Dos mujeres, de 25 y 26 años, que habían llegado desde Polonia al sur del país para recorrer a dedo gran parte del territorio Argentino fueron sorprendidas con la pandemia del coronavirus y el aislamiento obligatorio en pleno viaje y, ya sin dinero, intentaron cruzar a dedo por Mar del Plata para llegar a Ezeiza, pero fueron detectadas por la Policía Federal que, tras analizar su caso, se contactó con el consulado de su país y junto la Municipalidad de General Pueyrredon las ayudaron a llegar al aeropuerto internacional para que pudieran volver a Europa.

La pandemia del coronavirus es una crisis humanitaria y sanitaria a nivel global y así lo entienden las autoridades de la Justicia Federal, la Policía Federal y la Municipalidad de Mar del Plata que con el decreto del aislamiento social preventivo obligatoria se encuentran con historias de vida que necesitan la ayuda del Estado, que no es que incumplen la norma, si no que no tienen manera de someterse a ella.

Tal fue el caso de Sazalka Darla y Katarzyna Dziolan, dos polacas que habían llegado al sur de Argentina el 8 de marzo para recorrer el país como mochileras, a dedo. Según pudo reconstruir LA CAPITAL, las mujeres estaban en Chile y habían cruzado a Chubut, para poder llegar a Puerto Madryn y, desde allí, viajar a dedo.

Su viaje y su vida cambiaron -como la de tantas personas- con el anuncio del jueves a la noche del presidente Alberto Fernández, que decretaba el aislamiento obligatorio. Las mujeres, sin embargo, necesitaban llegar hasta Ezeiza ya que tenían un vuelo la semana próxima para ir hasta Alemania y, desde allí, poder llegar a Polonia.

El viernes, cerca de las 19, un móvil del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación observó que dos mujeres realizaban dedo en el acceso a Mar del Plata, en la Ruta 2 mano a Capital Federal. Ante esta situación, dieron aviso a las autoridades y personal de la Policía Federal perteneciente a la División Unidades Operativas del Departamento Investigaciones, fue hasta el lugar para entrevistarlas.

Sazalka Darla y Katarzyna Dziolan le explicaron a la policía su situación, dijeron que no sabían del decreto necesidad de urgencia y aseguraron que no tenían dinero para pagar pasajes, que por eso hacían dedo. Se mostraron desesperadas por volver a su país, por llegar a tomar el vuelo que tenían el próximo lunes.

La Policía Federal actuó con el protocolo de rigor y con el profesionalismo requerido para estos casos tan delicados, les realizaron los test sanitarios y las mujeres no presentaron síntomas. Superada la etapa sanitaria, comenzó la humanitaria.

Los efectivos de la Policía Federal hablaron con autoridades Municipales y gestionaron contacto con el consulado de Polonia que, a su vez, gestionó otros pasajes aéreos para este mismo sábado, pero hacia Bélgica, no Alemania como las mujeres tenían orignalmente.

Desde la Municipalidad les consiguieron a Sazalka Darla y Katarzyna Dziolan asientos en un colectivo de la empresa Manuel Tienda León, que salió el mismo viernes a las 21.30 y llegó a Ezeiza cerca de las 3.30 de la madrugada, donde fueron recibidas por personal del Consulado de Polonia.

Las autoridades migratorias de Argentina y el personal del Consulado de Polonia colaboraron en conjunto para la repatriación de las mochileras y, también, para que se cumplieran las medidas sanitarias en Ezeieza hasta que el vuelo saliera a Bélgica, programado para este sábado a las 13.45, según informaron fuentes municipales consultadas por LA CAPITAL.

Si bien Sazalka Darla y Katarzyna Dziolan fueron notificadas por infringir el artículo 205 del Código Penal, en una causa del fiscal federal Daniel Adler y el juez Federal Santiago Inchausti, quienes intervinieron -Justicia Federal, Policía Federal, Municipalidad, Migraciones- entendieron que lo importante era resolver la crisis humanitaria en medio de esta crisis sanitaria que afecta la vida de todos.