El gobierno nacional confirmó la suspensión de clases en todo el país hasta el 31 de marzo como medida preventiva por el avance del coronavirus. La medida incluye a todos los niveles educativos y a los establecimientos de gestión estatal y de gestión privada.

A pesar de la suspensión de clases, las escuelas van a estar abiertas para atender otras obligaciones como el servicio alimentario.

La noticia se confirmó luego de una reunión que el presidente Alberto Fernández encabezó hoy en la Residencia de Olivos para analizar la evolución de la situación y las acciones a tomar ante la pandemia.

“Lo que tenemos que lograr es minimizar a circulacón del virus. Es decir: hacer todo lo posible para que el virus no circule”; explicó Alberto Fernández. “Hay que tratar de que tarde lo más posible en convertirse en un virus autóctono. Ganar tiempo es importante”, agregó.

Del encuentro participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y asesores de distintas organizaciones médicas y científicas, se informó oficialmente.

Una de las delegaciones más nutridas fue la del ministro de Salud, Ginés González García, quien arribó acompañado por un equipo de especialistas que se trasladó a la Quinta Presidencial en una camioneta.

También estuvieron los ministros de Economía, Martín Guzmán; del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo: de Defensa, Agustín Rossi, y de Trabajo, Claudio Moroni, entre otros.
Durante el ingreso a la reunión, una enfermera recibió a todas las delegaciones oficiales para tomar la temperatura de los funcionarios.

En Mar del Plata, el intendente Guillermo Montenegro había anunciado el sábado a la noche la suspensión de las clases desde el lunes y hasta el 31 de marzo en todos los niveles del sistema público y privado de educación para reducir la circulación de personas y así evitar la propagación del coronavirus.