La sala Nona 1 del Teatro Provincial volverá a albergar desde hoy un espectáculo de café concert. En el mismo lugar en el que hace 50 años el género tuvo su epicentro, por el que pasaron las más paradigmáticas figuras, recibirá la propuesta de Alejandro Veroutis “Una noche en el Café Concert… En Mar del Plata”.

Junto a la artista invitada Camila Suero, el gran estudioso del género, presentará a la vez un repaso por toda la historia del café concert, con especial foco en las mujeres que se jugaron y cantaron las canciones prohibidas en los 70, una línea de tiempo con las temáticas de cada época y un especial racconto del auge que ese tipo de espectáculos tuvo en Mar del Plata.

“El café concert es el género que más nos representa a los argentinos” definió Veroutis a LA CAPITAL en una charla en la que manifestó su “orgullo” por poder realizar el espectáculo “en la sala donde todo comenzó, en la que debutaron Antonio Gasalla y Andrés Perciavalle, en la que estuvieron Edda Díaz, Cecilia Rossetto, Cipe Lincovsky, Mabel Manzoti, María Vaner, China Zorrilla, Tita Merello, Susana Rinaldi, Marikena Monti, Haydee Padilla, Nacha Guevara, Enrique Pinti, Marilina Ross, Facundo Cabral, Piero, Gian Franco Pagliaro, Les luthiers, Amelita Baltar, Astor Piazzolla, Lia Jelin, Estela Raval, Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui, de la mano de textos y canciones escritos por María Elena Walsh, Eladia Blázquez, Enrique Pinti, Jorge Schussheim, José Tcherkaski, Jorge de la Vega, Griselda Gambaro, Aída Bortnik, Ernesto Schoo, Mario Benedetti y muchos más de la mano de Lino Patalano y de otros empresarios que creyeron en un género donde la libertad era la consigna obligada” enumeró.

El actor y periodista Veroutis destacó que en el espectáculo “el público también es protagonista” y, con él, recorre la historia del café concert cronológicamente, haciendo un paralelo con la historia argentina en medio de canciones y recuerdos. “Aquel ayer tiene todavía mucho que decirle al hoy” aseguró.

Textos, poemas y canciones que hicieron época y que se escuchaban entonces en ese ámbito, como “Los boludos”, “La mala reputación”, “De qué se ríe”, “Los ejecutivos”, “Coplas de mi país” formarán parte de este espectáculo.
Además de la pianista y cantante Camila Suero, quien las interpretará, Veroutis adelantó que en cada encuentro, habrá “una sorpresa”.

“Alrededor de una mesa, gente que no se conocía entre sí, se sentaba en esa suerte de café bar sin demasiadas pretensiones, mientras disfrutaban de una copa, escuchaban a desconocidos y a grandes artistas, decir y cantar lo que nadie se atrevía a expresar en su momento” valoró el artista quién indicó que el contenido, la ironía, siempre estaban acompañados de humor.

“A Mar del Plata el cafe concert llega con toda la fuerza en el Verano de 1970, hace hoy 50 años, con la inauguración de La Fusa. Luego llegaron La nona, La Cebolla, Magoya, Narvachos, La Gayola, Edipo, Rugantino, Mi país, La Paris o Tio Curzio” cerró.

Tras el reinicio del ciclo hoy, el espectáculo se podrá ver de viernes a domingos, a las 20.30 en el Teatro Provincial ubicado en el NH Gran Hotel Provincial de Mar del plata.

“El café concert está inspirado en lo que era políticamente incorrecto. Lo que no se podía decir, se podía decir, lo que estaba prohibido tenía libertad y lo que era políticamente incorrecto, en el café era correcto. Era todo una respuesta a lo que estaba pasando en el país. Las canciones que se cantraban no eran las que sonaban en la radio, todas tenían un contenido social o político, de denuncia, había ironía y parodias al poder, tanto de dictaduras como de democracia” agregó. “Tomé una frase de Enrique Pinti para este espectáculo, que dice que la Argentina es un país tartamudo, porque repite una y otra vez, más los errores que los aciertos. Y por eso es que todas esas canciones siguen teniendo vigencia hoy. Algunas, que fueron censuradas en su momento, hoy pueden parecer más inocentes, pero conservan el sentido” aseveró.

Veroutis, quién está trabajando en un libro sobre la historia del café concert en nuestro país, sostuvo que “es un género que nació de los cabarets alemanes y aquí le dieron sentido referentes de la generación del 60, la más creativa del siglo XX y fue un símbolo de la protesta”.