Caso Repetto: difunden nuevos videos y piden colaboración para dar con Ricardo Rodríguez
El hombre acusado de haber secuestrado a su expareja hace más de tres semanas fue visto el domingo en el barrio Colinas de Peralta Ramos y desde la policía piden colaboración para dar con su paradero y con el de la mujer.
Los investigadores que siguen las pistas de la desaparición de Claudia Repetto dieron a conocer nuevas imágenes registradas por cámaras de seguridad del barrio Colinas de Peralta Ramos del domingo a la tarde en las que se ve a Ricardo Rodríguez, el hombre acusado de haberla secuestrado, caminar por la calle y pidieron colaboración a la población para dar con su paradero.
La conclusión de los investigadores es que Rodríguez lleva un modo de vida “aleatorio, sin recursos, sin uso de medios tecnológicos, sin medio de transporte (anda a pie) y que podría dormir en cualquier lado, sin una lógica que alguien pueda considerar como típica o normal”.
Además, desde que fue visto por última vez por su familia hace tres semanas, Rodríguez “está muy deteriorado físicamente y como desvariando, casi como abstraído de la realidad”, según relataron personas que lo habrían visto ayer.
Rodríguez recorre las calles de la zona sur de la ciudad, pide agua y comida en casas de manera totalmente azarosa. Por esto desde la Dirección Departamental de Investigación solicitan que es quien lo vea llame al 911 para realizar la denuncia y dar información.
El domingo, Rodríguez fue filmado por cámaras de seguridad en Beltrami al 1900, Puán 2800, Aguado 2200, Aguado 2800, Güiraldes 2700, Mario Bravo y Piedra Buena, Benito Lynch y Piedra Buena y Vernet al 3100.
El caso
En la mañana del lunes 2 de marzo los familiares de Claudia Repetto recibieron un llamado desde un hotel en donde ella trabajaba haciendo tareas de limpieza. Les decían que Claudia no se había presentado a trabajar. Cerca del mediodía del lunes 2 se radicó la denuncia por averiguación de paradero y entonces se advirtió que también estaba ausente Rodriguez, quien vivía en el mismo PH de la calle Don Orione al 1500. Poco a poco se supo lo que había pasado la noche anterior
A las 20.42 del domingo 1 de marzo, Claudia envió un mensaje a su amigo Fabián diciéndole que salía de su casa para encontrarse con él en la esquina. Habían elegido ser discretos por el hostigamiento de Rodríguez hacia ella tras su separación
A las 19 de ese día, cuando Fabián había llevado a Claudia a su casa -también estaba con ellos una vecina- Rodríguez salió a perseguirlo. Lo cierto es que después del mensaje de las 20.42 no se supo más nada de Claudia. Fabián, al no llegar, la llamó e incluso le envió varios mensajes también y a las 21.09 y a las 21.10 recibió dos textos del teléfono de Claudia en la que ella supuestamente cancelaba la cita. En realidad era Rodríguez, que ya la había raptado.
Rodríguez a la 1 de la mañana empezó a pedirle la motocicleta a su hijo Alejo, moto que horas antes le había vendido porque “necesitaba plata”. Esa transacción sucedió después de que Rodríguez persiguiera a Fabián (según el hijo Alejo, fue a las 19.30). Tal vez ya planeaba atacar a Claudia y fugarse.
Entre la 1 y la 3.30 Rodríguez envió 26 mensajes a su hijo, pero este nunca respondió. Se volvieron a ver a las 3.30 aproximadamente en la casa de Don Orione. Rodríguez le pidió la moto y se fue. En ese momento una cámara lo captó saliendo con un “bulto” en el asiento.
Una hora después Rodríguez regresó, dejó la moto, tomó una bicicleta y desapareció. A la mañana del lunes 2, cerca de las 9, Rodríguez le dijo a su hijo que le dejaba la cedula verde de la moto debajo de una piedra cercana a la Reserva del Puerto.
Entonces sí desapareció. Una pala fue encontrada días después en la zona de los Acantilados, pala que un vecino de Rodríguez le había prestado. También apareció una credencial sanitaria de Claudia, en el barrio de Punta Mogotes. Siempre e la zona sur
Días atrás la causa pasó de ser una doble averiguación de paradero a un femicidio o subsidiariamente una privación ilegítima de la libertad.
El lunes de la semana pasada se activó el teléfono y el martes se comunicó con su familiar. Le habría pedido que lo viniera a buscar a la zona del Alfar. Desde entonces la policía intensificó la búsqueda en el sur y se consolidó la idea de que alguien lo estaba ayudando.