Apoderado de Siper aseguró que funcionará el frigorífico y que podrían hacer un plan de viviendas
El abogado Pedro Cesar Bove dijo en exclusiva para LA CAPITAL que el dueño de Siper SA, Eugenio Sangregorio, quiere la planta para exportar carnes a Italia. Aseguró que va a necesitar trabajadores de la carne de forma "paulatina".
LA PLATA
Corresponsal
Por Juan Suárez
“Es impensable que se va a tirar abajo el frigorífico y se van a hacer casas”, afirmó el abogado marplatense Pedro César Bove, apoderado de Siper SA, propiedad del empresario Eugenio Sangregorio. Bove aceptó una entrevista al diario LA CAPITAL para contar los objetivos del empresario, explicar su punto de vista sobre la expropiación y desmentir a los miembros del Consejo Administrativo de la Cooperativa de Trabajo Frigorífico Recuperar Limitada que denuncian que la firma va a cerrar el frigorífico para construir un barrio privado.
-¿Qué quiere hacer Siper con el inmueble del frigorífico ex Sadowa?
-Va a ser frigorífico, lo va a acondicionar y en la medida en que paulatinamente esté operativo va a ir tomando gente. No puede tomar 100 personas de una vez porque no podrían trabajar si no está en condiciones. No podés tener a un tipo que trabaja en el cajón de nockeo a cortar el pasto, pero cuando esté en condiciones la empresa va a necesitar a la gente que sabe hacer el trabajo.
-¿Qué garantía tienen los trabajadores de esto y que no sea un negocio inmobiliario?
-No puedo asegurar eso hasta que no tenga la planta. Es impensable que se vaya a tirar abajo el frigorífico y se van a hacer casas. Que no vendan el sapo de que el capital asesino viene y derrumbar todo y el pobre queda sucumbido ante el dinero de Sangregorio que viene a devorase a los pobres.
-Es el mismo empresario que no le pagó 39 millones de pesos a una jugadora que ganó en su bingo ¿Por qué no aclararon de un principio que es lo que van a hacer con las 40 hectáreas?
-Por ejemplo, ahí se pueden hacer edificios con vivienda para vendérselas a la gente en un plan.
-Sería un negocio inmobiliario?
-Puede serlo, pero para un frigorífico no va a ser nunca un negocio hacer departamentos para los obreros y nada más. Si puede ser un barrio como el que está en frente, que lo hizo el ingeniero Aletto y lo siguió Capra. Se puede hacer y salir a venderlo para que se llene. Ojalá sea un frigorífico de 2.000 obreros que necesiten vivienda.
-¿Qué tipo de proyecto de barrio se puede hacer ahí?
-No lo sé y no es mi trabajo decirle a Siper qué tiene que hacer. Lo que sí sé es que lo primero que hay que hacer en el frigorífico es ponerlo operativo. Recién ahí ponerlo en condiciones para las habilitaciones internacionales de cada país a donde querés exportar. Hay especialistas para eso.
-Los miembros de la Cooperativa dicen que va a hacer un country.
– Se tiene que terminar el ensueño y la fantasía de que se va a construir un country. El terreno de 40 hectáreas, ubicado en ese lugar, debe estar costando como mucho 1.000 dólares la hectárea. Hacerlo ahí sería quemar la plata porque no es la zona adecuada.
-¿Cuál es el objetivo entonces?
-Este señor Sangregorio es italiano y lo que quiere es exportar carne a Italia. El mercado de la carne se divide en dos, el mercado consumero que vende al abasto de la ciudad donde está radicado o para terceros que lo llevan a otro lado, y el mercado internacional que es de exportación. El negocio del frigorífico pasó a ser la consolidación del animal. Buscar también a quién le vendo el cuero, el cebo, el hueso, las achuras. Todo lo que vendés es lo que determina que un frigorífico sea rentable. Si no tenés bien armada esa estructura para vender todo no es viable. Además, para que un frigorífico funcione tenés que tener mucho capital para comprar hacienda y vender esa carne propia o tenés que tener mucha convocatoria de usuarios que te traen los animales porque de eso depende que puedas tener el sistema que te permite tener obreros de la carne y que sean especializados.
-Según usted ¿por qué no podría ser viable con la cooperativa?
-La salvación del mercado de carnes siempre es el mercado internacional porque si exportas podés vender también al mercado interno. Si matás sólo para el mercado interno vas para atrás, salvo que tengas una cadena de carnicerías o de restaurantes muy bien armada para comercializarlo. Lo que sucede con las cooperativas es que si no tenés usuarios que vienen a contratar tu servicio de fasón la planta no funciona, porque difícilmente el banco te dé un crédito para comprar hacienda y por eso necesitan que el Estado los subsidie. Y no tenés una idea de lo que significa el costo operativo de un frigorífico sin faena porque no se pueden cerrar totalmente los compresores y las cámaras.
-¿Qué gestiones están haciendo para tener el inmueble?
-Lo que se está tratando de hacer ahora es lo mismo por lo que se luchó en el 2011; por lo irregular de la situación, porque esta planta nunca estuvo abandonada, no fue una planta cerrada. Cuando se cierra un frigorífico es dramático, como le pasó a Vivoratá, porque el amoníaco del sistema de frío se come todas las cañerías, la mampostería y después se viene abajo el edificio. Todas las plantas que han pasado por procesos similares a éste necesitan tener los equipos de frío funcionando. En la quiebra se intentó vender como hacen todos los jueces comerciales y los síndicos cuando tienen una planta de estas características y llegó el punto en el que el juez decidió sacarlo a la venta al mejor postor. En las ofertas de compras se presentó el doctor Raúl Soria, que ejerce en Capital Federal; se presentó Remo Bartucci, un empresario de la carne muy famoso que tiene las carnicerías Raffe y tenía un interés muy grande en hacer las cosas bien al punto que después terminó comprado el frigorífico Adumic; y el otro fue Siper representada por Eugenio Sangregorio. Sangregorio hace una oferta y Bartucci fue amenazado por un grupo de personas que le dijo que si compraba lo mataban, fueron a su casa a tocarle timbre a la familia y después recibió un volante intimidatorio. Por eso no mejora la oferta que hizo.
-¿Quién lo amenaza? Porque en este marco los otros oferentes serían los primeros sospechosos.
-Había intereses tremendos dentro del frigorífico. Antes del remate había un interés muy grande de grupos dentro de los obreros de la quiebra pero yo no quiero tener que explicar nada de eso porque yo represento a una empresa que hizo una oferta concreta en un juzgado y triunfó. En ese momento 6 millones de pesos eran 1,6 millones de dólares. Se le adjudicó y se le entregó el frigorífico que estaba muy destruido a pesar de que había personas con muy buenas intenciones que hacían mucho sacrificio por mantenerlo. Se le otorga la posesión judicial, se inscribe el dominio en el Registro de la Propiedad, va con escribano público donde se hacen actas de constatación de lo que había adentro y se pone a armar planteles de gente para que ponga todo en condiciones. Pero sin que la planta esté abandonada ni cerrada, a dos guardias los golpearon, les sacaron las llaves y los echaron. Entró un grupo de personas que se apoderó de la planta y yo hice una presentación por usurpación.
-¿Ya había salido la ley de expropiación a esta altura?
-Por la usurpación el fiscal nos manda a una mediación y ahí salta que la diputada Alicia Sánchez estaba manejando un proyecto para expropiar. Así que yo promuevo una acción de amparo diciendo que Siper no era la empresa fallida. Por sorteo terminó en un Tribunal de Familia que lo rechazó. Para entonces, la diputada ya había conseguido que se aprobara el proyecto, que (el entonces gobernador Daniel) Scioli lo vetó y no obstante avanzaron. Con presentaciones que hago yo, la Dirección de Asuntos Jurídicos me manda una notificación que dice que la Provincia se arroga el derecho de usar los 5 años que dice la ley para decidir si expropia o no; y si al cabo de esos 5 años no expropia se va a considerar abandonada la expropiación si no hay prórroga del Poder Legislativo. Y pone que el plazo vence el 19 de mayo de 2016. Ese día yo personalmente presenté un escrito pidiendo que se decrete el abandono de la expropiación y que devuelvan la planta.
-¿Qué respondió la Provincia?
-Asuntos Jurídicos lo pasó a otra área pero mientras yo hago esto la diputada Sánchez metió otro proyecto para prorrogar por otros 5 años más. Por eso me presento en el Senado y cuento lo que estaba diciendo el Ejecutivo de que carece de fondos para expropiar. Lo trata senadores y lo rechaza. Ahí presenté otra nota al Ejecutivo diciendo que fue rechazado en el Senado y pidiendo la tenencia.