MIRAMAR (Corresponsal).- El padrastro de un nene de 11 años que en enero había sido mordido por unos perros en el barrio Aeroparque de Miramar, al ver que los animales habían sido devueltos a su dueño y estaban sueltos se “vengó” por lo sucedido y mató a uno de los animales, apuñaló a su dueño y baleó con una escopeta a una mujer que se encontraba en el lugar.

El agresor, de 37 años, quedó detenido e imputado por homicidio en grado de tentativa, lesiones, amenazas, daño y la muerte del perro. fue trasladado a la unidad penitenciaria de Batán y se espera que por estas horas declare ante la fiscal, Florencia Salas.

De acuerdo a lo informado a LA CAPITAL, el hecho se produjo la noche del jueves en una vivienda situada en calle 19 entre 102 y 104 entre dos familias de la zona enemistadas, luego de que el pasado 8 de enero uno de los perros de un hombre atacara a un niño de 11 años cuando pasaba por la calle y lo hiriera gravemente. Por esa situación, el menor tuvo que ser trasladado de urgencia al Materno Infantil de Mar del Plata, donde estuvo internado.

Esa situación había generado movilizaciones en el barrio Aeropaque y el pedido de los vecinos para que sacrificaran a los perros por el nivel de agresión demostrado, algo que no ocurrió. El municipio sí tomó medidas y puso a resguardo a los animales, sin embargo luego de aplicar el protocolo -como colocarles la vacuna antirrábica y exigirle al propietaria que los tuviera en un lugar encerrados y sin posibilidad de contacto con la gente- se los devolvió a su dueño.

Sin embargo, el padrastro del niño al pasar por la casa de calle 19 entre 102 y 104 vio con indignación que los perros estaban otra vez en el lugar y que se encontraban sueltos. Ante esta situación fue hasta el lugar e intimidó al dueño de los animales. “Te voy a cagar tiros”, le habría dicho.

Según pudo reconstruir LA CAPITAL, el hombre de 37 años, padrastro del niño que fue mordido por los perros en enero, fue el jueves a la noche hasta la casa del dueño de los animales y, tras discutir con él, lo apuñaló en el hombro. Luego se fue del lugar, clavó el arma blanca en una de las puertas y juró que volvería.

La víctima llamó a la policía, sin embargo el agresor cumplió con su promesa y volvió al lugar antes de que los uniformados llegaran: primero mató al perro de un cuchillazo y después disparó con una escopeta contra el frente de la casa e hirió con los perdigones en el rostro a una mujer, dueña de la casa.

Finalmente la policía llegó a la casa de calle 19 entre 102 y 104 y detuvo al agresor a pocas cuadras del lugar en avenida 23 y calle 88.

Por su parte la mujer quedó gravemente herida y tuvo que ser trasladada al hospital, donde permanece internada en estado reservado y con posibilidad de pérdida de visión en uno de sus ojos.