Con el comienzo de la cuarentena obligatoria dispuesta por el gobierno nacional empezaron este viernes los controles en los accesos a la ciudad, donde fuerzas provinciales, federales y locales prohíben el ingreso de turistas y toman la temperatura a los residentes que ingresan.

Esta mañana la cantidad de vehículos en la autovía 2 descendió notablemente con respecto a ayer, cuando regían restricciones pero la cuarentena no era total. 

Desde hoy, Prefectura, Gendarmería, la Policía Federal, la bonaerense, la Policía Local y áreas de control de la municipalidad controlan las calles y las rutas para que se cumpla el decreto de necesidad y urgencia dictado por el presidente Alberto Fernández.

En los ingresos a la ciudad, el control es estricto: solo pueden ingresar los residentes. Las fuerzas de seguridad están equipadas de termómetros digitales, con los que toman la temperatura a los que transiten por allí.

Oroquieta y Montenegro, anoche, en el puesto de control de la ruta 2.

“Hemos realizado distinto tipo de operativos que se han concentrado en toda la tarde de ayer y profundizado durante la noche en los accesos a la ciudad de Mar del Plata, haciendo regir desde las 0 hora el decreto presidencial que indicaba que las personas tienen que estar aisladas y en su domicilio”, dijo el secretario de Seguridad municipal, Darío Oroquieta.

“Con un fuerte control, se ha trabajado para detectar personas que no eran de Mar del Plata y tuvieron que volver a sus domicilios. A cada una de estas personas se les indicó de buena manera que debían volver y cumplir ese aislamiento”, agregó.

El funcionario explicó que también se cursaron notificaciones mediante una declaración jurada a personas que venían a Mar del Plata o tenían que pasar a otra localidad cercana y pasaban por la ciudad.

Entre las personas que tuvieron que pasar por un control estuvo el propio intendente Guillermo Montenegro, que anoche volvía de reunirse en La Plata con el gobernador Axel Kicillof.