El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Agroindustria, Ganadería y Pesca de la Nación, dispuso una baja de retenciones para la industria pesquera, medida que despertó diferentes expectativas en un sector que desde hace tiempo exige un cambio de esquema normativo, entre otras políticas de apoyo.

La medida, que se estima será anunciada mañana en el Boletín Oficial, implica una baja en los derechos de exportación en algunas especies como aquellas dentro del conjunto denominado “variado costero”, la merluza y el langostino. Según indicaron algunos referentes del sector, la disminución será del 2% en pescado congelado (pasará del 9% al 7%), 4% en pescado fresco (pasará del 9% al 5%) y otro 4% en pescado en góndola (pasará del 9% al 5%).

El presidente de Armadores Langostineros Federales Argentinos (ALFA), Mariano Retrivi, celebró la decisión en diálogo con LA CAPITAL y aseguró que fue el resultado de múltiples encuentros y negociaciones con las autoridades nacionales.

“Esta baja forma parte de un sinnúmero de medidas que venimos reclamando para impulsar y estimular todos los negocios pesqueros en Mar del Plata“, señaló el empresario, quien destacó que “desde hace tiempo y sobre todo en los últimos tres años” las gestiones nacionales “complicaron bastante la situación, especialmente en el sector industrial”.

En este sentido, Retrivi destacó el trabajo llevado adelante por el subsecretario de Pesca, Carlos Liberman; el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra; y la licenciada Carla Seain, secretaria bonaerense, para concretar la disminución. En nombre de ALFA, también tuvo participación activa el gerente, el licenciado Daniel Coluccio.

“Hubo interés en recopilar mucha información, pidiendo estructuras de costos e información de por qué nosotros creíamos que había muchas cuestiones que complicaban mucho la producción en continente”, destacó Retrivi.

“Festejamos el resultado. No porque el 4% sea un gran cambio, pero es al menos una medida que genera una nueva tendencia y marca un interés en lo que pasa con la industria a nivel continental”, agregó.

Según indicó Retrivi la medida no impactará en todas las especies por igual, sino que se aplicará únicamente en algunas especies como el variado costero, la merluza y el langostino “procesado con valor en fábricas marplatenses”. “Es decir, todo lo que sean filetes, que tiene una buena carga de mano de obra, y el langostino en su modalidad pelado, que también lleva un gran proceso de mano de obra”, explicó.

Para el presidente de ALFA, esta medida traerá “alivio” en la exportación,  uno de los eslabones de la industria, pero advirtió que aún queda discutir en profundidad otros aspectos de los marcos normativos de las especies ya mencionadas y otras como el abadejo, al que se le aplica actualmente un “criterio precautorio” que coloca al país en una situación de desventaja frente a las flotas extranjeras que operan en la milla 201, trasbordan o descargan en Montevideo y capturan anualmente 39.000 toneladas, mientras que la captura máxima permitida en Argentina de 2.500 toneladas al año.

“Hay que trabajar mucho en posibilidades de pesca porque hay un montón de eslabones de esta cadena industrial que también están sufriendo normas complicadas en lo que es la pesca y el procesamiento”, cerró.

Cautela de CAIPA

LA CAPITAL también consultó a la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (CAIPA), desde la que optaron por la cautela y esperar a que la nueva normativa sea publicada -y oficializada- en el Boletín Oficial del Gobierno nacional.

En su cuenta de Twitter, y dado el pronunciamiento de otros sectores como la Cámara Empresaria de Pesca de Chubut, desde la entidad solo profundizó el cuidado: “Reconocemos la gestión de la Subsecretaría de Pesca en la rebaja de las retenciones, pero destacamos que hay muchos más problemas que resolver” en la actividad.