, señalaron que, en Mar del Plata, este aumento se encuentra explicado por la mayor participación de mujeres. “En particular, el grupo de edades centrales (de 30 a 64 años), cuya tasa de actividad pasó del 71,5% al 77,9%, alcanzando un récord histórico para nuestra ciudad”, señalaron.
Es que si bien las mujeres siguen liderando los índices de desocupación (a nivel local representan el 11,3% mientras que los hombres el 11%, diferencia que se acentúa entre los menores de 29 años), los últimos datos reflejaron una disminución en dicha proporción, sobre todo en aquellas de entre 30 y 64 años.
“En cambio, entre los varones si bien la tasa se mantuvo constante la composición se vio modificada: aumentó la desocupación en el grupo de edades centrales y disminuyó entre los jóvenes. Es decir, que el indicador agregado para varones oculta el incremento de la búsqueda de empleo del grupo de 30 a 64 años”, aclararon.
De todas maneras, el informe advierte que el aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral –ya sea como ocupada o desocupada– comenzó a verse “con énfasis” en el cuarto trimestre de 2016″. El fenómeno era claro: ante la depreciación de la economía y el empleo, era necesario complementar los ingresos del hogar. Aparece entonces la figura de “trabajador(a) adicional”.
En este punto, los investigadores vuelven a señalar la pérdida de trabajo de calidad, ya que aseguran que los trabajos alcanzados por este sector fueron “por lo general precarios o del sector informal”.